El activismo de MCCI contra el gobierno de López Obrador es financiado por varios multimillonarios a través de sus respectivas fundaciones, que a su vez reciben donativos deducibles de impuestos, en un esquema que indirectamente financia la sociedad. Es la filantropía como negocio de los ricos.
Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).– Pese a que los principales mecenas de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) son multimillonarios como Valentín Diez Morodo, Antonio del Valle Ruiz, Agustín Coppel Luken, José Madariaga Lomelín y la familia Chedraui, así como el Gobierno de Estados Unidos, los ingresos de esta organización fundada por Claudio X. González Guajardo registran una incesante caída, tanto como la pérdida de votos de la coalición Va por México que él mismo lidera.
De los 136 millones de pesos que recibió en donativos el primer año de su funcionamiento, en 2016, MCCI obtuvo sólo 32 millones de pesos el año pasado, una pérdida de 104 millones de pesos en seis años, cuatro de ellos ya en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, del que ese organismo de la derecha es un feroz crítico.
El declive económico de MCCI corre en paralelo a la conversión de González Guajardo de “activista social” a jefe político de la oposición y a las sucesivas derrotas de Va por México que él creó en su mansión de las Lomas de Chapultepec, en 2020, cuando todavía la presidía, en una clara violación a sus propios estatutos.
Pero, en contraste con la caída de sus ingresos, los principales directivos de MCCI han visto aumentar sus ingresos: María Amparo Casar Pérez, sucesora de González Guajardo en la presidencia, tiene un sueldo anual de 3 millones 516 mil 529 pesos, es decir, 293 mil pesos al mes.
Casar Pérez cobraba, desde 2016, 264 mil pesos mensuales —132 mil pesos quincenales, según recibos de honorarios—, aunque en marzo de 2016 cobró 548 mil pesos y en diciembre de ese año el recibo fue por 180 mil pesos.
Y el encargado de comunicación y mano derecha de Casar Pérez, Darío Ramírez, cobra 2 millones 885 mil 757 pesos al año, es decir, 240 mil pesos al mes, según el informe anual de MCCI correspondiente al año de 2022, que el reportero consultó en el portal público de donatarias autorizadas del Sistema de Administración Tributaria (SAT).
La asociación civil MCCI, presidida por Casar Pérez, coordinadora de asesores de Santiago Creel Miranda como Secretario de Gobernación de Vicente Fox, realiza trabajos periodísticos y estudios sobre temas empresariales, pero sobre todo se ha enfocado en litigar contra las obras del Gobierno del Presidente López Obrador, que han resultado estériles en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya y la Refinería Olmeca.
El activismo de MCCI contra el Gobierno de López Obrador es financiado por varios multimillonarios a través de sus respectivas fundaciones, que a su vez reciben donativos deducibles de impuestos, en un esquema que indirectamente financia la sociedad. Es la filantropía como negocio de los ricos.
De acuerdo con la información que presentó al SAT de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que es de carácter público, MCCI tuvo un auge en su lanzamiento, en 2016, cuando nació con dos millones de pesos que donó Claudio X. González Laporte, padre de González Guajardo, y tres millones de Kimberly Clark de México, la empresa familiar.
Como lo ha documentado el reportero desde 2020, en ese primer año los ingresos de MCCI ascendieron a un total de 136 millones de pesos en donativos; en 2017, recibió 73 millones 57 mil 528 pesos; en 2018, 60 millones 856 mil 296 pesos, y en 2019, primer año del Gobierno de López Obrador, la cantidad fue de 73 millones 990 mil 482 pesos.
Y a partir de entonces, los ingresos por donativos de personas físicas y morales a la organización civil creada por el magnate Claudio X. González Guajardo han disminuido con más celeridad.
En 2020, ascendieron a 60 millones 212 mil 247 pesos; en 2021, a 37 millones 891 mil 803 pesos, y el año pasado, 2022, sólo tuvo ingresos por 32 millones 442 mil 545 pesos, siempre según la información que MCCI entregó al SAT y que cualquier persona puede consultar en la página de las donatarias autorizadas de este organismo.
Aunque en menor cuantía, también han disminuido en los más recientes años los donativos que recibe MCCI de extranjeros, en particular de fundaciones del gobierno de Estados Unidos, cuya eliminación ha exigido sin éxito el presidente López Obrador.
Según los informes entregados al SAT, en 2019 los ingresos de MCCI provenientes de personas morales extranjeras ascendió a 18 millones 197 mil 680 pesos; en 2020, cayó a 4 millones 655 mil 247, y en 2022, sumó 14 millones 645 mil 195 pesos.
Los principales mecenas de esta organización siguen siendo, como desde su fundación, integrantes del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), el organismo del sector privado que agrupa a los 59 hombres y mujeres más ricos de México y que ha presidido Claudio X. González Laporte.
El magnate mexiquense Valentín Diez Morodo, expresidente del CMN y socio de González Laporte en numerosos negocios, es un permanente benefactor de MCCI a través de su Fundación Malva, que desde 2016 aporta 5 millones de pesos anuales, aunque el año pasado subió su cuota a 7 millones, prácticamente una cuarta parte de los ingresos de la asociación civil.
Antonio del Valle Ruiz y su hijo Antonio del Valle Perochena, ambos expresidentes del CMN, son también benefactores de la organización de González Guajardo, a través de su Fundación Kaluz.
Esta fundación donó a MCCI, en 2016, 2 millones 500 mil pesos, 5 millones más en 2017, otros 4 millones en 2018 y 3 millones 2019. En 2020, aportó tres millones de pesos y en 2021 sólo un millón y medio. El año pasado ya no dio nada.
La Fundación Antonio Chedraui Caram, cuya familia es propietaria de la cadena de supermercados, otorgó a MCCI un millón de pesos en 2020 y 2021, pero el año pasado ya no aportó nada.
El Sistema de Observación por la Seguridad Ciudadana, encabezado por el empresario Alejandro Martí y el banquero José Madariaga Lomelín, exsocio de Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, cuñado de Felipe Calderón, hizo el más fuerte donativo a MCCI que el reportero ha registrado.
Este fuerte donativo ascendió a 9 millones 600 mil pesos, en 2020, y en 2021 el donativo fue de sólo 2 millones 75 mil pesos, aunque el año pasado ya no donó nada.
En 2016, aportó 4 millones 552 mil pesos; en 2017, 3 millones 810 mil pesos, y en 2018 donó 6 millones 985 mil pesos.
La Fundación Gentera, que pertenece al grupo financiero del mismo nombre y del que González Guajardo es miembro del consejo de administración, donó a MCCI un millón de pesos en 2020, igual cantidad en 2019.
Esta fundación cambió de nombre, ahora se llama Fundación Compartamos, pero sigue perteneciendo a Rentera, en cuyo consejo de administración se encuentra Francisco Arrigunaga Gómez del Campo, exdirector del Fobaproa y primo de Margarita Zavala y Calderón.
Este reportero ha documentado, con información precisa, la actividad financiera y política de González Guajardo a través de varios grupos de presión, entre ellos MCCI, y también a través de la acción electoral mediante la coalición Va por México, que creó en reuniones secretas en su domicilio de Las Lomas de Chapultepec.
A esas reuniones, en medio de la pandemia, como reveló a SinEmbargo el empresario Gustavo de Hoyos, asistieron los priistas Alejandro Moreno y Rubén Moreira, los panistas Marko Cortés y Santiago Creel, los perredistas Jesús Zambrano y Jesús Ortega.
También participaron en esas reuniones Clemente Castañeda y Jorge Álvarez, del partido político Movimiento Ciudadano, así como Margarita Zavala y Fausto Barajas, cuando negociaban el frustrado partido México Libre de Felipe Calderón.
Los principales mecenas de MCCI son los amigos de Claudio X. González Laporte, una especie de cacique de los organismos del sector privado y clave en la instauración del modelo neoliberal en México desde el gobierno de Miguel de la Madrid.
Entre éstos se encuentran Eduardo Tricio Haro, presidente del consejo de administración de Grupo Lala y consejero de diversas empresas nacionales, como Aeroméxico, y del Grupo Nuplen, desde donde destinó 5 millones de pesos para el arranque de MCCI.
Los hermanos Torrado del Grupo Alsea, que controlan franquicias como Starbucks y Dominos, donaron en los primeros años de MCCI 2 millones de pesos vía la Fundación Alsea, que en los dos años más recientes no ha dado financiamiento.
A MCCI también la financia Alejandro Ramírez Magaña, expresidente del CMN y dueño de Cinépolis, quien en 2016, por ejemplo, aportó 2 millones de pesos.
Ramírez Magaña, quien según el priista Alejandro Moreno Cárdenas entregó 24 millones de pesos de apoyo a los candidatos a diputados federales del PRI en 2021, es amigo desde hace años de González Guajardo, como él mismo lo escribió en un artículo publicado en la revista Quién, en noviembre de 2014:
“Lo conozco hace años y como empresario, filántropo, impulsor de las artes y representante de México en foros internacionales es un torbellino de bien”.
También financian a MCCI el regiomontano Juan González Moreno, hijo de Roberto González Barrera y presidente del consejo de administración de Gruma; el magnate tapatío Carlos Álvarez Bermejillo, dueño de Laboratorios Pisa y de la distribuidora de medicamentos Dimesa.
Otros mecenas de MCCI son el Centro de Estudio Espinosa Yglesias, que dio 2 millones de pesos; Gigante Grupo Inmobiliario —que también es parte del CMN—, 2 millones; Frisa Forjados, del regiomontano Eduardo Garza, 2 millones; Comercializadora Interceramic, 1 millón más, y el empresario Alfredo Achar Tussie aportó 1 millón 50 mil pesos sólo en 2016.
Hasta Banamex, como persona moral, hizo aportaciones a González Guajardo, quizá porque Diez Morodo es presidente del consejo de administración de ese grupo financiero: el 15 de junio de 2016 transfirió 2 millones de pesos…
