En el marco de la presentación “Cero Violencia Contra la Mujer” del Festival Internacional de Cine de Guanajuato, la actriz Vanessa Bauche compartió su dolorosa experiencia durante la filmación de la serie Guerra de Vecinos, de Netflix, donde fue víctima de violencia por parte del actor Pascacio López.
León, Guanajuato, 23 de julio (SinEmbargo).- La actriz Vanessa Bauche acusó al director Fernando Sariñana y a Netflix de ser cómplices por omisión en el caso de violencia de género en contra del actor Pascacio López durante las grabaciones de la serie Guerra de Vecinos de la plataforma.
En la presentación de la campaña “Cero Violencia Contra la Mujer” del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés) a la que fue invitada, Vanessa Bauche abordó el caso que se encuentra en un proceso legal por la violencia de género ejercida por Pascacio López y de la que fue víctima durante las filmaciones.
“Fui atacada por mes y medio por un actor quien hacia de mi esposo, quien ocho meses antes ya había sido denunciado en medios, lamentablemente, no por las vías correspondientes, porque si hubiera habido una denuncia previa probablemente ni yo ni mi otra compañera en la serie, que fue violada por él a los dos días de haberlo conocido, hubiéramos vivido lo que vivimos”, comentó la actriz desde en Teatro Bicentenario.
La actriz destacó que las conductas violentas del Pascacio López fueron alarma desde un inicio, pero no se tomaron acciones hasta que las personas afectadas comenzaron a denunciarlo dentro de la empresa.
“La producción tuvo conocimiento de lo estaba pasando, recursos humanos de Netflix lo supo porque denunciamos, empezamos a denunciar todo lo que estaba pasando. A mí me agredió, me difamó, me calumnió en frente de todo el staff, durante un mes y medio, sin que nadie lo parara. Se contagia de COVID, en el quinto ataque que pudo ser verbal, porque en el cuarto ataque verbal él solito paró las grabaciones. Y se salió como diva gritando y nadie entendía por qué no se le entendía lo que decía. Estaba haciendo una demostración virilidad mal entendida”.
Bauche comentó que se sentía feliz de su primer protagónico para Netflix siendo una mujer morena y con más de 40 años, pues reveló que sólo el 0.001 por ciento de las actrices lo logran en esas condiciones en México. Sin embargo, esa felicidad que aplaudía se fue opacando.
“Este hombre ya tenía dos denuncias en ocho meses antes de ser contratado para esta serie, se lo dije al productor y a la creadora del show, su esposa [Carolina Rivera], y les dije que de los casting que estamos haciendo para mi futuro marido en la serie me brinca este compañero que tiene todo esto atrás. ‘¡Ay, por favor Vanessa el Me Too es una payasada en México, eso es una jalada, tú estás toda histérica!’”.
“Me dijeron: ‘¿Quieres que le quite el trabajo’, y le dije que yo no había tenido una mala experiencia con él, solamente estoy preguntando que sume a un depredador a un proyecto que supuestamente es feminista”, agregó
La actriz recordó que cuestionó a Fernando Sariñana la elección de Pascacio para el personaje, pues no contaba con “un nombre, talento y trayectoria”, pero el director y también productor ejecutivo de la serie pronto desestimó sus comentarios.
“’Pues es mi consentido, ¿cómo ves? Es mi favorito’. Entonces para qué me preguntas si ya me conoces compañero [le dijo la actriz], nos conocemos hace 31 años. En su ópera prima. Le di una nominación al Ariel, y desde entonces no había vuelto a trabajar con él, se me había olvidado por qué, me lo recordó claramente porque fue complice de esta persona, lo encubrió, lo protegió”.
Hasta morir (1994) fue la cinta en la que Sariñana y Bauche trabajaron juntos por primera vez. El director suma en su trayectoria cintas como Todo el poder (1999) o Amarte duele (2000).
Durante el encuentro en el marco del GIFF, Vanesa Bauche, que había evitado hablar con los medios de comunicación por el proceso legal que lleva en Guadalajara, lugar donde se filmó la serie, compartió cómo fueron esos días de filmación:
“Había un chat en donde se apostaban a todas las mujeres de todos los departamentos, aunque ustedes no lo crean. ‘100 pesos por las nalguitas de Rosita de mantenimiento, órale, a ver quién se avienta’. Este hombre, el que me agredió a mí mse hizo una apuesta para ver quién me brincaba primero porque decía que andaba yo muy ‘seriecita’, hablando de labor social que a nadie le importa”.
“Hacía todo el tiempo en le set, con menores de edad, actores menores de edad, onomatopeyas que son soniditos con connotación sexual, chiste homófobos, sexuales, misóginos, para conseguir la risa del staff se reñían algunos y otro actor lo cosecutaba y tenían ese chat donde hacías apuestas”.
Vanesa recuerda que cuando ya se tuvo una conciencia de las conductas violentas de Pascacio en el set comenzaron a tomar algunas medidas, pero la grabación nunca se detuvo.
La quinta agresión en contra de ella sucedió en las últimas escenas que grabaron juntos y que era escenas de cama, con ropa por ser una serie para toda la familia, pero que Vanessa temía realizar.
“ Me preguntó, la creadora, esposa de Fernando Sariñana, Carolina Rivera: ‘¿Qué necesitas, que quieres?’, claro, después del cuarto ataque ya todo mundo estaba de ‘¿Qué necesitas? Ya tenemos inspectores’, porque además todo el mundo empezó a meter sus denuncias a recursos humanos de Netflix y se espantaron con lo que pasó, obligaron al productor Moisés Chiveríos a comparar una licencia del Boston Center, que son creadores del Me Too para investigar lo que estaba pasando en la gravedad de los delitos que se denunciaron ahí, de los que no dieron parte las empresas, con lo cual los convierte en cómplices por omisión y un actuar delincuencial, de organización delincuencial”.
Para estas escenas, la actriz pidió que se usara entre él y ella una almohada para no tener contacto pélvico, sin embargo pese a que no había escrito en el guión, Pascasio López la besó en la boca, lo que la hizo entrar en una crisis de ansiedad y al además exponerla al COVID, pues el actor nunca respetó el confinamiento durante las filmaciones.
Recordemos que la serie se filmó durante la primera ola de contagios en 2020, sin vacunas, poco conocimiento sobre el virus y en medio de incertidumbre.
“Dicen ‘corte’, me meto al baño del set, me lavo, enjuago la boca, empiezo a orar, a llorar. Me vino un ataque de ansiedad que yo nunca había tenido en mi vida. Jamás y he estado en cosas y causas muy fuertes […]”.
Tras el éxito de la primera temporada de Guerra de Vecinos 7 de julio de 2021, la plataforma dio luz verde para una segunda tanda de capítulos, pero la actriz decidió desistir.
“Yo me tuve que bajar de ese protagónico cuando me enteré que lo querían llamar y le dieron llamado. El señor Sariñana se encaprichó en que este señor regresara para demostrar que el podía más que una ‘pinche prieta, chaparra, pedera, loca’, porque así se refería de mí y de los morenitos, y eso que él nos había llamado para su proyecto”.
“La serie, ese proyecto, por el capricho de una persona, y la enfermedad de otra, por ser cómplices del delito, por querer ocultar la basura debajo de la alfombra, se llevaron entre las patas a todo un equipo de seres humanos que desde la primera temporada se la jugaron con honor”.
Bauche destacó que Pascacio sólo regresaría el primer capítulo para despedir a su personaje. Le dijeron que lo tendría de ver, pero la compañía nunca quiso entregarle la sinopsis de la segunda temporada y se le estaba obligando a firmar, recalca, “a ciegas, sin poner por escrito las garantías a mi integridad de todo lo que había pasado”.
El proceso legal que lleva la actriz apenas irá por la segunda audiencia porque, destaca, “para el Código Penal de Jalisco, los delitos contra la dignidad de las personas y el abuso sexual no son importantes”.
Finalmente, reveló que Fernando Sariñana ha puesto obstáculos en la carrera de Bauche, pues asegura que le quitó ya una telenovela y una serie de Netflix porque denunció penalmente y no quiso tomar la segunda temporada de Guerra de Vecinos, acusa.
“La gloria que se obtiene por encima de tu dignidad, sabe a mierda”, destacó la actriz.
Apenas el pasado 8 de junio la actriz de Amores Perros acudió a la primera audiencia de la vinculación a proceso de Pascacio López, contra el que interpuso una denuncia en el 2020 por delitos contra la dignidad humana y abuso sexual durante las grabaciones de Guerra de Vecinos, serie original de Netflix.
La actriz acudió al Centro de Justicia para la Mujer en Guadalajara, Jalisco, para darle seguimiento al proceso legal contra su excompañero, quien la besó a la fuerza durante una de las escenas de la producción creada por Carolina Rivera y Fernando Sariñana.
Esta no es la primera vez que el actor es acusado de violencia de género. Sus exparejas, las actrices Ivonne Montero e Irán Castillo, así como la conductora Verónica Toussaint lo llegaron a calificar como una persona muy violenta con la que vivieron momentos difíciles.
Pascacio López es un actor mexicano de teatro y televisión, ha participado en cintas como Colosio: El asesinato, Cinco de Mayo: La batalla y Estrellas Solitarias; además de series mexicanas como Rosario Tijeras 2, La bella y las bestias, Los Pecados de Bárbara, entre otras.
Durante la presentación de “Cero Violencia Contra la Mujer” acompañaron a Vanessa, Sarah Hoch, directora del festival; Daniel Alberto Díaz Martínez, Secretario de Salud del estado de Guanajuato; Manuel Aguilar Romo, director de salud mental de la Secretaría de Salud y Anabel Pulido López, directora del Instituto de las Mujeres Guanajuatense.