Ante crisis con sus empleados y el SAT, los expertos consideran que la única “salvación” que podría tener la aerolínea es que el Presidente les pida volar en su nuevo aeropuerto en Ciudad de México, por el posible desdén de otras compañías.
Por Pedro Pablo Cortés
Ciudad de México, 23 jul (EFE).- La insolvencia, los conflictos legales y la orden de arresto contra el conocido empresario Miguel Alemán Magnani frenan el despegue de la aerolínea mexicana Interjet, que cumple más de medio año en huelga y sin operaciones.
Analistas advierten este viernes a EFE que cada vez es menos probable que una de las cuatro principales empresas aéreas de México se recupere tras detener sus vuelos en diciembre pasado en medio de impagos al fisco mexicano y a sus cerca de 5 mil trabajadores, en huelga desde enero.
“Interjet está muerta. Veo muy difícil su capitalización, más sin estar operando, porque el mercado ya llenó lo que tenía Interjet. El mercado nacional está ahora prácticamente cubierto al 100 por ciento”, expresa José Alberto González, experto de Aviation Consulting Group.
UN AÑO DE TURBULENCIA
La situación financiera de Interjet despierta interés desde febrero de 2020, cuando la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reportó que adeudaba más de 3 mil millones de pesos (150 millones de dólares) a diversas instancias federales.
En ese entonces la aerolínea tachó de “imprecisa” la información y después presumió de un acuerdo con el fisco, pero el Sistema de Administración Tributaria (SAT) respondió que la empresa debe pagar.
“Interjet está manifiestamente en estado de insolvencia porque ha dejado de cumplir con sus obligaciones, pagos a los trabajadores y por supuesto al fisco, tiene un adeudo millonario, y con sus proveedores también”, señala Rogelio Rodríguez, especialista legal en temas aeronáuticos.
La compañía anunció en julio de 2020 una inyección de 150 millones de dólares de los empresarios Carlos Cabal Peniche y Alejandro del Valle para reforzar la estructura interna y el plan de operaciones.
Pero Cabal Peniche abandonó en noviembre la empresa mientras que Del Valle se convirtió en diciembre en presidente de Interjet al desplazar a la familia del exmandatario de México Miguel Alemán (1946-1952), fundadora en 2005 de la aerolínea.
La crisis se agravó porque un Juez mexicano ordenó el 8 de julio el arresto del fundador Miguel Alemán Magnani por defraudación fiscal de casi 65 millones de pesos (3.25 millones de dólares), hoy fuera de México.
“Tiene una opción como empresario, que es buscar reparar con sus recursos este dinero que evadió, obviamente ese dinero iría directamente al fisco, sería para reparar el delito. Entonces afecta porque esos recursos no irían a la empresa”, considera Rodríguez, profesor de derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En su última comunicación oficial, la empresa afirmó que “dará certeza de un proceso de reestructura ordenado que permitirá la atracción de nuevos inversionistas”.
Y los accionistas, por medio de su presidente Alejandro del Valle de la Vega, “manifestaron su compromiso con el empleo, el sector turístico y con la reactivación económica del país”.
“La Jueza no ha acordado el concurso mercantil. Interjet se ha opuesto al concurso con vía a la quiebra, alegando que no buscaría una quiebra, sino un saneamiento”, apunta Rodríguez.
MERCADO CON NUEVOS AIRES
El desplome de Interjet ocurre mientras la aviación mexicana perdió 9 mil 300 millones de dólares en 2020 por la crisis de la COVID-19, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, en inglés).
Las aerolíneas nacionales decrecieron 51.2 por ciento en 2020 por la crisis, con una caída de 47 por ciento de viajeros nacionales y casi 59 por ciento de internacionales, según la Agencia Federal de Aviación Civil.
Pero las dos compañías de bajo costo, Volaris y VivaAerobus, ya tienen incrementos anuales de 12 por ciento y 29 por ciento en el primer cuatrimestre de 2021.
Estas empresas han aprovechado el vacío que dejó Interjet, que atendía a cerca de 14 millones de pasajeros cada año con una participación de mercado mayor al 11 por ciento, según expone el consultor González.
“No dudo de que en el mediano plazo, estas dos aerolíneas estén volando a Canadá, Perú y Ecuador, y prácticamente todo lo que tenía Interjet internacional estaría ya tomado por estas aerolíneas”, agrega el experto de Aviation Consulting Group.
Ante el panorama de recuperación de la aviación, sobre todo en el mercado nacional, González ve difícil que el Presidente Andrés Manuel López Obrador intervenga para rescatar la empresa.
La única alternativa, estima, es que el mandatario les pida volar en su nuevo aeropuerto en Ciudad de México por el posible desdén de otras compañías.
“Creo que está más interesado en cobrarles los impuestos que no pagaron. Lo que sí es interesante es que en marzo de 2022 se va a inaugurar el Aeropuerto Felipe Ángeles, entonces el Presidente, muy a su estilo, puede tomar la batuta y decir ‘ahora ustedes se vienen a volar con nosotros'”, prevé.