Investigadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explicaron que forman parte de tres de las cuatro propuestas que se han enviado a la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés), para la creación de una vacuna contra la COVID-19.
Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).- Investigadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informaron que participan tres de las cuatro propuestas enviadas a la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés), para el desarrollo de una vacuna contra la COVID-19.
A través de un comunicado, el organismo precisó que colabora en el desarrollo de los tres proyectos para hallar una vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2, esto con base en resultados de los estudios de la inflamación y respuesta inmunitaria en pacientes con COVID-19 que realiza, y en su experiencia en el desarrollo y evaluación de vacunas.
El jefe de la Unidad de Investigación Médica en Inmunoquímica (UIMIQ) del Hospital de Especialidades del CMN Siglo XXI, el doctor Constantino López Macías, explicó que las colaboraciones son con el laboratorio Avimex, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Cinvestav, por medio de la evaluación preclínica y clínica de un vector que contiene antígenos del coronavirus.
La posible vacuna ya se encuentra en ensayos preclínicos en animales.
Con el Instituto de Biotecnología de la UNAM, indicó que el IMSS participa en la valoración de la vacuna que utiliza el vector adenoasociado que contiene proteínas importantes de este virus.
Esto con la opción de utilizar un adyuvante, lo que significa un potenciador de la respuesta inmune desarrollado en el Seguro Social.
López Macías explicó que participa en la Iniciativa Jonas Salk, que evalúa clínicamente la posible vacuna, que está basada en el material genético que codifica la expresión de una proteína importante de este virus.
Desde que se notificó el brote pandémico en China, elementos del IMSS comenzaron a reunirse a través de la Coordinación de Investigación en Salud, que obtuvo 400 protocolos de investigación que ya fueron evaluados por los comités de ética e investigación institucional.
Macías dijo que “en particular, dos protocolos de investigación de la UIMIQ aprobados, abordan tanto el estudio de la respuesta inflamatoria como la respuesta inmune mediada por anticuerpos a largo plazo en los pacientes con COVID-19 y sus contactos”.
También afirmó que “la información reportada a nivel internacional y la obtenida en nuestro laboratorio, nos ha servido para identificar importantes blancos de la respuesta inmune dentro del SARS-CoV-2. Esta información la estamos empleando para el diseño de nuevos candidatos vacunales contra COVID-19 en la UIMIQ”.
Aunque se continúa con una intensa actividad de investigación, desarrollo tecnológico y procesos de innovación para los cuatro proyectos presentados ante CEPI, están trabajando fuertemente con el apoyo de sus instituciones y dependencias del Gobierno federal y de la industria e iniciativa privada.
El doctor agregó que, luego de las pruebas de laboratorio, el siguiente paso a seguir es producirlas y garantizar que puede escalarse, por lo que cobra importancia la formación de un grupo de científicos que representa a México frente al CEPI.
“Estas vacunas y adyuvantes son protegidos a través de patentes cuyo titular es el IMSS y han sido apoyadas de manera muy importante por fondos institucionales y por Conacyt”, afirmó.
Por último, señaló que pese a que, una vacuna tarde en promedio 10 años en ser desarrollada, la que busca combatir la emergencia sanitaria actual está rompiendo las marcas médicas, pero aún no es posible asegurar cuándo estarán lista las vacunas.