El Presidente de México señaló que existen dos posibles compradores para el avión presidencial Boeing 787, uno incluso ya dio un anticipo, pero están analizando cuál es la mejor opción; la Organización de las Naciones Unidas ha valuado la aeronave en 130 millones de dólares.
Ciudad de México, 23 de julio (EFE).- El Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este jueves que hay dos posibles compradores del polémico avión presidencial que volvió esta semana al territorio tras 19 meses de mantenimiento en Estados Unidos.
"Continúa el proceso de venta, hay dos ofertas, inclusive ya hay un anticipo de una de las empresas, no se ha cerrado la operación en definitiva porque se está buscando la mejor opción, desde luego se tiene que vender a precio de avalúo", afirmó en su rueda de prensa matutina.
La aeronave, un Boeing 787, voló este miércoles de California al el hangar presidencial del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), donde quedará bajo custodia de la Fuerza Aérea.
La venta del vehículo, valorado en 130 millones de dólares por la ONU, es una de las principales promesas de López Obrador, quien lo señala como un símbolo del "lujo" y "derroche" de gobiernos anteriores.
Como muestra, el Presidente exhibió este jueves un video del interior del avión, con capacidad para 80 pasajeros, Internet de alta velocidad, cuatro secciones, una oficina, una recámara tamaño king, regadera, sala de juntas y área VIP.
También expuso que el vehículo, fabricado en 2010, acumula casi mil 700 horas de vuelo, mide 56 metros de largo, alcanza una velocidad mayor a los 900 kilómetros por hora, una altura de 13 mil metros y más de 14 horas de vuelo ininterrumpidas.
El mandatario reiteró su promesa de destinar los recursos de la venta para equipos médicos para hospitales públicos, donde se "atienden los más pobres del país".
"Les hablaba yo de dos compradores, uno de ellos lo que ofrece es pagar la mitad del valor del avión en equipos médicos y supervisados por la ONU, y la otra mitad en efectivo, y la otra oferta es solo en efectivo, se está viendo por eso qué conviene más, por eso no se ha decidido", informó el mandatario.
El Gobierno, que no reveló la identidad de los interesados, había informado hace 10 días que recibió una oferta de compra por 120 millones de dólares.
Antes, por las dificultades para encontrar un comprador, López Obrador propuso rifarlo, aunque al final optó por un sorteo en la Lotería Nacional con un premio equivalente al precio de la aeronave.
La rifa, que ocurrirá el 15 de septiembre con casi un cuarto de los boletos vendidos hasta ahora, repartirá 100 premios con un valor total de 2 mil millones de pesos (unos 90 millones de dólares), con las ganancias destinadas también a equipo médico.
El mandatario ofreció a los medios un recorrido por la aeronave el próximo lunes en el hangar presidencial.
Cuestionado por el costo de mantenimiento durante este año y medio detenido en espera de un comprador, López Obrador argumentó que el Gobierno ha ahorrado por no usarlo.
"No ha costado más. Nuestros adversarios están hablando de lo que ha costado mantener el avión, lo que costó mantenerlo en Estados Unidos. No, es lo que se tiene que pagar por mantener un aparato de ese tamaño, de esa dimensión. Cuesta mucho el mantenimiento y la operación", justificó.