Antes en la noche, Wheeler fue mayoritariamente abucheado cuando trataba reunir a los manifestantes que se han enfrentado a diario con los agentes federales, pero recibió un breve aplauso cuando gritó “Black Lives Matter” y levantó el puño en alto.
Por Gillian Flaccus
PORTLAND, Oregon, EU (AP).— Fuerzas del Gobierno de Estados Unidos lanzaron gases lacrimógenos al Alcalde de Portland, Oregon, en la noche del miércoles, cuando estaba parado en una cerca que protege una corte judicial federal, en otra noche de protestas contra la presencia de agentes enviados por el Presidente, Donald Trump, para frenar los disturbios en la ciudad.
El Alcalde, el demócrata Ted Wheeler, dijo que era la primera vez que le ocurría y pareció ligeramente aturdido y tosió mientras se ponía un par de gafas de protección que alguien le pasó. Pero no dejó su puesto en primera línea y continuó recibiendo gas. La protesta se avivó en torno a Wheeler, con los manifestantes encendiendo un gran fuego en el espacio entre la cerca y el Palacio de Justicia Mark O. Hatfield, y con el sonido de los botes de gases lacrimógenos y granadas aturdidoras lanzadas por los agentes federales a la multitud.
Antes en la noche, Wheeler fue mayoritariamente abucheado cuando trataba reunir a los manifestantes que se han enfrentado a diario con los agentes federales, pero recibió un breve aplauso cuando gritó “Black Lives Matter” y levantó el puño en alto. El regidor se ha opuesto a la presencia de las fuerzas gubernamentales en la mayor ciudad de Oregon, pero enfrentó duras críticas de muchos bandos y su presencia no fue bien recibida por muchos, que le gritaron e insultaron.
“Quiero dar las gracias a los miles de ustedes que se han opuesto a la ocupación de esta ciudad por parte del Gobierno de Trump", dijo Wheeler ante cientos de personas en el centro, cerca del tribunal federal. “La razón por la que esto es importante es porque no está ocurriendo solo en Portland (...) Aquí estamos en la primera línea del frente".
Algunos residentes, incluyendo miembros del Consejo de la ciudad, han acusado a Wheeler de no controlar a la policía local, que empleó gases lacrimógenos en varias ocasiones antes de la llegada de los agentes federales a principio de mes en respuesta a casi dos meses de protestas nocturnas por el asesinato de George Floyd. Otros, incluyendo líderes empresariales, lo criticaron por no haber controlado la situación antes de la llegada de las tropas federales.
Antes el miércoles, el Consejo Municipal prohibió a la policía que coopere con las autoridades federales en la detención de reporteros u observadores legales.
La tensa aparición nocturna de Wheeler se produjo horas después de que los abogados de la ciudad instaron a un Juez a emitir una orden de alejamiento contra los agentes desplegados para sofocar las protestas.
Los argumentos del estado y del Gobierno estadounidense se incluyeron en una demanda presentada por la Secretaria de Justicia de Oregon, Ellen Rosenblum, quien acusó a los agentes federales de detener a manifestantes sin causa probable, llevándoselos en autos sin marcar y empleando una fuerza excesiva. Las autoridades federales disputaron estas acusaciones.
La demanda forma parte del creciente rechazo a la decisión de Trump de enviar agentes federales a Portland y de anunciar que acudirán a Chicago y Albuquerque, Nuevo México, para combatir el aumento de la delincuencia, una medida que está agravando la profunda división política del país y abriendo una posible crisis constitucional a unos meses de las elecciones presidenciales. Alcaldes demócratas de 15 ciudades condenaron el uso de agentes federales en una carta al Secretario de Justicia.