El PRD se encuentra en una “profunda reflexión”, luego de los resultados electorales del 1 de julio que lo mandaron a 2.8 por ciento de la votación, dicen sus dirigentes. Hay varias opciones: refundar, un relevo generacional, cambiar de nombre, incluso fundar un nuevo partido, pero para los especialistas el partido está en “coma” y “no va a despertar” en mucho tiempo.
Su única oportunidad, dicen los analistas, es posicionarse como un partido de izquierda, la que fue su vocación desde un inicio y que cambió para convertirse en una “oposición blanda” que se sumó al Pacto por México.
Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).- Luego de los resultados desastrosos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en los comicios del pasado 1 de julio, en donde su votación nacional cayó a 2.8 por ciento con la pérdida de registro en 10 entidades, sus liderazgos afirman que se encuentran un periodo de reflexión sobre qué medidas tomarán para que la fuerza política vuelva a ser atractiva para el electorado, pero los analistas le auguran el certificado de defunción muy pronto si no hacen algo realmente extraordinario.
El Sol Azteca ya no tiene liderazgos morales históricos para echar mano: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Ifigenia Martínez y Hernández, Porfirio Muñoz Ledo, Pablo Gómez Álvarez, Alejandro Encinas Rodríguez, casi todos, excepto el hijo del ex Presidente Lázaro Cárdenas, se mudaron al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y ahora colaboran con Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente de la República.
Manuel Granados Covarrubias, presidente nacional del PRD, dijo en entrevista con SinEmbargo que lo más viable y sensato para la fuerza política es refundarse a través de un relevo generacional entre aquellos hombres y mujeres que han trabajado duro a nivel nacional y en los estados por el proyecto perredista.
“Se está dando en cada una de las expresiones una reflexión profunda. Sobre un cambio generacional para el PRD […]. En una esquema de reflexión más profundo está la política de alianza. En un tercio del país nada más llevamos candidatos, en dos terceras partes no participamos con candidatos y eso se vio reflejado en el porcentaje obtenido”, señaló Granados Covarrubias.
El PRD perdió su registro en Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Colima, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Sinaloa y Sonora, donde en la mayoría era la tercera fuerza política.
A nivel nacional obtuvo 1 millón 300 mil votos (2.8 por ciento), resultado casi similar al de los votos nulos emitidos en el pasado proceso electoral (2.73 por ciento). Salvó su registro gracias a que sus candidatos a diputados y senadores obtuvieron 5.35 y 5.36 por ciento respectivamente.
“Morena no es nada sin [Andrés Manuel] López Obrador […], pero así lo decidió la gente”, dijo Jesús Zambrano Grijalva, Diputado federal del PRD y uno de los dos líderes de la corriente Nueva Izquierda (NI) o “Los Chuchos” a MVS, el pasado 3 de julio.
En esa entrevista, Zambrano Girjalva reconoció la derrota del Sol Azteca y que los resultados implicaban “un proceso de revisión profunda”.
Luego surgió un rumor: que “Los Chuchos” pensaban fundar un nuevo partido. SinEmbargo solicitó a Jesús Zambrano una entrevista al respecto para aclarar si es verdad o no que piensan fundar una nueva fuerza política. No hubo respuesta.
Sin embargo Manuel Granados, que pertenece a la corriente Vanguardia Progresista -de Miguel Ángel Mancera Espinosa, ex Jefe de Gobierno capitalino y Héctor Serrano Cortés, operador político de peso- afirmó que fundar un nuevo partido “no es posible” y que lo más viable es un “cambio en el partido”.
El dirigente perredista adelantó que serán los órganos colegiados del partido (Congreso Nacional y Consejo Nacional) los que decidan la política de alianzas con el Partido Acción Nacional (PAN) pactada hasta 2024, entre otros temas, y también cuál será la relación del PRD con Morena.
Este jueves la expresión o “tribu” Vanguardia Progresista emitió un comunicado de prensa sobre el proceso electoral del 1 de julio y sus resultados.
“Hoy nos corresponde transformarnos y refundarnos si queremos estar a la altura de lo que las y los mexicanos esperan del partido que mayores aportes ha realizado a la democracia y la transformación de México. Reconocemos a Andrés Manuel López Obrador como el próximo presidente de México y manifestamos nuestra intención de tener hacia él un trato de respeto, coadyuvando en los temas que sean benéficos para el país y reservándonos el derecho de ser una oposición democrática en aquellos que consideremos que no serán positivos para los intereses de la ciudadanía”, dice el comunicado.
“El pasado proceso electoral nos demuestra con claridad un cuestionamiento de la ciudadanía hacia muchos de los comportamientos enquistados en nuestro Instituto Político, así como en los gobiernos de él emanados”, añade.
El martes pasado, Granados Covarrubias y varios miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido emitieron un posicionamiento sobre la propuesta legislativa anunciada por la Ministra en retiro y futura Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
“Dichas iniciativas, relativas a la Ley de Voluntad Anticipada y Derecho a la Muerte Digna; a la ley para Despenalizar la Marihuana y la Amapola, y la Iniciativa para separar a la policía de la Secretaría de Gobernación y constituir la Secretaría de Seguridad Pública, coinciden con el espíritu progresista del Programa Democrático para el Desarrollo Nacional y Regional del PRD, y de su programa inmediato Otro México es Posible”, dijo Granados al leer el posicionamiento en una conferencia de prensa.
El Sol Azteca, agregó, “apoyará tales iniciativas en el momento en que sean presentadas a la LXIV legislatura”.
En entrevista con este medio, Granados Covarrubias dijo que apoyarán a Morena en esos esquemas de participación política, en donde haya coincidencias.
“Donde no, seremos una oposición responsable. Por ejemplo en el cambio de régimen. No he escuchado en Morena el cambio de régimen, que cambie el régimen del Presidencialismo”, observó.
QUE SE VAYAN
Vladimir Aguilar García, secretario de Operación Política del PRD y ex coordinador de la corriente interna Foro Nuevo Sol, afirmó que Granados Covarrubias es el presidente del partido, pero no quien lo dirige: detrás de él están Mancera Espinosa y Héctor Serrano.
“Mi opinión es que el PRD está obligado a hacer una profunda autocrítica y reflexión colectiva, que están postergando de manera negligente los actuales dirigentes del partido. La única viabilidad para el PRD es que pueda reconstruirse desde abajo, cambiando a los dirigentes actuales, tanto formales como informales. Granados es el presidente, pero no es el dirigente. Necesitamos cambiar el modelo de corrientes que se ha convertido en grupos de interés”, dijo.
Actualmente la presidencia nacional la dirige un hombre de Mancera y la secretaría general, el segundo puesto más importante dentro de la estructura perredista, Ángel Ávila Romero, un miembro de Nueva Izquierda, muy cercano a “Los Chuchos”.
Sobre Mancera y Serrano agregó: “Yo creo que no le tienen aprecio y cariño al partido. Ellos llegaron en la etapa de bonanza, pero Mancera nunca se afilió y despreció al partido, sobre todo a la línea política de izquierda. Nunca se reivindicó en la izquierda y eso abrió oportunidad a otras opciones de izquierda para cubrir ese vacío”.
Vladimir Aguilar levantó polémica durante el proceso electoral al anunciar, una semana antes de la elección, que los candidatos del Frente a la Presidencia de la República y a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México perderían la elección. Como sucedió.
Hoy el controvertido militante perredista aseveró que aunque al PRD no le conviene una ruptura entre los dirigentes, cuando ya las “reglas de convivencia y acuerdos se rompen”, lo más sano es una separación en buenos términos.
“Yo creo que el PRD tendría que abrirse a la ciudadanía y sociedad civil y reconstruirse desde abajo para que vengan nuevos liderazgos. En las entidades y municipios hay gente valiosa que puede encabezar esta nueva visión. Hay que entregarle a esos liderazgos la dirección y conducción del partido”, planteó.
Aunque reconoció que los tiempos los están marcando los dirigentes y hasta el momento no se “ha discutido cuándo tenemos que discutir. Y me parece absurdo”.
CAMBIAR O EXTINGUIRSE
Para los analistas el PRD está en su punto más crítico: a punto de perder su registro. Pero, con una oportunidad en sus manos: refundarse y correrse totalmente hacia la izquierda.
Ivonne Acuña Murillo, académica del departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, consideró que el Sol Azteca ya no tiene de dónde echar mano entre los liderazgos que le quedan.
“Se quedaron sin líderes morales. El último era Cuauhtémoc, que fue el primero, que finalmente abandonó el partido y el gran líder moral en términos de votos era Andrés Manuel. Por pugnas internas el partido se terminó de debilitar y ahora es de la chiquillada, muy venido a menos, que ya no representa a la izquierda política que representaba. A esa la representa Morena ahora”, dijo.
La académica pronosticó que el Sol Azteca continúe perdiendo bases y lo que le quede de liderazgos.
“Lo veo al borde de la extinción. Incluso cambiándose el nombre, lo seguirá identificando la gente como ese PRD que se convirtió en una oposición blanda a partir del Pacto por México”, explicó.
Acuña Murillo añadió que desde su fundación, el partido no ha sabido constituirse como una institución con respeto a sus estatutos, como sí lo hizo el PAN, sumido en una crisis pero con mejores augurios que el PRD.
“Dada la debacle del partido parte de sus liderazgos y bases van a seguir migrando a Morena, perdieron su principal bastión que era la Ciudad de México. Vamos a ver un mayor crecimiento de Morena”, argumentó.
Gustavo López Montiel, experto en partidos políticos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (Itesm), coincidió con Acuña Murillo debido a que parte de la base perredista que no obtuvo candidaturas y los que sí obtuvieron, pero perdieron, buscarán integrarse a Morena en los estados.
“La base que le quede tendrá que hacer una reflexión sobre qué es lo que buscan. En Morena no sólo confluyen grupos de izquierda, sino de derecha, de varias ideologías. En el PRD no pasaba eso, entonces ahí hay una oportunidad: plantearse como un partido de izquierda, recuperar aquellos grupos que se salieron como Patricia Mercado”, dijo.
El analista no coincidió con Granados Covarrubias sobre que el resultado de la elección se dio en parte porque el PRD llevó sólo una tercera parte de los candidatos en el Frente con el PAN y Movimiento Ciudadano (MC).
“Si hubieran tenido candidatos en los 300 distritos, hubieran quedado como quedaron, porque su base electoral es simular a la base de Morena y competían contra eso”, indicó.
Y sobre crear un nuevo partido, López Montiel afirmó que de todas las opciones, es la más difícil debido a que implica una fuerte inversión y una estructura construida como la que tuvo el político tabasqueño para fundar Morena.
Pero Iván Iturbe Carbajal, especialista en campañas políticas y análisis del discurso, el PRD está “en coma y no va a despertar”.
“Veo tremendamente complicado encontrar una solución al PRD y poderle ver futuro. No hay dinero que repartir ahora, no veo posible una nueva refundación del partido, serían algunos intentos, pero no veo cómo hacer un relevo generacional; cualquier joven preferiría irse a Morena. No es un partido que tenga que ofrecer a corto plazo. A largo plazo si Morena se desgasta, podremos empezar hablar de un nuevo partido de izquierda que llene ese hueco, pero ahora no. No hay nada y es un destino muy triste”, consideró.