HUMOR POLÍTICO | Fabián Giles, diseñador, guionista, imitador de voces y quien mejor conoce Foxilandia

23/07/2014 - 1:30 am

“El humor político es una válvula de escape y ayuda a que la gente tome conciencia de muchas cosas que pasan en la realidad. El humor político no es sólo ‘ay, qué chistoso’, sino que también ayuda a pensar hacia dónde van las cosas”, dice Fabián Giles, autor de México al chile 1 y 2.  El artista visual cuenta a SinEmbargo cómo fue cesado de su trabajo como humorista en El Weso por cuestiones políticas. Para él, la seriedad excesiva y la falta de humor político en los medios son un claro síntoma de censura del regreso del “nuevo” PRI.

Colaboró durante casi todo un sexenio en El Weso hasta que le llegó el corte económico. Foto: Cortesía de autor
Colaboró durante casi todo un sexenio en El Weso hasta que le llegó el corte económico. Foto: Cortesía de autor

Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).– Hay una sensación generalizada de abulia. Un desinterés por los asuntos políticos y sociales que tal vez inició en la última parte de la Guerra del Narco emprendida y seguida casi con fanatismo por el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Tal vez hubo un momento en el pasado sexenio que los mexicanos comenzamos a darnos cuenta real y exacta de que mientras nosotros poníamos los muertos y los desaparecidos, el mundo entero seguía drogándose en una fiesta interminable.

El asunto, así, dejó de ser gracioso. Lo cierto es que llegamos azorados a este gobierno, viendo el regreso de lo que tanto habíamos renegado, como si todos fuéramos extras en una película de zombies. En un momento serio de la historia mexicana, cargado de solemnidad e indiferencia, nadie se anima a pronunciar la palabra censura.

El humor político también puede ser negro, para Fabián Giles. Foto: Cortesía de autor
El humor político también puede ser negro, para Fabián Giles. Foto: Cortesía de autor

En dicho contexto, la pregunta se hace obligada, ¿la falta de humor político y del humor a secas es el testimonio de un estado de ánimo social, de la censura o de su hermana la malvada y más dañina autocensura? ç

Según Fabián Giles, un diseñador gráfico con larga trayectoria en los medios, autor del libro México al Chile 1 y 2 (este último en formato electrónica, de venta en Amazon y iTunes, entre otras plataformas), la seriedad excesiva y la falta de humor político en los medios son un claro síntoma de censura en el “nuevo” Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Al menos, él sufrió en carne propia el mal de la censura al ser apartado de su trabajo como humorista en el programa de la W, El Weso, una historia que cuenta con detalles en la larga entrevista otorgada a SinEmbargo.

Giles es  artista audiovisual con experiencia en plataforma Macintosh, edición en Photoshop, In Design, iMovie, iBooks Author y Audacity. Es director de Chiles Medios,  LA MALA: revista, radio y TV en línea, los blogs MACnzaneros.com.mx Para los amantes de la Macnzana, Touristar.com.mx viajes y conocimiento , Velocimetro.com.mx El mundo de la velocidad y el portal UNOSTACOS.com.mx que engloba todas sus filias y fobias sobre cultura, música, cine, deportes, tecnología y espectáculos con un poco de humor y sazón.

Guionista, locutor e imitador de más de 100 voces, le ha dado voz a personajes famosos y de caricaturas hasta políticos de todos partidos y colores. Ha colaborado con humor político en diversos medios como La Crónica de Hoy, emeequis, Milenio Semanal, WRadio,  QUO, Chilango.com. ADN Político, En Filme, en el programa Trend In Boga de Efekto Noticias, en Charros Vs. Gangsters de Noticias MVS  y actualmente en  Milenio Diario en la sección QRR  y la revista Escenarios.

Enrique Peña Nieto: un rostro con muchos rostros, según Fabián Giles. Foto: cortesía de autor
Enrique Peña Nieto: un rostro con muchos rostros, según Fabián Giles. Foto: cortesía de autor

Dice Fabián Giles que hace tantas cosas que ya abandonó la idea de hacer moles los domingos. Y sus muchas cosas que hace están relacionadas todas o casi todas con el humor. Si es político, mejor. Sus libros y sus diferentes intervenciones en los medios dan testimonio de ello. México al Chile 1 y 2 son trabajos de humor político sobre humor político, aunque parezca una redundancia. Se trata de a veces sólo de retratar algunas actitudes o discursos que están allí, sólo hay que poner el ojo avizor y dar cuenta de una hilaridad que está escondida. Vamos a ver, dicen y hacen cada cosa nuestros políticos.

Mexicanos y mexicanas, chiquillos y chiquillas, damas y caballeros, amigos amigas, a esos tuiteros y tuiteras, compatriotas: esto es Política Ficción… “Arriba y Adelante”, porque si “La solución somos todos”, “Que hablen los políticos

Así dice Giles: “Lo mío empezó con unas playeras que decían Nos lleva el Diablo, una parodia de la marca Monsters.inc, que convertí en Monstro y le cambié el 2666 por el 2006 aludiendo a la fecha de la elección. Ahí empecé a colaborar con el programa El Weso, en la W”.

– Casi en los inicios del programa…

–Sí, más o menos. Luego esperé hasta el fin del sexenio, porque todavía le tenía respeto a la figura presidencial. Esperé a que Vicente Fox dejara la silla y comencé a prestar atención a todo lo que hacía después de dejar Los Pinos. Hice unas playeras que destacaban la vida en Foxilandia, el país maravilloso del que siempre hablaba y abrí una página de Internet muy parecida a la de Disneylandia donde fui poniendo todas las promesas que hizo durante su gobierno y que no se cumplieron. Luego fabriqué un juego de mesa que se llamó El Foxópolis, para recordar las cosas que hizo durante su sexenio, donde compró un rancho, una playa, hizo negocios…

–Bueno, digamos que supo cómo sacarle jugo a su salario…

– Sí, efectivamente. En 2007 entré al Weso como colaborador permanente y fue en la radio donde descubrí la habilidad para imitar voces y además de los guiones para chistes, empecé a hacer la voz de Vicente Fox, la de Felipe Calderón…Estuve durante 5 años en el programa y fue un periodo donde jamás me censuraron, donde siempre pude decir lo que quise…

La gira mágica y misteriosa de los políticos mexicanos. Foto: Cortesía de autor
La gira mágica y misteriosa de los políticos mexicanos. Foto: Cortesía de autor

–Entonces, ¿qué pasó?

–Pasó que eran otros tiempos. En la W había cierta apertura debido a que los contenidos eran manejados por el grupo Prisa. Hablábamos de todo y de todos, incluso llamaban de la oficina de Felipe Calderón, en nombre del vocero Maximiliano Cortázar…

–¿Para quejarse?

–Sí, obviamente, lo que le molestaba a Calderón era que lo imitáramos, que nos burláramos de él. Y a Cortázar tampoco le gustaba nada que sacáramos a ventilar su pasado como baterista de Los Timbiriche o de representante de Cristian Castro…

–¿Saliste de El Weso por la censura?

–Durante los primeros 5 años no tuve ningún problema, la verdad. Durante la campaña electoral del 2012 cambiaron las consignas y nos pedían que no habláramos de los traspiés que iba teniendo Enrique Peña Nieto en ese proceso. Empecé entonces a tener problemas al aire con el conductor, Enrique Alcázar. El que más me acuerdo fue cuando el episodio en la Ibero, cuando Peña se escondió en el baño de la universidad. Comenté un video de youtube donde se lo veía desencajado, consternado…y el titular del programa dijo que eso era sólo mi percepción. Fue una discusión al aire, a partir de la cual comencé a tener varias confrontaciones, algunas se emitían y otras no. En cuanto a los guiones que antes ni tocaba, vi cómo comenzó a tacharle muchas cosas.

–Y se fue agravando la cosa…

–Comenzaron los recortes y al primero que recortaron en la W fue al periodista Salvador Camarena, quien había sacado la famosa entrevista en El País donde le preguntaba a Enrique Peña Nieto el precio de las tortillas. A mí me hicieron renunciar, me dieron un finiquito y el pretexto fue económico, que ya no había dinero para pagar a colaboradores. Al aire dijeron que nos íbamos porque teníamos otros proyectos, pero nadie les creyó.

La portada de México al chile. Foto: Cortesía de autor
La portada de México al chile. Foto: Cortesía de autor

– ¿Qué sentido tiene para ti el humor político, es sano para una sociedad?

–El humor político es una válvula de escape y ayuda a que la gente tome conciencia de muchas cosas que pasan en la realidad. El humor político no es sólo “ay, qué chistoso”, sino que también ayuda a pensar hacia dónde van las cosas. Para mí el humor político no debe nunca convertirse en vulgar y siempre debe echar mano de la ironía. Curiosamente, mi humor gusta mucho a niños y a adolescentes. En la FIL Guadalajara se me acercó una niña con México al chile 1, para que se lo firmara. Y me dijo: Oye, me gusta mucho tu libro y gracias a él sé a quién voy a votar en 2018, que será el año en que yo cumpla 18.

–¿Por qué crees que los gobiernos le tienen miedo al humor político?

–Porque se han dado cuenta de que es un arma poderosa de expresión, sobre todo porque con el humor se puede llegar a aquellos que normalmente se muestran escépticos e intolerantes frente a la política.

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Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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