En 2018, David Lochridge, exdirector de operaciones marítimas de OceanGate, declaró que el Titán necesitaba más pruebas para el seguro uso del sumergible.
Ciudad de México, 23 de junio (SinEmbargo).- El director ejecutivo de la compañía OceanGate, Stockton Rush, habría rechazado las advertencias sobre la seguridad del sumergible Titán, de acuerdo con un especialista en la exploración océanica.
En un intercambio de correos electrónicos, Rob McCallum, líder de expedición, desestimó las advertencias internas y externas que fueron descritas en un documento que lo comprueban, según BBC.
Según la información filtrada de McCallum, se hizo un llamado a Stockton Rush que ponía en riesgo a sus clientes, y se le solicitó que suspendiera el uso de su sumergible experimental hasta que una agencia independiente determinara la situación.
Sin embargo, el CEO de OceanGate aseguró que estaba “cansado de los actores de la industria que intentan usar un argumento de seguridad para detener la innovación“.
“Creo que potencialmente te estás colocando a ti y a tus clientes en una dinámica peligrosa“, afirmó el especialista.
Rush, quien falleció junto a otros cuatro tripulantes durante la “implosión catastrófica”, negó las críticas a la seguridad de su sumergible.
“Hemos escuchado los mensajes infundados de ‘vas a matar a alguien’ con demasiada frecuencia“, escribió. “Tomo esto como un grave insulto personal“.
La confianza excesiva del CEO resultó en un incidente fatal en el que murieron cinco personas que iban a bordo. Los especialistas expusieron que el Titán pudo implosionar antes de los cuatro mil metros de profundidad previos a su objetivo: el Titanic.
La presión del agua es cientos de veces mayor a la que se experimenta en la superficie, según especialistas, que además aseguraron que su muerte fue tan rápida que no sufrieron los tripulantes.