El Senador Miguel Barbosa sostuvo que los autores del reportaje #GobiernoEspía tuvieron a su alcance sábanas de información que se filtraron desde una de las partes en conflicto por el poder. Además, dijo, todos los datos de las personas que hasta ahora han sido espiadas sólo pudieron salir de una de las esferas del Gobierno, “y eso el propio Presidente Peña lo sabe”.
El legislador criticó que ahora el Presidente se diga molesto por las acusaciones hacia su Gobierno, y que incluso “amenace” con investigar a los responsables de la investigación. Enrique Peña Nieto debería molestarse con el ala de su Gobierno que filtró la información, dijo.
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Ciudad de México, 23 de junio (SinEmbargo).- “Un ala del Gobierno” del Presidente Enrique Peña Nieto, que se disputa el poder rumbo a 2018, fue la que filtró la información sobre el espionaje a periodistas y activistas, aseguró este viernes el Senador Miguel Ángel Barbosa Huerta.
“El Presidente está enojado por los señalamientos a su Gobierno, como un Gobierno espía […]. Le recomendamos que también se enoje con el ala de su Gobierno que filtró las sábanas de algunos casos de espionaje, ¿o qué la operación de los softwares ya está al alcance de todos?”, dijo Barbosa Huerta.
El Senador indicó que “los autores del reportaje periodístico que generó el escándalo” #GobiernoEspía, tuvieron a su alcance información que se filtró desde una “de las partes en conflicto por el poder político en México”, en referencia a las elecciones presidenciales del próximo año.
La investigación, difundida el pasado lunes por el prestigioso diario The New York Times, realizada por las organizaciones Artículo 19, R3D y Social TIC, con asesoría técnica de Citizen Lab de Canadá.
Barbosa Huerta aseguró que es innegable que el software que tiene el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), de la Secretaría de Gobernación (Segob), es utilizado con fines de espionaje.
“Los verdaderos espiados son muchos más y mucho más conocidos”, reveló.
El legislador explicó que el manejo de esos softwares “son verdaderas oficinas de operación política, no desde una laptop, o desde una computadora, [sino que] se le da seguimiento desde verdaderos leoneros de espionaje político, con mucha gente operando este sistema”.
“Después de obtener la información, es la clasificación de la información, la edición de la información y después la decisión de si se revela o no se revela como filtración en contra de los espiados”.
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El ex perredista cuestionó de dónde salen todos los datos de las personas que hasta ahorita están detectadas por estar en contra de los intereses del poder.
“Sólo de sábanas de operación del software, y ¿quién las entregó? Eso lo sabe el propio Presidente Peña”, sostuvo.
Agregó que si el propio Peña Nieto negó espiar a sus críticos– respuesta que dio cuatro días después de que se revelara el espionaje– fue porque si se corrobora con más elementos que sí lo hace, habría incurrido en una serie de responsabilidad política frente a los mexicanos: haberles mentido.
“Esto no va a parar, van a seguir saliendo más datos y más datos entregados por las alas políticas de su gobierno, alas que están en disputa”, insistió.
El Senador consideró que cualquier resultado que arroje la investigación que Peña Nieto solicitó a la Procuraduría General de la República (PGR) no va a tener credibilidad, por lo que instó al Primer Mandatario a asumir la propuesta que le han hecho: dejar la indagatoria en manos de las propias víctimas de espionaje.
