Además de la COVID-19, la pandemia trajo consigo una serie de afecciones psicológicas en la población. De acuerdo con la directora de un programa de trastornos alimentarios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chicago “la ansiedad y el aislamiento suelen ser componentes muy importantes de los trastornos alimentarios”.
Por Lindsey Tanner
Los Ángeles, 23 de mayo (AP).- Las camas en los hospitales están llenas. La lista de espera es larga. Y los adolescentes y adultos que buscan ayuda para trastornos alimentarios a menudo tardan meses para obtener una cita.
La pandemia de coronavirus ha sido caldo de cultivo para los trastornos alimentarios, lo que provocó un aumento de casos nuevos y recaídas, dicen especialistas.
“Estamos viendo incrementos enormes”, dijo Jennifer Wildes, profesora asociada de psiquiatría y directora de un programa de trastornos alimentarios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chicago. Algunos pacientes esperan de cuatro a cinco meses para recibir tratamiento, como psicoterapia y, a veces, medicamento. Las esperas por lo general duraban sólo unas pocas semanas antes de la pandemia, dijo Wildes, cuyo programa está tratando a unos 100 pacientes, casi el doble comparado con antes de la crisis mundial de salud.
El Programa Emily afiliado a la Universidad de Minnesota está experimentando lo mismo.
Las llamadas diarias de personas que buscan tratamiento se han duplicado, de aproximadamente 60 en 2019 a 130 desde que comenzó la pandemia, dijo la dietista Jillian Lampert, estratega del programa.
“Sabemos que la ansiedad y el aislamiento suelen ser componentes muy importantes de los trastornos alimentarios”, dijo.
Algunos pacientes se sienten fuera de control debido a la pandemia y recurren a los atracones como mecanismo de supervivencia, explica Lampert. Otros han llevado el mensaje al otro extremo con dietas hasta el punto de la anorexia.
Los trastornos alimentarios afectan a un nueve por ciento de las personas en todo el mundo. Lo padecerán casi 30 millones de estadounidenses a lo largo de su vida y causan unas 10 mil muertes en Estados Unidos cada año según la Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Trastornos Asociados.
La anorexia, uno de los trastornos alimentarios más comunes, generalmente implica hábitos alimentarios restrictivos y delgadez extrema. Puede causar presión arterial anormalmente baja y daño a los órganos.
La bulimia implica ingerir grandes cantidades de alimento y luego provocarse vómitos después de comer. Algunos pacientes también consumen laxantes.
Un análisis de registros médicos de unos 80 hospitales en Estados Unidos encontró un aumento del 30 por ciento a partir de marzo de 2020, en comparación con los datos de los dos años anteriores. Hubo mil 718 admisiones de niñas de 12 a 18 años hasta febrero, pero no hubo aumento entre los niños.