Los jóvenes latinos entre los 18 y 34 años, conocidos como «millennials», son el grupo que cada vez más se hace cargo del cuidado de sus abuelos. Para la comunidad latina, el apego familiar es una de las razones más importantes para cuidar de sus mayores.
Tucson/Ciudad de México, 23 de Mayo (EFE).- Los «millennials» se están convirtiendo en una generación emergente de cuidadores primarios de ancianos, atendiendo las necesidades médicas y físicas de padres y abuelos, en una tendencia que para los hispanos está directamente relacionada con el apego familiar.
Se estima que en Estados Unidos unos 10 millones de millennials, de entre 18 y 34 años de edad, son cuidadores primarios de un adulto en sus hogares, y el 27 por ciento de ellos son hispanos, una cifra que se espera continúe aumentando en los siguientes años, en la misma medida en que los baby boomers, que nacieron entre 1946 y 1964, continúen envejeciendo.
Las cifras anteriores las suministra el reporte «Los Millenials, la generación emergente de cuidadores familiares», dado a conocer recientemente por la American Association of Retired Persons (AARP), una organización sin fines de lucro que ayuda a las personas mayores de 50 años a mejorar su calidad de vida.
Desde hace seis años, la inmigrante mexicana Nitzia Chávez, de 29 años de edad, se convirtió en la cuidadora principal de sus «abuelitos». La joven debe estar pendiente de que cumplan con sus visitas al médico, tomen sus medicinas y tengan mejores condiciones de vida.
Un trabajo de «amor y dedicación » a tiempo completo que Chávez debe de desempeñar diariamente y por el que no recibe ningún tipo de compensación monetaria.
Chávez forma parte de los «millenials» hispanos que están «rompiendo el molde» del típico cuidador y que son responsables de cuidar a su padre, madre, abuelos o un familiar cercano dentro de sus hogares, lo que muchas veces los expone a una presión más intensa al sobrellevar sus responsabilidades laborales y familiares.
«Independiente de la generación a la que pertenezcas, o la edad que tengas, como latinos, cuidar de nuestros padres o de nuestros abuelos es algo cultural, de nuestro eje familiar. Ellos fueron los primeros que cuidaron de nosotros y creo que sería súper egoísta por nuestra parte decir que ellos ahora se cuiden como puedan», sostuvo Chávez en una entrevista telefónica con EFE.
Sus abuelos llegaron a Estados Unidos hace más de 30 años. Durante sus vacaciones escolares ella los visitaba, pero desde hace seis años que decidió mudarse definitivamente a este país para poder cuidarlos.
«Soy la única nieta que tienen aquí. Mi mamá está en México y no puede cuidar de ellos», argumentó.
Chávez reconoce que es un trabajo a veces «caótico», difícil de enfrentar, debido a que su abuelo tiene principios de alzhéimer, usa pañales desechables y deben de estar muy pendientes de que coma a sus horas.
Su abuela, de 84 años, le ayuda en el cuidado de su abuelo, pero debido a su edad tampoco puede hacer grandes esfuerzos físicos.
«A veces tengo sentimientos de culpabilidad, porque siento que nuestros trabajos requieren mucho de nosotros, con horarios muy difíciles, lo que dificulta poder ir con ellos inclusive al supermercado», relató.
Yvette Peña, vicepresidenta de Liderazgo Multicultural de AARP, dijo a EFE que, antes del citado reporte, no sabían la cantidad tan significativa de millenials latinos que existen cuidando de un ser querido en sus hogares.
Típicamente, un cuidador familiar en los EU es una mujer blanca de 49 años de edad. Sin embargo, este perfil está cambiando.
De acuerdo con cifras de AARP, más de la mitad de «millenials» que cuidan de un adulto pertenecen a un grupo minoritario y tienen más probabilidades de tener que combinar esta responsabilidad con un trabajo de tiempo completo.
«Los millenials enfrentan grandes retos. Ellos están quizás terminado la universidad, empezando su carrera laboral, y enfrentan no tener horas flexibles para trabajar y no tener el apoyo que necesitan», manifestó Peña a EFE.
La especialista también indicó que muchas veces deben de faltar al trabajo para cumplir con una cita médica, porque sus empleadores no entienden el tipo de responsabilidad que los jóvenes tienen en casa.
AARP, aseguró Peña, se encuentra comprometido a brindar ayuda a los millenials y a todas aquellas personas que cuidan de un adulto en el hogar.
Según el informe de esta organización, los millenials latinos trabajan aproximadamente 42 horas semanales, al mismo tiempo que proveen más horas de cuidado a un adulto en sus hogares, ya que en su cultura y en no pocos casos, no se concibe enviar a sus mayores, a quienes por antigüedad veneran, a hogares de retiro.