Ciudad de México, 23 de mayo (SinEmbargo).– En Puebla, el quinto estado más poblado del país, con 5 millones de habitantes, un joven de 23 años está haciendo su lucha por conseguir una curul en la Cámara de Diputados. Su nombre es Manuel Alberto Merlo Martínez y es candidato independiente a Diputado Federal por el Distrito VI de su entidad.
El también activista y defensor de los derechos de los animales aseguró que a la primera generación de candidatos independientes les ha ido muy bien en este Proceso Electoral 2015, incluso cuando cuando enfrentan grandes maquinarias y aparatos burocráticos partidistas. Para él, éste no es el principal rival sino “la desinformación sobre las candidaturas independientes, la apatía de la gente y la falta de confianza hacia nuevas formas de participación ciudadana y política”.
“Lamentablemente todos conocemos la historia de la democracia mexicana que se presta muchísimo a la simulación en una elección, y a las prácticas corporativistas clientelares de los partidos. Lamentablemente han hecho un daño profundo, muy, muy profundo, a la sociedad que merman un poco este tipo de nuevas iniciativas”, dijo un tanto decepcionado.
En una conferencia de prensa que tuvo con otro candidatos independientes a distintos cargos de elección popular en varios estados de la República, los aspirantes sin bandera política urgieron al Instituto Nacional Electoral (INE) dar más difusión a esta nueva figura que se implementó con la Reforma Política de 2014. Señalaron que ha perdido mucho tiempo de campaña cubriendo las carencias de difusión que los institutos electorales han tenido, debido que no sea informado oportunamente a la sociedad mexicana sobre las candidaturas independientes.
“Cuando yo salgo a preguntarle a la gente a decirle qué es un candidato independiente no comprenden el tema en general, piensan que somos o estamos intentando hacer un partido político nuevo o que somos del PES [Partido Encuentro Social], porque ellos dicen que son el partido ‘independiente’. Entonces cuando uno se pone a platicar con la gente que acepta esa explicación y cuando le decimos que el candidato independiente tuvo un proceso totalmente distinto que un candidato de partido, que tuvimos que salir a la calle a buscar las más de seis mil firmas de respaldo, que entre todos le echamos ganas y salimos adelante porque ya estamos hartos de que elección tras elección sea lo mismo, pues ya la gente empieza a decir: ‘Ah entonces sí hay diferencia'”, relató Merlo Martínez.
Desde algunos años, Beto Merlo, como la gente lo conoce a través de redes sociales y como puedes encontrarlo en Facebook, ha trabajado con el colectivo Reforma Política YA para impulsar las candidaturas independientes tanto a nivel local como en el federal y ahora que ya están dadas las reglas del juego aún no resultan ser muy equitativas en comparación con los partidos políticos, por lo que considera que esta elección servirá para ponerlas a prueba, pero a final de cuentas es “un experimento para todos, para el INE, para los ciudadanos y para nosotros mismos como candidatos independientes porque la ley es muy ambigua y tiene demasiadas lagunas; además de que su interpretación es totalmente discrecional”.
“Yo creo que es una de las cosas que nosotros –como candidatos independientes de la primera generación– tendríamos que hacer el día de mañana señalar esas inconsistencias”, reiteró.
En su cuenta oficial de Facebook Beto Merlo se identifica como “el primer candidato independiente y #SinPartido a Diputado Federal en el #Distrito6 de Puebla, universitario y activista”.
En esta red social, que ya cuenta con más de dos mil “likes”, Merlo publica todo lo relacionado con sus actividades de campaña.
CANDIDATO SIN CONFLICTOS DE INTERÉS
A decir de Beto Merlo, cuando un candidato emanado de un partido político llega al puesto o cargo lo hace con muchos compromisos, y aunque haya tendido la mejor voluntad y disponibilidad de legislar a favor de la gente, no puede porque está sujeto a esa estructura jerárquica para responder a otros intereses y, en su caso, está impulsando una estructura “tupperware” en la que muchos ciudadanos están convenciendo a otros y esos a su veces a otros cinco y diez casa por casa y puerta por puerta.
“No hay de otra. Pero aquí todo es horizontal porque no hay nadie que representa más”, afirmó.
En ese contexto, expresó, los candidatos de partidos tienen una actitud irresponsable al no informar a la gente sobre sus derechos, “porque en una competencia verdaderamente democrática la gente tiene que conocer todas las opciones que hay. Entonces, los partidos están ensimismados, los partidos se presentan como la única opción o como la única opción del cambio, cuando sabemos que son exactamente lo mismo”.
El poblano advirtió que sin un reconocimiento expreso hacia los candidatos independientes por parte de los contendientes, no se ven actitudes que benefician a la democracia al acercar a los ciudadanos e incentivar su participación.
“Creo que esa es una de las mayores consignas de los candidatos independientes: vencer el abstencionismo de la gente, mostrar que sí hay nuevas alternativas que no tienen nada que ver con un partido político, que no tienen nada que ver con algún cargo público (porque la gran parte de los que estamos aquí en esta lucha lo somos). Yo jamás he militado, jamás he tenido un cargo público. Mi única trinchera ha sido siempre la sociedad civil organizada”, explicó.
Merlo Martínez comenzó su lucha por la candidatura desde el 23 de diciembre pasado cuando empezó con los trámites para registrarse, en ese entonces, como aspirante a candidato independiente. De ahí tuvo que recolectar con los requisitos que la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe) determinó para las candidaturas independientes, entre ellos la creación de una asociación civil y la recolección de cerca de seis mil firmas para poderse obtener su constancia.
Pero a 15 días de la jornada electoral y habiendo rebasado todos los obstáculos, Alberto Merlo está más que encantado con el trabajo que ha conseguido, pues si bien no significa un triunfo contundente en las urnas, sí es un precedente histórico para los próximas generaciones de candidatos independientes y para un marcar un cambio en el sistema mexicano.
“Ahora ya es diferente presentarse como candidato que como aspirante. Ahorita estamos regresando con todas la personas que en algún momento nos dieron su respaldo para decirles: ‘sí estamos aquí es por ustedes y por nadie más’. Esta candidatura no nada más es mía sino es de todas las personas que decidimos decir ya basta, ya estuvo bueno, y que ahora nos articulamos en torno a un ideal común que es frenar tanto el abuso y empoderar a la gente. Eso es lo más importante: el ciudadano”, dijo.
