Con 8 mil 493 víctimas de homicidio doloroso a nivel nacional, la violencia se incrementó 10 por ciento en el país durante el primer trimestre del presente año en comparación con el mismo periodo de 2018. Santiago Roel, director de Semáforo Directivo, dijo que la violencia extrema del país es atribuible a la pelea por el mercado negro de drogas.
Ciudad de México, 23 de abril (SinEmbargo).- Nuevo León, Tabasco, Ciudad de México, Quintana Roo y Jalisco son los estados donde más creció la violencia durante el primer trimestre de 2019, destacó el Semáforo Delictivo.
Con 8 mil 493 víctimas de homicidio doloroso a nivel nacional, la violencia se incrementó 10 por ciento en el país durante el primer trimestre del presente año en comparación con el mismo periodo de 2018. En Nuevo León los asesinatos crecieron 104 por ciento, en Ciudad de México, 48 por ciento; Tabasco, 47 por ciento; Quintana Roo, 46 por ciento y Jalisco, 38 por ciento.
Los estados donde disminuyeron los homicidios son Nayarit, 67 por ciento; Baja California Sur, 64 por ciento; Durango, 33 por ciento; Guerrero, 31 por ciento y Tamaulipas, 27 por ciento.
La organización civil resaltó que otros delitos relacionados con el crimen organizado también tuvieron un crecimiento importante durante los tres primeros meses del año, como la extorsión que subió 47 por ciento, el secuestro que registró un alza de 45 por ciento y narcomenudeo que incrementó 14 por ciento.
Santiago Roel, director de Semáforo Directivo, dijo que la violencia extrema del país es atribuible a la pelea por el mercado negro de drogas.
El observador reiteró que 80 por ciento de los homicidios dolosos son “ejecuciones” del crimen organizado “y no es cualquier crimen organizado es muy específico o muy puntal: es el que se dedica al mercado de drogas”.
“Los muertos son del mercado de drogas, mientras tengamos este mercado negro de drogas, vamos a tener muertos, que son herencia desde hace años, pero ahora son más[…] Cuando bajan los muertos en los estados es cuando las mafias se ponen de acuerdo o un grupo ya dominó a otros” añadió.
La solución para abatir la violencia, insistió Roel, es la regulación de drogas y el combate a la corrupción e impunidad.
“Tenemos que quitarles el dinero (al crimen), tenemos que combatir causas […] Si el Presidente no regresa a su plan de regular las drogas para bajar los homicidios, las muertes van a seguir creciendo […] El mercado negro de drogas tiene su propia dinámica, hay que quitarles el dinero, la verdadera guerra (contra ellos) es económica”, dijo.
El analista aseguró que el combate frontal al crimen (con policías, ejército) no resuelve el problema sino que lo acentúa, pues divide y atomiza a las células criminales y genera una “pelea más feroz” entre mafias.
“Los estados donde hay una competencia por la plaza de drogas suben los homicidios”, dijo.
Por otra parte, Roel descartó que la pobreza sea un factor preponderante para detonar la violencia, por lo que opinó que intentar combatir la violencia con base a programas sociales tampoco brindará resultados contundentes.
“Se ha hablado del tema de pobreza como factor de violencia y no tenemos datos de relación de esto: no hay una correlación con violencia, la pobreza no es la causa violencia sino al revés: la violencia sí causa violencia”, dijo.
Insistió que los apoyos sociales somos no van a bajar la violencia extrema. Aclaró que es bueno la intención y los programa sociales, pero “no esperemos que por combatir temas sociales vayamos a bajar la violencia”.
El experto consideró una distracción del Presidente, Andrés Manuel Lopez Obrador, creer que con el tema social y la Guardia Nacional contenderá y revertirá la tendencia violenta, y si esa es su única estrategia, -auguró Roel- pasarán los seis meses, seis años y la violencia no bajará.
“Si a estas alturas el Presidente no entiende que este es el principal problema (mercado negro), entonces qué terco o que lento es México en entender. ¿Por qué AMLO no ha hablado en público de regular drogas?, sabemos que es un tema complejo y al Presidente no le gustan los temas complejos. Es una invitación a que retome esto (regulación drogas)”, insistió.