Torreón, 23 Abr. (Notimex).- Monterrey quiere alargar su hegemonía en la Liga de Campeones de Concacaf, y para ello buscará dar el primer golpe en el partido de "ida" de la final, en la que visitará a Santos Laguna, que intentará tomar revancha y llegar a su primer Mundial de Clubes.
Este primer capítulo tendrá como escenario el nuevo estadio Corona cuando el reloj marque las 21:00 horas, con Roberto García como el encargado de aplicar el reglamento.
Rayados es el bicampeón vigente, una costumbre que no quiere perder, aunque el problema es que no llega precisamente en un buen momento y sí lejos de ese nivel que lo ha convertido en el mejor equipo de este certamen.
Aun así, su experiencia será fundamental, aunado a que gente como el chileno Humberto Suazo y Aldo de Nigris tienen la calidad para inclinar por completo la balanza a su favor, siempre y cuando estén al ciento por ciento en lo físico, algo en lo que no han estado finos.
La ventaja que pudiera tener es que van a cerrar en casa, de ahí la necesidad de conseguir un resultado positivo en este duelo, el cual acrecentaría o disminuiría sus posibilidades.
Mientras que los de la Comarca Lagunera llegan en una situación completamente diferente, ya que ellos están a un paso de la liguilla y su funcionamiento ha sido mucho mejor, con un perfil bastante discreto.
El objetivo principal de los coahuilenses es internacionalizarse, para lo cual deben ganar esta serie, pero también va intrínseco una revancha en contra de los regiomontanos, que los venció en estas mismas instancias el año anterior.
Por lo anterior, todo apunta a que esta es una oportunidad inmejorable para que lo logren, pues los santistas necesitan sacarle provecho a su localía porque de otra forma se les puede complicar mucho en la "vuelta".