Madrid, 23 Abr (Notimex).- El poeta y escritor José Manuel Caballero Bonald dijo que quiere creer "que la poesía puede llegar a corregir las erratas de la historia", al recibir del príncipe Felipe el Premio Cervantes, el más prestigioso de las letras en lengua española.
En el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, sostuvo: "Hay que defender con la palabra contra quienes pretenden quitárnosla y esgrimirla contra los desahucios de la razón".
En una ceremonia en la que también estuvo presente la princesa Letizia, el poeta y escritor, de 86 años, aseguró que se hizo escritor para "interpretar" la vida.
Afirmó recibir la "mayor satisfacción" con este reconocimiento e hizo alusión a los "enemigos históricos de la libertad, que han recurrido desde siempre a una suprema barbarie: la hoguera".
"La quema de libros es una metáfora de la esclavitud. Destruir, prohibir ciertas lecturas, supuso prohibir, destruir ciertas libertades. Quien no lee es apto para la sumisión", insistió.
Asimismo en diversos momentos de su discurso, Caballero Bonald defendió que "el pensamiento crítico prevalezca sobre todo lo que tiende a neutralizarlo", y reivindicó "los métodos humanísticos de la razón" frente a un "mundo que desprecia los derechos humanos".
Nacido en Cádiz, sur de España, resaltó también la "importancia" de la lectura: "si me hice escritor fue porque antes leí a escritores que me abrieron una puerta, enriquecieron mi sensibilidad para aprender a descifrar la vida", observó.
"Sin esa enseñanza previa, no estaría yo aquí ahora. Mi biografía literaria depende tanto de los libros que escribí como de los que leí", acotó.
Por su parte, el príncipe de Asturias dijo que Caballero Bonald "es hijo del mestizaje de europeos y americanos. Un escritor de referencia por su imponente calidad literaria".
"El intercambio con artistas latinoamericanos fueron intensos. Ello supuso un encuentro con el paisaje natural con el continente americano al que tanto admira", comentó.
El príncipe abundó que "es un referente de exigencia estética, su literatura se caracteriza sobre todo por la riqueza y precisión de su lenguaje, huye de lo banal para conseguir lo insólito. En sus textos la palabra se toca, se huele y saborea, se abre a significaciones más ricas".
"La inquietud como disconformidad ha sido elemento clave en su obra. Reclama a los lectores decididos a salir de sí mismo y a buscar con la palabra nuevos espacios de vida. Un lúcido que no da lecciones. Un maestro para maestros", añadió.
Aseveró que "este premio lo impulsará a surcar nuevos mares en busca de una tierra que por más justa será más hermosa. Un poeta que con justicia pasará a la posteridad por una vida de entrega a la literatura".