En este programa, los ¬RADICALES analizaron cómo la oposición y los grupos de poder han emprendido una campaña de mentiras y descalificaciones en contra del Presidente Andrés Manuel López Obrador con el objetivo de engañar a una parte del electorado y tratar de impulsar a Xóchitl Gálvez Ruiz, la candidata de la derecha, en las encuestas.
Ciudad de México, 23 de marzo (SinEmbargo).- Las élites, núcleos intelectuales, mediáticos y académicos asociados con la derecha mantienen una intensa oleada de ataques en contra del Presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, estos señalamientos y descalificaciones poco o nada han logrado desestabilizar al mandatario quien luce sólido a unos meses de concluir su sexenio. Además, Claudia Sheinbaum Pardo, la abanderada de Morena a la Presidencia de la República mantiene una amplia ventaja frente a Xóchitl Gálvez Ruiz, la candidata de la oposición y parece encaminarse a ganar la elección.
En esta entrega de ¬RADICALES, programa que se transmite en el Estudio B de SinEmbargo Al Aire, Alejandro Páez Varela, Álvaro Delgado Gómez, Carlos Pérez Ricart y Héctor Alejandro Quintanar hablaron sobre cuál es el impacto que ha tenido la influencia directa de estos grupos de poder en México en la campaña de Xóchitl Gálvez y cómo a pesar de sus esfuerzos, estas élites intelectuales han conducido al PRIAN a su fracaso durante los últimos seis años.
“Creo que no podemos analizar la crisis que están viviendo los partidos de las derechas en México sin considerar también a sus ideólogos como parte responsable de esa crisis, no es algo que como que de pronto el PRI y el PAN están en estos momentos de zozobra, al PRD ni lo menciono porque yo creo que ya desde hace 15 años es un partido zombie, no podemos observar a esta articulación de partidos PRI, PAN, PRD, que están unidos precisamente porque saben que en sí mismos están viviendo crisis muy profundas electorales, no podemos sentir eso ajeno a los ideólogos que han estado detrás de esos partidos oficialmente u oficiosamente o a la distancia o como fuere porque me parece que sí hay mucho de mal diagnóstico como un originario de esta crisis”, afirmó Héctor Alejandro Quintanar.
El académico mencionó que a diferencia de las elecciones de 2006 y 2012 en donde la guerra sucia en contra del ahora Presidente Andrés Manuel López Obrador les dio frutos, en esta ocasión es diferente pues tanto el Mandatario, como la candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum Pardo cuenta con el respaldo de la gran mayoría.
“Esta actitud que han tenido de absoluto rechazo a todo lo que significa López Obrador, Claudia Sheinbaum, el movimiento al que ambos pertenecen, que en anteriores ocasiones les ha dado frutos, a mí me parece que solamente son dos coyunturas que es la de 2006 y 2012 y fueron situaciones muy específicas. En el caso de 2006, yo no estoy seguro de que esta articulación de diversos frentes contra López Obrador haya funcionado porque debieron recurrir a alteraciones electorales, debieron recurrir a una discrepancia entre los números de votos reales en casilla y el conteo en IFE, en el conteo rápido y otro tipo de anomalías para poder decir que Felipe Calderón ganó aquella elección, es decir, ellos viven de una inercia, que me parece, no tiene mayor sustento, ellos piensan que como en aquella ocasión les bastaron tres meses de campaña para lograr un presunto triunfo, ahora pueden tener una situación similar”.
Héctor Alejandro Quintanar recalcó que contrario a las elecciones anteriores, ahora la derecha vive en una “ilusión” pensando en que a tres meses de las elecciones podrá darle vuelta a las encuestas.
“Me parece que están olvidando la muy importante variable del fraude electoral y el hecho de que con todo y todo a López Obrador no pudieron reducirle su ventaja en las encuestas de manera absoluta y total, sí perdió puntos porque eso es un hecho, a partir de la propaganda sucia de 2006, pero aún días previos a la elección López Obrador estaba arriba tres cuatro puntos en las encuestas. Me parece que hoy que la situación es absolutamente distinta esta ilusión, de de querer es revertir los números no deja de ser eso, una ilusión, porque insisto, parten de un diagnóstico equivocado”.
Por su parte, Carlos Pérez Ricart tocó el tema de la supuesta elección de Estado, el cual la oposición ha utilizado como estandarte para demeritar la gran ventaja en las encuestas de Sheinbaum y para justificar los malos números de Xóchitl Gálvez Ruiz, su abanderada.
“Quiero decir tres o cuatro cosas con respecto al discurso de la elección de Estado. Una de ellas es que es un discurso sumamente ambivalente y problemático […] Digo que es ambivalente y peligroso porque, tú no puedes como frente opositor pedir el voto de la gente, tú no puedes salir a mitines, tú no puedes, llamar al voto y al mismo tiempo decir, sin ningún evidencia, que hay una elección de Estado y que la elección está resuelta. Con que ganas salen los militantes del PAN y el PRI a votar a una elección que sus propios dirigentes le están diciendo que no cuenta.
Pérez Ricart señaló que el tema de una supuesta elección de Estado ha sido más frecuente cuando Xóchitl Gálvez viajó al extranjero, pues explicó, es mucho más sencillo vender la imagen de un país autoritario frente a personas que no conocen la realidad del país.
“Si ustedes se fijan, cuando más hablan de la elección de Estado Xóchitl Gálvez y últimamente Alito Moreno es cuando salen de México porque es cuando más vende ese discurso, porque uno no tiene por qué saber Pedro Sánchez, no tiene por qué saber una persona en Washington, en París, o en El Vaticano qué está pasando realmente en México y en cambio es muy sencillo vender la imagen de un país cada vez más autoritario, donde no hay elecciones libres y entonces venden la imagen de las elecciones fuera de México”.
En tanto, Alejandro Páez mencionó que a pesar de los señalamientos por parte de las élites intelectual, mediática y académica sobre una elección de Estado, no existen elementos, pruebas siquiera indicios de que esto sea verdadero.
“Gran parte del debate con respecto a los señalamientos de una elección de Estado tienen que ver sobre si van a funcionar los argumentos, es decir, no basta con decir que es una elección de Estado para que todos creamos que es una elección de Estado y no basta con que lo digan las élites intelectual, mediática y académica porque cada vez tienen menos voz, han caminado de manera dramática hacia el descrédito en muy poco tiempo y creo que es algo que a ellos en particular les preocupa, los acelera y los lleva a cometer a errores tan burdos como último comunicado o manifiesto que es ya irrisorio donde le piden a las autoridades que intervengan para que deje de haber una cobertura parcial a favor de Claudia Sheinbaum, en una prensa que además ellos mismos controlan”.
El periodista cuestionó que estas élites afirmen que existe una elección de Estado cuando en el pasado ellos mismos fueron partícipes directos.
“No hay una elección de Estado, yo creo que ese mundillo intelectual que tuvo mucho poder en el 2006, que participó abiertamente en las elecciones del 2006 tiene un peso muy menor hoy y en gran parte es por la victoria cultural de López Obrador, es una victoria cultural por encima de su proyecto que parecía hegemónico, si tú voltearás a ver a los intelectuales de 2006 y los comparas a los intelectuales que son hoy te vas a dar cuenta que están muy mermados, muy disminuidos y que no tienen el peso que en su momento tuvieron y que es probable que ya no lo vayan a tener”.
Páez Varela ahondó en esta situación y recordó que personajes de la élite intelectual como Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze ya tienen una edad avanzada, motivo por el cual apostarán todas sus cartas para tratar de incidir de alguna manera en esta elección.
“Héctor, Aguilar Carmen tiene 77 años, en 2030 para la siguiente elección presidencial va a tener 83 años, el mismo Enrique Krauze va a tener 84-85 años ya en la elección del 2030 pero es probable que lleguen mermados físicamente y es más probable todavía que llegue muy mermados intelectualmente ¿Qué quiero decir con esto? Para ellos es esta elección, para muchos de ellos es esta elección, no hay otra elección, es esta es la que tienen que echar toda la carne al asador”.
Finalmente, Álvaro Delgado mencionó que una elección de Estado va más allá de una mera declaración, pues dijo, significa que se pone al servicio de un proyecto político-electoral los recursos de una nación.
“Una elección de Estado va más allá de una mera declaración, una elección de Estado significa que se pone al servicio de un proyecto político electoral los recursos del Estado y el Estado, hay que decirlo también, no solo es el gobierno, el Estado implica a todas las instituciones, a los poderes al legislativo, al Poder Judicial, a los organismos constitucionales autónomos, a los gobiernos estatales, a los gobiernos municipales, a los congresos locales ¿Hay evidencias de que el Poder Judicial está a las órdenes de López Obrador para inclinar la balanza a favor de Claudia Sheinbaum? Pues es un disparate decir eso ¿El Legislativo, el Senado y la Cámara de Diputados está desviando recursos para ponerlos al servicio de la candidata del oficialismo? No hay ninguna evidencia en ese sentido”.
Álvaro Delgado coincidió con Alejandro Páez y señaló que para hablar de elección de Estado se puede poner de ejemplo el proceso electoral de 2006, Cuando el gobierno de Vicente Fox sí dispuso de recursos del gobierno federal y de funcionarios que tuvieron a su cargo estados para operar junto con los gobernadores a favor de Felipe Calderón.
“El Poder Judicial de manera particular el presidido por Mariano Azuela Huitrón claro que estuvo involucrado, el Instituto Federal Electoral que era el órgano que tenía la obligación de garantizar una contienda en condiciones de libertad y de equidad actuó de manera facciosa, eso se puede perfectamente acreditar desde su integración en 2003 y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en aquel entonces también lo hizo, diría yo más nada más que muchos no se quieren acordar de aquello, pero también las Cámaras de Diputados y de Senadores actuaron como PRIAN a favor de Felipe Calderón y ya no hablemos de la intervención ilegal de los organismos empresariales que estaban por ley impedidos de contratar espacios en radio y televisión y lo hicieron porque lo permitió al Instituto Nacional Electoral, ahí me voy a quedar, es decir, sí, hay que ser críticos de la actuación de las autoridades hoy y comparemos con la actuación de las autoridades en 2006, en 2012 e inclusive en el 2018”.