Con la lenta pero constante vuelta a la normalidad previa a la pandemia, los expertos se preocupan por la posibilidad de que la subvariante BA.2 de Ómicron pueda volver a afectar a la población en Estados Unidos. Esto es lo que opinan.
Por Laura Ungar
Los Ángeles, 23 de marzo (AP).- Con el aumento de los casos de coronavirus en algunas partes de Europa y Asia, los científicos temen que una versión extracontagiosa de la variante Ómicron pueda hacer que pronto aumenten los casos también en Estados Unidos.
Los expertos también están pendientes de otra mutación: un raro híbrido Delta-Ómicron que, según dicen, no supone una gran amenaza por el momento, pero que demuestra lo astuto que puede ser el coronavirus.
Según el doctor Eric Topol, director del Scripps Research Translational Institute, es probable que en las próximas semanas se produzca un aumento de los casos causados por la subvariante de Ómicron BA.2.
“Es inevitable que veamos una ola de BA.2 aquí”, aseveró.
¿Una de las razones? Después de cerca de dos meses de descenso de los casos de COVID-19, se han levantado las restricciones por la pandemia en todo Estados Unidos. Mucha gente se está quitando las mascarillas y volviendo a los espacios interiores como restaurantes y teatros.
Y los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) muestran que la proporción de infecciones causadas por BA.2 aumenta significativamente. El doctor Anthony Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas del gobierno estadounidense, declaró el fin de semana en el programa “This Week” de la cadena de televisión ABC que también cree que Estados Unidos se enfrentará probablemente a un “repunte” similar al que está ocurriendo en Europa, especialmente en el Reino Unido, donde la variante BA.2 es la dominante. Aunque dijo que no cree que será una “ola”.
El Reino Unido “ha tenido la misma situación que nosotros ahora”, dijo Fauci. “Tienen la BA.2. Han flexibilizado algunas restricciones, como el uso de mascarillas en interiores, y la inmunidad ha disminuido” a causa de las vacunas y las infecciones pasadas.
Keri Althoff, investigadora de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, advirtió que el recuento de casos de los CDC subestima las cifras reales porque algunas personas ya no se hacen las pruebas y otras se hacen las pruebas en casa y no informan de los resultados. Además, dijo, no todas las muestras se secuencian genéticamente para determinar la variante.
Está claro, dijo, que “la BA.2 está entrando en escena”.
Según los científicos, una de las razones por las que esta variante ha ganado terreno es que es un 30 por ciento más contagiosa que la Ómicron original. Las investigaciones muestran que, en raras ocasiones, puede enfermar a las personas incluso si ya han tenido una infección por Ómicron, aunque no parece causar una enfermedad más grave.
Las vacunas parecen ser igual de eficaces contra ambos tipos de Ómicron, pero es posible que se produzcan infecciones en personas vacunadas. Y los expertos señalan que las tasas de vacunación son más bajas en Estados Unidos que en el Reino Unido. Alrededor del 74 por ciento de los mayores de 12 años están totalmente vacunados en Estados Unidos, frente al 86 por ciento en el Reino Unido.
“Hay que subrayar que no estamos protegidos en este país en comparación con otros países similares”, señaló Topol.
Aun así, no todos los expertos están igual de preocupados por el aumento de los casos de BA.2 en Estados Unidos. El doctor James Musser, jefe de medicina genómica y enfermedades infecciosas del Hospital Metodista de Houston, dijo que la variante sólo ha causado hasta ahora entre el 1 por ciento y el 3 por ciento de los casos en su sistema de hospitales. Los casos allí suelen coincidir con lo que ocurre en el Reino Unido.
Calificó la BA.2 como “algo que estamos vigilando”, pero “no me quita el sueño”.