La nueva medida entrará en vigor a partir el próximo 5 de abril. Solo unos contados casos seguirán con la obligatoriedad a estar vacunados contra la COVID-19; mientras que también la población dejará de presentar su certificado para entrar a lugares de recreación y negocios.
Sídney (Australia), 23 mar (EFE).- Nueva Zelanda retirará a partir del mes que viene la obligatoriedad de las vacunas contra la COVID-19, con ciertas excepciones, entre otras medidas de relajación que responden al declive en los contagios con la variante Ómicron, anunció este miércoles la Primera Ministra, Jacinda Ardern .
Desde el 5 de abril, los trabajadores del sector de la educación, las fuerzas armadas y la policía no estarán obligados a vacunarse , mientras que la población no tendrá que presentar desde esa fecha sus certificados de inmunización contra la COVID-19 para acceder a los restaurantes, cafeterías y otros negocios.
Las vacunas solo serán obligatorias para los trabajadores sanitarios, de las residencias de ancianos, centros penitenciarios y del control de fronteras, según detalló Ardern en un comunicado.
Nueva Zelanda también levantó la obligatoriedad del uso de mascarillas en exteriores, eliminó los límites al número máximo de personas que se reúnan al aire libre, así como determinó que el aforo máximo en los espacios interiores será de 200, en lugar de 100, y que los códigos QR sean opcionales para los negocios.
El Gobierno de la mandataria laborista, que impuso una de las políticas más estrictas del mundo contra la COVID-19 con confinamientos estrictos y el cierre de fronteras, mantendrá su sistema de alerta y gestión sanitaria, similar a las luces del semáforo.
“Las evidencias muestran que estamos saliendo del pico de la Ómicron. Los casos en Auckland (la ciudad más poblada de Nueva Zelanda) están bajando significativamente y se espera un declive nacional a principios de abril”, dijo Ardern en el comunicado al justificar el relajamiento de las medidas contra la pandemia.
El país oceánico, cuyo Gobierno fue aplaudido por su gestión inicial de la covid-19, reportó este miércoles 20 mil 130 contagios, con lo que acumula al menos 538.39 infecciones y 184 fallecidos desde el inicio de la pandemia, aunque los expertos citados por Ardern consideran que probablemente la cifra real ronda los 1.7 millones.
Nueva Zelanda, que en enero registraba menos de un centenar de casos diarios de COVID-19 y ha vacunado al 96 por ciento de la población diana con dos dosis, fue escenario entre febrero y hasta principios de marzo de una protesta antivacuna frente al Parlamento de Wellington.
A mediados de este mes, el Gobierno neozelandés anunció el adelanto de la reapertura escalonada de sus fronteras a turistas de países sin necesidad de visado desde mayo hasta octubre.