La pintura en blanco y negro muestra a un niño sentado en el piso jugando con una muñeca de enfermera superheroína mientras muñecos de Batman y Spiderman están en un cesto de basura junto a él.
LONDRES, 23 de marzo (AP).— Una pintura de Banksy en honor a los trabajadores británicos de salud en la pandemia se vendió por un récord de 16.8 millones de libras esterlinas (23.2 millones de dólares), informó la casa de subastas Christie’s el martes. Las ganancias de la venta serán usadas para proporcionar fondos a organizaciones de salud y caritativas de Gran Bretaña.
La obra del misterioso artista titulada “Game Changer” apareció primero en una pared del Hospital General de Southampton en el sur de Inglaterra en mayo, durante la primera ola de la pandemia. La pintura en blanco y negro muestra a un niño sentado en el piso jugando con una muñeca de enfermera superheroína mientras muñecos de Batman y Spiderman están en un cesto de basura junto a él.
Cuando apareció la pintura el hospital dijo que Banksy dejó una nota para sus trabajadores que decía: “gracias por todo lo que están haciendo. Espero que esto le dé un poco de luz al lugar, incluso si sólo es en blanco y negro”.
Christie’s dijo que el precio de venta fue un récord mundial en subasta para Banksy. La casa de subastas dijo que donará una porción “significativa” de la prima de comprador a organizaciones de salud.
Una reproducción de la pintura permanecerá en el hospital para los pacientes, visitantes y personal, agregó Christie’s.
“Banksy es un artista extraordinario que es un barómetro constante del sentimiento en el país”, dijo Katharine Arnold, quien encabeza la división de arte europeo de la posguerra y contemporáneo en la casa de subastas. “Con la imagen perfecta de un niño pequeño jugando con esta muñeca superheroína, una enfermera con el símbolo de la Cruz Roja Internacional, capturó perfectamente la esencia de este momento en el tiempo”.
La venta se realizó el día en el que Gran Bretaña realizó un minuto de silencio para conmemorar un año desde que el primer ministro Boris Johnson ordenó el primer cierre nacional.