La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) desarrolla la Quivax 17.4, una vacuna proteínica que está basada en una quimera recombinante multiepitópica.
Ciudad de México, 23 de marzo (RT).- En 2021, México podría tener lista su propia vacuna contra la COVID-19, según informó el pasado domingo el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, durante la reunión del Consejo Nacional de Salud (Conasa).
Ante los titulares de Salud de las 32 entidades federativas, Alcocer aseguró que esta vacuna, desarrollada por científicos mexicanos, estaría lista antes del final de 2021. Horas más tarde, durante la conferencia vespertina del domingo, el director general de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá, informó que se trataba del proyecto encabezado por científicos de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
EL PROYECTO QUIVAX 17.4
Se trata de Quivax 17.4, una vacuna proteínica que está basada en una quimera recombinante multiepitópica, es decir, que toma como muestra el molde de la proteína del virus SARS-CoV-2 para diseñar seis péptidos.
La rectora de la UAQ, Teresa García, explicó el proceso de composición de esta vacuna: "Administramos directamente la parte de las proteínas de la espícula viral, esta proteína que nosotros diseñamos es quimérica, es decir, no es la copia exacta, son pedacitos de la proteína de la espícula que unimos entre sí y formamos esta quimera".
El próximo 27 de marzo se llevará a cabo el VACUNATÓN, a fin de convocar a toda la comunidad universitaria y población en general, a apoyar la continuidad del desarrollo de la vacuna QUIVAX 17.4 antiCOVID-19 #SomosUAQ #Querétaro pic.twitter.com/pdza7kABW6
— UAQmx (@UAQmx) March 13, 2021
RESPUESTA INMUNE
Cada uno de estos pedacitos generan por sí mismos una respuesta inmune. En las pruebas realizadas en animales, encontraron que "los seis péptidos producen inmunidad individual", lo que "potencia la producción de anticuerpos", según explicó García en entrevista con Imagen Radio.
Asimismo, los investigadores detectaron que los animales de prueba registraban anticuerpos 150 días después de haber recibido la primera dosis, según informó el líder del proyecto, Juan Joel Mosqueda, en entrevista con El Universal.
Por otra parte, la rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro detalló que este mismo diseño de vacuna podría funcionar con las distintas variantes genéticas que se conocen actualmente, como la llamada sudafricana o la británica.
Actualmente, los investigadores necesitan hacer pruebas en los animales de experimentación y posteriormente hacer testeos de "desafío" en animales transgénicos, para "demostrar que la vacuna genera protección", detalló la rectora.
"Nuestra propuesta es terminar la fase preclínica y hacer las Fases 1 y 2 en seres humanos. Todo este paquete de resultados nos permitirá saber si la vacuna es un candidato para ser utilizada en seres humanos en Fase 3", dijo García a Imagen Radio.
PROYECTO TERMINADO
De acuerdo con las estimaciones de García, en caso de conseguir los recursos económicos necesarios para continuar con el proyecto, la Universidad de Querétaro podría terminar la Fase 2 a finales de este año y comenzar la Fase 3 en los primeros meses de 2022.
"Esto significaría que nuestra vacuna estaría en posibilidades de ser utilizada (...) dentro de un año [marzo 2022] o un poquito más", agregó la rectora de la UAQ.
OTRAS VACUNAS MEXICANAS
Además de la Quivax 17.4, distintas instituciones mexicanas desarrollan otros proyectos de vacuna contra la COVID-19, entre los que se encuentran:
- Una vacuna recombinante que está siendo desarrollada por el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
- Una vacuna basada en una plataforma de uso veterinario, a cargo del laboratorio Avimex y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con el apoyo de la UNAM y el IPN.
- Una vacuna que se basa en el ADN, en lugar de utilizar virus inactivado o proteínas. El proyecto es liderado por científicos de la Universidad Autónoma de Baja California, en colaboración con el IPN y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).