"Los que hablamos una lengua originaria nos enfrentamos a un problema: la posible extinción de esas lenguas", alertó el poeta zapoteco Esteban Ríos Cruz.
Por Lorenzo Castro E.
Miami, 23 de marzo (EFE).- El poeta zapoteco Esteban Ríos Cruz, ganador en México del Premio Nacional de Literatura Nezahualcoyótl 2018, defiende que escribir en una lengua originaria "es una forma de resistencia al olvido", según dijo en entrevista con Efe en Miami.
El oaxaqueño, que presentará en esta ciudad del sur de Florida su poemario Xaniaa gueela'/ Al pie de la noche (edición bilingüe), escribe también en zapoteco no solo para "dignificar" su lengua materna, una de las 68 originarias que existen en su país, sino para ser fiel a su "identidad y sentimiento", en un entorno donde el español es la lengua dominante.
"Los que hablamos una lengua originaria nos enfrentamos a un problema: la posible extinción de esas lenguas", alertó Ríos, quien ante ese riesgo decidió escribir los siete poemarios que lleva producidos hasta la fecha en la lengua zapoteca, una de las 16 históricas de Oaxaca, y luego traducirlos al español.
"Ese ha sido el reto", dijo, respecto a esa batalla contra la "pérdida de las voces originarias" que supone su producción literaria hecha en su lengua materna, en lo que es "una forma de resistencia al olvido", una resistencia, dijo "muy fuerte, más que ir a la guerra".
"Mis poemas están llenos de elementos de mi contexto", añadió Ríos, nacido en el municipio Asunción Ixtaltepec, en Oaxaca, en un hogar donde se hablaba zapoteco, al igual que en casa de sus vecinos y familiares.
Ríos calcula que en el istmo de Tehuantepec, que comprende los estados mexicanos de Oaxaca y Veracruz, hay medio millón de personas que hablan zapoteco, una lengua en la que se ha cultivado la poesía como género literario y, no obstante, "se conoce poco".
"Hay libros publicados en zapoteco, pero la tirada es magra y a veces editados por los propios escritores. De ahí la necesidad de difusión", manifestó.
"Yo puedo escribir otros poemarios, pero si nadie me lee, o si no le han servido para profundizar la lengua, ha sido un trabajo estéril", arguyó.
Con Ca Guicchu Guendarieedasiló / Las espigas de la memoria, el poeta se hizo el año pasado con el Premio Nezahualcóyotl de Literatura, que en su propósito de estimular la creación en lenguas indígenas otorga un diploma, un premio en pesos mexicanos y la publicación de la obra, la cual, irónicamente, hasta la fecha no ha entrado a imprenta ni tiene fecha prevista, tal como dijo el autor.
El poemario que presentará esta noche en el Instituto Cultural de México en Miami, Xaniaa gueela'/ Al pie de la noche (2014), en el Día Mundial de la Poesía, es el último que lleva publicado.
En su mezcla de amor y erotismo desplegada en los 30 poemas que contiene la obra, hay un homenaje a su esposa, con la que ha compartido más de 30 años de vida matrimonial.
"El amor no tiene tiempo", señaló el poeta, quien precisó que "uno redescubre a su pareja todos los días".
Ríos se ha hecho acreedor también, en 2014, del Premio de Literaturas Indígenas de América (PLIA), convocado en el marco de la Feria Internacional de Literatura de Guadalajara, y algunos poemas suyos han sido traducidos al inglés, francés e italiano, e incluso a lengua maya, que se habla principalmente en la Península del Yucatán.
El poeta, que ha dirigido talleres de escritura en zapoteco, reconoce que, quizás motivado por la declaración que hizo la Unesco, que señaló este 2019 como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, se observa una mayor reflexión sobre el valor de las lenguas originarias, aunque su preservación "es una tarea de todos", sostuvo Ríos.
"Nosotros los escritores tenemos parte de esta responsabilidad", pero todo debe converger, señala, para luego referirse en esa labor a los padres de familia, a los maestros de las escuelas bilingües ("algunos de los cuales no hablan la lengua originaria") y a los Gobiernos.
Resaltó que hay adultos que entienden la lengua, pero no la hablan y menos la escriben, y sus hijos solo se comunican en español, de ahí el riesgo que afrontan las lenguas originarias.
"Si queremos mantenerlas hay que cultivarlas. Solo usándola es como la lengua va a estar presente", zanjó.