El PRD vive sus “horas más negras”, “el peor momento de su historia” en medio de los conflictos internos de las “tribus” que lo conforman, coinciden analistas políticos, perredistas y ex perredistas. El descrédito de su dirigente nacional Alejandra Barrales Magdaleno, luego de que se exhibiera que posee un lujoso departamento de casi un millón de dólares en Miami, Florida; la alianza fallida con el PAN en el Estado de México, que llevó al Sol Azteca a lanzar a un candidato “sin posibilidades de triunfo”, y la desbandada de sus líderes históricos, dejan ver que la crisis empeorará en los próximos meses. Algunos incluso ven que la fuerza política podría enfrentar un escenario similar al del Partido del Trabajo.
Ciudad de México, 23 de marzo (SinEmbargo).– El Partido de la Revolución Democrática (PRD) vive el peor momento de su historia gracias a los pleitos internos entre las corrientes o “tribus” y el descrédito de su dirigente Alejandra Barrales Magdaleno, dijeron a SinEmbargo analistas políticos, ex perredistas y perredistas.
“Son las horas más negras del PRD: tienen una desbandada cada vez con mayor intensidad a favor de [Andrés Manuel] López obrador. Esto es tan abrumador, el PRD lo único que hace es empujar a más de uno que tenía la inquietud política por la ganancia, con quién estar, con quién quedarse, con quién irse. Esta mujer [Alejandra Barrales] ha perdido toda credibilidad”, dijo Virgilio Bravo Peralta, director del Centro de Negociación, Mediación, Conciliación y Arbitraje (CENCA) del Instituto Internacional de Estudios de Derecho y Jurisprudencia.
El investigador explicó que el escándalo del departamento de lujo de casi un millón de dólares en Miami, Florida, que la cadena Univisión exhibió que posee la dirigente nacional del Sol Azteca, Alejandra Barrales Magdaleno –y que no declaró en su 3de3 ni ante Contraloría del Gobierno capitalino– golpeó al partido en un momento en el que se encuentra debilitado por las luchas internas y el fracaso electoral que se ha acentuado durante los comicios de los últimos años.
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“No importa que tuviera un guardadito, que tuviera sus dólares, que fuera el ahorro de toda su vida de trabajo, simple y sencillamente un partido de izquierda con un departamento de lujo en Miami es inaceptable. Lo puede tener el PAN [Partido Acción Nacional], lo pueden tener los priistas que en Texas tienen causas penales por todos lados por lavado de dinero, ¿pero alguien de la izquierda y en Estados Unidos? Moralmente el mensaje a los que piensan de izquierda en este país y a los líderes de izquierda del PRD es a favor de López Obrador”, explicó.
Ivonne Acuña Murillo, académica del departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, afirmó que se trata del “peor momento del PRD”.
“Es el peor momento del PRD. Primero, porque hay una desbandada de senadores, que se suman a los líderes que fundaron el partido que ya se fueron. Lo que está pasando es el resultado de las decisiones que tomó el PRD a partir de esta administración y de la firma del Pacto por México. Tiene que ver con las dinámicas internas, porque no ha logrado convertirse en una institución de reglas y normas en lugar de un partido de cuotas”, consideró la académica.
José Antonio Crespo Mendoza, politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), consideró que la crisis empeorará en los próximos meses cuando los perredistas decidan quién será su candidato rumbo a la elección presidencial de 2018. Los perredistas definirán si apoyan o no al candidato puntero de la izquierda en las encuestas Andrés Manuel López Obrador, líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
“Se puede profundizar todavía más, se irá agravando conforme nos acerquemos a la definición del candidato. Ahorita ya empezaron esos conflictos internos. Cuando tengan que definir cómo van a definir al candidato para 2018 terminará rompiéndose todavía más. Es la crisis más grave que ha tenido en mucho tiempo, sino es que es la más grave de todas”, indicó el investigador.
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Crespo Mendoza recordó que gracias a las pugnas internas del partido, el Sol Azteca irá a las elecciones de este año en el Estado de México en un cuarto lugar con el candidato Juan Zepeda Hernández, quien no tiene “ninguna oportunidad de triunfo”, cuya elección causó también bajas y protesta entre el perredismo mexiquense
“Ahora los perredistas tendrán que definirse si quieren votar por un candidato que no tiene posibilidades o utilizar su voto estratégicamente para hacer ganar a alguien de los que sí pueden ganar, o impedir que alguien que no quieren que llegue, llegue”, añadió.
Virgilio Peralta agregó que el PRD también se enfrentará en unos meses a la decisión de ir con Miguel Ángel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien ni siquiera milita en el partido y que carece de los méritos necesarios para se un candidato presidencial.
“Mancera no pertenece al partido, ni tiene la personalidad, las tablas, la experiencia y la antigüedad en la política para ser un candidato presidencial. Tarde o temprano el Jefe de Gobierno tendrá que pactar con López Obrador, es la oportunidad histórica de la izquierda para ir a la presidencia y, si son inteligentes, no la van dejar pasar. A pesar de mucha relación que Mancera tenga con el Gobierno federal, los políticos son pragmáticos”, explicó.
DESACUERDO EN SENADO EMPEORA LA CRISIS
Las diferencias al interior de la bancada perredista en el Senado de la República, entre los senadores y el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que encabeza Barrales Magdaleno, se agravaron por los desacuerdos en torno a quién debe ser el coordinador.
El problema abona a profundizar en la crisis interna del Sol Azteca, reconocieron ex perredistas y perredistas.
“Realmente ha sido terriblemente desgastante para la imagen de ese partido político, a la luz de las ciudadanas y los ciudadanos que esperan que un partido político que de por sí está en una condición de crisis, estuviera más preocupado en atender los problemas de los ciudadanos que en estar resolviendo las pugnas internas […]. Ha sido un debate estéril, equivocado. Yo hubiera preferido que habiendo sido mis compañeros de partido, pues se hubieran dado soluciones un poco más inteligentes y sensatas”, dijo Armando Ríos Piter, quien recientemente renunció a la fuerza política y se mantiene como Senador independiente.
Alejandra Barrales solicitó la mañana de este jueves regresar a la Cámara Alta, sin renunciar a la diligencia del partido. La mayoría de los senadores de la bancada la rechazaron y pidieron a la Mesa Directiva del órgano legislativo no aceptar su solicitud.
El Senador Miguel Barbosa Huerta, a quien le fueron retirados sus derechos políticos como militante del PRD por anunciar su apoyo a López Obrador, dijo que Barrales “abona más al deterioro del partido”.
Fernando Belaunzarán Mendez, vocero de la corriente interna Galileos, acusó en entrevista con este medio digital al Senador Miguel Barbosa de “socavar al PRD” y de “pasarse de la raya”.
Pero reconoció: “el PRD desde que me acuerdo está en crisis. Pero efectivamente esa es una crisis más aguda, más profunda, por la competencia en la izquierda con López Obrador. Al PRD se nos poncharon tres llantas cuando no se hizo la alianza en el Estado de México […], perdió claridad y expectativa de triunfo cuando se nos cayó la alianza [PAN-PRD]”.
Para los analistas, si la bancada perredista en el Senado se divide y llegan a darse más renuncias, el Sol Azteca se verá reducido al mismo tamaño del Partido del Trabajo (PT).
“El caso se judicializará y esto del Senado se agravará y extenderá más”, dijo Virgilio Bravo.
La académica Ivonne Acuña agregó que si el conflicto interno del partido se profundiza, el PRD se debilitará más.
“Se podría quedar sin representación en el Senado. Yo creo que lo más peligroso que le está pasado al partido es la negación. La misma Barrrales y otros dirigentes dicen: ‘no estamos mal, no se está desarmando el partido’. Al menos frente a los medios hay una negación de lo que está pasando”, consideró.
