El equipo de investigadores identificó la conexión entre el genotipo HLA-I y el desarrollo de una infección grave causada por el SARS-CoV-2 y creó un modelo que evalúa la posibilidad de padecer COVID grave.
Redacción Ciencia, 23 feb (EFE).- Investigadores rusos han identificado una predisposición genética que propiciaría sufrir la COVID-19 de forma grave, para lo que, usando técnicas de aprendizaje automático, estudiaron la interconexión entre el genotipo HLA-I y la gravedad de la enfermedad.
El equipo construyó un modelo que hace una evaluación integral de la posible potencia de la respuesta inmunitaria de las células T ante el SARS-Cov-2 y lo validaron analizando genotipos de enfermos de Moscú y en una muestra de pacientes de Madrid, en España.
El estudio que publica Frontiers in Immunology fue desarrollado por la Facultad de Biología y Biotecnología de la Universidad Nacional de Investigación (HSE), la Universidad Nacional de Investigación Médica de Rusia Pirogov y el Hospital Clínico de la Ciudad de Filatov.
La inmunidad de las células T es uno de los mecanismos clave usados por el cuerpo contra las infecciones víricas. El punto de partida para el desarrollo de la inmunidad celular es la presentación de péptidos del virus en la superficie de las células infectadas. A continuación se produce la activación de los linfocitos T, que comienzan a eliminar las células infectadas.
Very interesting new paper on possible genetic disposition to coronavirus https://t.co/zOmdpPbxsw
— Peter Frankopan (@peterfrankopan) February 23, 2021
La capacidad de presentar con éxito los péptidos del virus está determinada, en gran medida, por la genética, según un comunicado de la HSE.
En las células humanas, las moléculas del antígeno leucocitario humano de clase I (HLA-I) son las responsables de esta presentación y el conjunto de seis de estas moléculas, que es único en cada ser humano, se hereda de los padres.
Si el conjunto de alelos (formas alternativas de un gen y cuya expresión determina ciertas características) detecta bien el virus, las células inmunitarias reconocerán y destruirán rápidamente las células infectadas; si una persona tiene “un conjunto que es malo en dicha detección, es más probable que se observe un caso más grave de la enfermedad”.
El equipo estudió la interconexión entre el genotipo HLA-I y la gravedad de la COVID-19, para lo que, usando el aprendizaje automático, construyeron un modelo que proporciona una evaluación integral de la posible potencia de la respuesta inmunitaria de las células T ante el coronavirus
Los individuos que tenían el conjunto de alelos HLA-I que permite una presentación eficaz de los péptidos del SRAS-CoV-2 recibieron una puntuación de riesgo baja, mientras que las personas con menor capacidad de presentación la tuvieron mayor (en el rango de cero a 100).
Para validar el modelo, se analizaron los genotipos de más de 100 pacientes que habían sufrido COVID-19 y de más de 400 personas sanas, como grupo de control.
Los investigadores señalaron que la puntuación de riesgo modelada es muy eficaz para predecir la gravedad de la COVID-19.
Además de analizar la población de Moscú, los investigadores utilizaron su modelo en una muestra de pacientes de Madrid y “la alta precisión de la predicción se confirmó también en ella.
La puntuación de riesgo de los pacientes con COVID-19 grave fue “significativamente mayor que en los pacientes con casos moderados y leves de la enfermedad”.
Además de las correlaciones descubiertas entre el genotipo y la gravedad de la enfermedad, el enfoque propuesto también ayuda a evaluar cómo una determinada mutación de la COVID-19 puede afectar al desarrollo de la inmunidad de las células T contra el virus.
Así, “podremos detectar grupos de pacientes en los que la infección con nuevas variantes del SARS-CoV-2 puede dar lugar a formas más graves de la enfermedad”, afirmó Alexander Tonevitsky de la HSE.