De acuerdo con la UNAM, Whatsapp -creada hace 11 años- es una de las aplicaciones más utilizadas por más de 77 millones de usuarios en México. Desde las nuevas generaciones hasta adultos mayores usan esta app para comunicarse con amigos, familiares o por cuestiones laborales.
Ciudad de México, 23 febrero (SinEmbargo).- La red social WhatsApp es utilizada en México por 77 millones de usuarios, según reveló un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los mexicanos usan esta app para comunicarse con amigos (91.3 por ciento), con familiares (81.7), y cada vez más por cuestiones laborales (apenas tres por ciento). Así esta app se ha convertido en una de las mayor uso, afirmó Cristina Múzquiz Fragoso, directora de Docencia en Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) de la máxima casa de estudios.
La aplicación fue creada en 2009 por el ucraniano Jan Koum y su socio Brian Acton, el objetivo era contar con una “agenda inteligente” para saber si otra persona estaba disponible para hablar o si era posible hacerlo, de ahí su nombre: WhatsApp (what’s up, ¿qué pasa?, y app, aplicación).
Adquirida por Facebook en 2014, WhatsApp es la aplicación de mensajería online más usada del mundo, por delante de la propia Messenger de Facebook y de la china WeChat.
En la actualidad, dos mil millones de personas en el mundo utilizan esta aplicación, principalmente en India, Brasil, Estados Unidos, Indonesia y México.
Cristina Múzquiz Fragoso resaltó que una preocupación de los usuarios de redes sociales es la credibilidad, congruencia y autenticidad.
“WhatsApp entra en esa categoría. Otras aplicaciones deben enfrentar el reto de ser más creíbles y eliminar las fake news a través de inteligencia artificial”.
Hace una década los usuarios buscaban noticias o contenidos diferentes, y los empresarios se percataron de la preferencia por los chats, porque la gente busca estar en contacto con otras personas.
WhatsApp trabaja en hacer sentir especial al usuario, y una de las maneras de lograrlo es personalizar esta red social: permite compartir íconos que reflejen el estado de ánimo, o se puede configurar la pantalla haciendo pensar al usuario que es suya.
Múzquiz Fragoso destacó que se debe seguir trabajando en proteger la privacidad de la información, pues a veces se comparten datos o imágenes íntimas que puede hacerse públicas. “Deben generarse nuevas leyes y regulaciones que protejan las comunicaciones”.