Decenas de personas que vivieron abusos por parte de integrantes de la iglesia católica aseguraron que la cumbre que encabeza el Papa Francisco en la ciudad del Vaticano “es un reconocimiento de la tragedia global en materia de pederastia clerical” y consignaron “basta de excusas, basta de perdón. Resarcimiento para las víctimas”.
Entre otras exigencias, activistas han pedido a los líderes del catolicismo que se incluya a la mujer en más funciones de la Iglesia como alternativa a los problemas de pederastia.
Roma, Italia, 23 de febrero2 (EFE).- Más de un centenar de personas, activistas y víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos, se manifestaron hoy en el centro de Roma para exigir tolerancia cero ante estos delitos así como con los obispos y otros responsables encubridores.
Con pancartas como “Justicia civil para todos”, “Demasiados clérigos pedófilos” o “El milagro: creer al Vaticano”, los manifestantes se concentraron en la céntrica Piazza del Popolo, donde leyeron varios manifiestos.
“Basta de excusas, basta de perdón. Resarcimiento para las víctimas”, señalaba la pancarta principal de esta concentración, que tuvo lugar mientras en el Vaticano se desarrolla una cumbre sin precedentes de jerarcas de la Iglesia Católica para abordar la lacra mundial de los curas pederastas.
“Tolerancia cero significa que cualquier cura o clérigo que ha asaltado a un niño no puede seguir siendo sacerdote”, señaló uno de los activistas, abusado en su juventud.
Una representante de las víctimas chilenas leyó en español otro manifiesto que señala que “el encuentro que se está celebrando en el Vaticano es un reconocimiento de la tragedia global en materia de pederastia clerical”.
Pero a partir de ahí se expresó la decepción de las víctimas con el posible resultado que pueda arrojar esta cumbre que finaliza mañana.
“No estamos de acuerdo con el borrón y cuenta nueva que se está tratando de promover en esta reunión”, señaló la activista.
Uno de los asistentes iba ataviado con una camiseta en la que se leía “Violado a los 9 años. Poner fin al abuso clerical”, mientras otro, disfrazado de cardenal, llevaba en brazos un muñeco como si fuera un bebé.
Los concentrados marcharon después desde la plaza por la céntrica vía del Corso, con sus carteles escritos la mayoría en español e inglés con otros mensajes como “Dejad en paz a los niños aun por nacer” o “El papa es sordo”.
El pasado 21 de febrero, en un hecho sin precedentes, el Papa Francisco inicio la cumbre de obispos para abordar el problema de los abusos sexuales en la Iglesia en todo el mundo, donde se pretende escuchar a víctimas y encontrar una nueva alternativa de reivindicación de la iglesia católica.
