La familia de insectívoros se caracteriza por tener unos dientes que sobresalen de la mandíbula, con un esmalte dental más grueso que otros mamíferos.
Valencia, 23 febrero (EFE).- Un grupo de paleontólogos españoles han descubierto en la localidad de l’Alcora (Castellón, este), una nueva especie de fósil de insectívoro perteneciente a la extraña familia extinta de los dimílidos, de hace 16 millones de años.
Según informó hoy la Universidad de Valencia (este), la identificación de este grupo relacionado con las faunas que vivían en Europa central durante el Mioceno se ha basado en el estudio de dientes aislados encontrados en el yacimiento de Mas d’Antolino B.
La investigación sobre esta nueva especie de insectívoro se ha publicado en la revista Historical Biology y ha sido bautizada con el nombre científico de Plesiodimylus ilercavonicus, en referencia al pueblo ibero de los ilercavones, que habitaron parte de las actuales provincias de Castellón (este) y Tarragona (noreste).
Los paleontólogos Vicente D. Crespo, Francisco Javier Ruiz Sánchez y Plini Montoya, del departamento de Botánica y Geología de la universidad valenciana, y Marc Furió, del Instituto Catalán de Paleontología, han sido los expertos que han logrado este descubrimiento.
Esta familia de insectívoros se caracteriza por tener unos dientes que sobresalen de la mandíbula, con un esmalte dental más grueso que otros mamíferos, y la presencia de cuatro molares, unas características que les proporcionarían un aspecto extraño, con unos dientes sobredimensionados.
Con el estudio de la dentición de esta especie y especialmente con el tipo de desgaste sufrido por el esmalte de los dientes, se puede conjeturar una alimentación basada principalmente en gasterópodos, el grupo más numeroso de moluscos en esa época, han destacado los investigadores.
Hasta el momento, el hallazgo de material de este grupo animal en L’Alcora es el único registro de la Península Ibérica, y se suma al de otras especies procedentes de Europa Central como algunos tipos de hámster y otros roedores, murciélagos e insectívoros, lo que evidencia una etapa de intercambio faunístico entre Iberia y Europa Central en el Mioceno inferior
Para la obtención de los restos fósiles de pequeños mamíferos se ha llevado a cabo un laborioso proceso de lavado y tamizado de varias toneladas de sedimento, así como la selección del residuo obtenido de este proceso.
El estudio de los ejemplares se realizó utilizando varias técnicas, entre ellas algunas derivadas del uso de aparatos de microscopía electrónica.
En el yacimiento paleontológico de Mas d’Antolino B, conocido desde el año 2008, se han recuperado fósiles de otras especies de musarañas, ardillas, hámsters, lirones, murciélagos o cocodrilos, entre otras.
Estas faunas, contextualizadas en un ambiente parecido al actual bosque tropical, están datadas en la edad de los mamíferos denominada aragoniana, también dentro del periodo del Mioceno.
En esta época, en la actual Araya (L’Alcora) habría bosque tropical, con áreas de prados, y estos se situarían en las cercanías de un gran lago.