La economía mexicana podría recibir un impacto por las posibles políticas comerciales de Estados Unidos que, de implementarse, podrían restringir la actividad comercial, advirtió hoy Moody's. La agencia de crédito advirtió que si las autoridades financieras mexicanas no ajustan el gasto público y sigue el deterioro del nivel de deuda pública pese a una eventual cancelación del TLCAN, Moody's bajaría la calificación crediticia del país. Este mismo día, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que la inflación anual fue de 4.71 por ciento y en la primera quincena de febrero el índice de precios creció 0.33 por ciento, el más alto en ocho años.
Ciudad de México, 23 de febrero (SinEmbargo).– Los posibles cambios en las políticas económicas de los Estados Unidos están impactando a la economía mexicana hasta llevarla a restringir su actividad comercial, dijo este jueves la agencia de crédito Moody's, la cual recortó su proyección sobre el crecimiento del PIB del país a un 1.4 por ciento para 2017.
“El impacto de los posibles cambios en las políticas de los Estados Unidos ya se está evidenciando en México, con una alta probabilidad de que las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos estén específicamente dirigidas a México”, dijo en un comunicado Madhavi Bokil, analista de Moody’s. “Esto incrementará la aversión al riesgo y disminuirá la confianza y las inversiones en México en un nivel mayor que el anticipado anteriormente por Moody’s”.
La calificadora, en conferencia de prensa telefónica, expuso cuatro escenarios posibles si el Gobierno de Estados Unidos logra implementar sus políticas comerciales.
En el peor panorama, dijo el analista Jaime Reusche, se cancela el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las exportaciones caen 25 por ciento y el PIB se contrae -3 ciento (en 2016 creció 2.3 por ciento) conforme se implementen las medidas.
Si las autoridades financieras mexicanas no ajustan el gasto público y sigue el deterioro del nivel de deuda pública pese a este posible escenario, Moody's bajaría la calificación crediticia del país de dos a tres peldaños, mas no el grado de inversión, dijo Reusche.
El escenario menos catastrófico, afirmó el analista, es que "todo es ruido" y no se dé un cambio importante en la política comercial. De esa manera solo se afecta la inflación ante la incertidumbre, mas no las exportaciones.
Bajo este nivel de solo discurso, el dólar se ha abaratado a 20 pesos, pero si Donald Trump realiza cambios comerciales, el billete verde se dispararía a más de 23 pesos, evaluó Jaime Rousche.
En otro panorama, se renegocia el TLCAN, las exportaciones bajan 5 por ciento y el crecimiento cae -1 por ciento.
Un escenario más sería que el gobierno de Trump impone un arancel de entre 20 y 35 por ciento a las exportaciones, las cuales disminuirían 10 por ciento este año y en 2019 alcanzarían el estancamiento.
Habría una contracción de uno por ciento del PIB.
De acuerdo con Jaime Reusche, el escenario más posible es el de la renegociación del TLCAN porque el mismo gobierno estadounidense no ha hablado de una cancelación total.
"Los riesgos ya no son por Pemex, ahora son por temas externos", finalizó. Aunque reconoció que continúa "un poco de incertidumbre" por la deuda (48 por ciento del PIB).
Tras ajustar a la baja en noviembre las proyecciones de crecimiento de México para 2017 y 2018, Moody’s rebajó nuevamente y ahora estima que el crecimiento será de 1.4 por ciento en 2017 y 2 por ciento en 2018. Estas cifras se comparan con el crecimiento de 1.9 por ciento y 2.3 por ciento previsto en nuestro pronóstico de noviembre.
La agencia señaló que el panorama en México contrasta con el de otros mercados emergentes tales como Brasil y Rusia, donde el crecimiento se está recuperando después de experimentar recesiones.
Los principales indicadores de la actividad económica de Brasil se volvieron sostenidamente menos negativos en 2016, y Moody’s espera que la economía crezca alrededor de 0.9 por ciento en 2017, seguido de un crecimiento de 1.5 por ciento en 2018, después de dos años de una fuerte contracción.
Moody’s espera que la tasa de crecimiento promedio en países del G20, entre ellos México y Estados Unidos, repunte a aproximadamente 3 por ciento en 2017 y 2018, desde un estimado de 2.6 por ciento en 2016.
El crecimiento en las economías emergentes ascenderá a 4.8 por ciento este año, y alcanzará un 1.9 por ciento para economías avanzadas.
“La demanda global se está recuperando después de una débil actividad económica en 2016, y muchos de los ajustes a los menores precios de los commodities han quedado atrás”, dijo Elena Duggar, Associate Managing Director at Moody’s. “Sin embargo, los factores estructurales, tales como el envejecimiento de las poblaciones y los altos niveles de deuda, combinados con un menor ritmo de la globalización, ponen un límite a la tendencia de crecimiento de largo plazo”.
LA INFLACIÓN SE DISPARA
Este mismo día, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la inflación anual en la primera quincena de febrero fue de 4.71 por ciento y el índice nacional de precios al consumidor se elevó a 0.33 por ciento, el más alta en casi ocho años.
De acuerdo con analistas, una inflación razonable está entre 1 y 4 por ciento.
Los precios agropecuarios cayeron 0.86 por ciento. De ellos, las frutas y verduras registraron la mayor baja al disminuir 2.36 por ciento. En contraste, el limón, el tomate verde y los energéticos y tarifas no autorizadas por el Gobierno tuvieron los mayores incrementos quincenales.
La inflación doce meses se ubicó en 4.71 por ciento para la general y 4.20 por ciento para la subyacente en la primera quincena de febrero. Es la primera vez desde marzo de 2010 que ambos indicadores se ubican fuera del objetivo inflacionario de 3 por ciento +/- 1 por ciento, destacó la casa de bolsa Finamex.
Un sondeo de analistas consultados por Bloomberg preveía un crecimiento de la inflación a tasa anual de 4.68 por ciento y de 0.30 por ciento quincenal. Moody's prevé una tasa de 4.2 por ciento para 2017.