Drogas, miseria, suciedad y muerte en un ambiente de aparente diversión. Danny Boyle, Ewan McGregor e Irvine Welsh mezclados en una historia de culto que marcaría la historia del cine y la literatura en los años 90. Todo ello musicalizado con las piezas indicadas y el acento británico necesario, Trainspotting dos décadas después.
Ciudad de México, 23 de febrero (SinEmbargo).- El 23 de febrero de 1996, el Reino Unido e Irlanda recibían las primeras imágenes de la adaptación al cine de la novela del escocés Irvine Welsh Trainspotting, que contaba la historia de un grupo de amigos de Leith, Edimburgo adictos a las drogas. Unos inadaptados que crearon alrededor de su relato de adicción una película de culto, porque ¿quién necesita razones cuando tienes heroína?
Con un presupuesto estimado de tres millones y medio de dólares, y una recuperación de más de 16 mdd únicamente en Estados Unidos, se considera uno de los filmes británicos más exitosos. Pero no se trata sólo de dinero y de premios (fue nominada al Oscar como Mejor Guión Adaptado, ganó el BAFTA a Mejor Película y un Brit por su Soundtrack).
Renton, un anti héroe que volvió divertido llevar la vida al límite y atractivo el look wasted, hizo que su discurso inicial de rebeldía antisistema no sólo tapizara las habitaciones a mediados de los noventa, y con el tiempo la hiciera de wallpaper en los dispositivos electrónicos de los todavía más jóvenes, si no que se metiera en la cabeza de aquellos nacidos en el limbo entre la generación X y la Y.
"Escogió la heroína. Y hubo muchos como él, cifras dadas a conocer esta semana por la Oficina de Registro General de Escocia subrayan el punto satírico de Welsh: lo que realmente estaban eligiendo era la muerte. Las muertes relacionadas con las drogas aumentaron en un 26 por ciento de 2007 a 2008. Hay más de una [muerte] cada cuatro días en la región de Lothian. Cuatro de cada cinco fallecidos son del género masculino, y el mayor incremento es entre los hombres de 35 años y más, los usuarios a largo plazo de la heroína que se han llamado la generación Trainspotting", escribían en The Guardian en agosto de 2009, en un artículo que señalaba que esta "camada" de adictos estaba ya en su 40's y moría rápido.
"Obscura, como su tema central, el filme logra el increíble truco de mantenerse con júbilo y fresca. Y en la cara del SIDA, muerte de cuna, sobredosis de drogas y chistes de baño sorprendentemente viles, que no es poca cosa", decía por su parte Janet Maslin en su crítica en el New York Times publicada en julio del 96.
Cuando la novela se publicó en 1993, su autor fue acusado de "glamourizar" el consumo de heroína, y el hit que fue la adaptación cinematográfica con su soundtrack, elenco y sentido del humor acrecentaron las críticas. Pero aún años después, Welsh continúa defendiéndose al decir que lo que ahí describió era únicamente lo que estaba pasando, lo que él veía y sabía.
Él mismo un ex adicto a la heroína, cree que las decisiones individuales en torno al consumo o no de drogas y alrededor de casi todas las cuestiones humanas acaban por convertirse en un patrón y ahí están los personajes de Trainspotting para darle la razón.
Aparecen en medio de un entorno convulsionado, quebrado por las huelgas, el desempleo, la pobreza y con la droga presente como una invitación para hacer más llevadero el caos.
“Lo que quería demostrar era cómo estas decisiones afectaron a lo personajes y a la trama de la historia. A partir de los ochentas todo cambió y definitivamente en las decisiones personales cayó el peso de las existencias de la época [...] La sociedad creó el problema haciendo a las drogas ilegales. Este problema no existiría si hubiera un control social evitando la ilegalidad. La solución al problema simplemente es legalizar las drogas”, dijo el escocés en entrevista con SinEmbargo.
El escritor no se ha podido (o querido) despegar de la historia pues en 2002 publicó Porno, su secuela, y en 2012 Skagboys, la precuela. En septiembre del año pasado Boyle confirmó que se filmará la adaptación de la segunda parte, una vez que empataran las agendas de los protagonistas originales, quienes mostraron gran disposición para el proyecto, según dijo.
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¿QUÉ FUE DE SUS INVOLUCRADOS?
Ewan McGregor como Mark "Rent Boy" Renton
Aunque ya era algo conocido por su papel en Tumba abierta, su papel como Mark Renton fue el que lo convirtió en un actor de renombre y el lanzó su carrera a una nueva dimensión (literalmente, ya que le dieron el papel de Obi-Wan Kenobi poco después). Probablemente lo has visto en una de las películas más taquilleras de la historia, Moulin Rouge, o dirigido por Tim Burton en Big Fish. Dentro de poco podrás disfrutar de su voz en la próxima adaptación de La bella y la bestia, así como en el papel de Jesús en Last Days in the Desert.
Se le vio últimamente interpretando Heroes en un homenaje a David Bowie.
Ewen Bremner como Daniel "Spud" Murphy
A pesar de lo genial que es la escena en la que ensucia la cama y roba todas las cámaras, Ewen no ha tenido el mismo éxito que su compañero Ewan (con 'a'). Dicho esto, Bremner ha siguido trabajando en varios papeles e incluso se volvió a encontrar con McGregor en Jack el cazagigantes.
El periódico Herald Scotland confirmó recientemente que era un hombre "tranquilo, sin pretensiones, amable, atento y que no se deja llevar por sus arrebatos".
Jonny Lee Miller como Simon "Sick Boy" Williamson
Toda una serie de papeles en la televisión y el cine le siguieron a Sick Boy, incluyendo el de marido de Angelina Jolie en la vida real durante 18 meses. Ahora podemos encontrarle como Sherlock Holmes en la serie americana Elementary y como un sex symbol en todas las alfombras rojas de Hollywood. Ya no estamos en Leith.
Kelly Macdonald como Diane Coulston
Con 19 años, Macdonald no tenía mucha experiencia cuando se presentó para aparecer en película, pero gracias a su papel como la seductora Diane, la contrataron en Harry Potter, No es país para viejos y Anna Karenina. Este año se podrá ver en Special Correspondents, la nueva película de Ricky Gervais.
Robert Carlyle como Francis "Franco" Begbie
Fue el papel de Gaz en Full Monty, tras su aparición en Trainspotting, su segundo trabajo más importante y los 90 sus años dorados. A pesar de esto, su interpetación en El mundo nunca es suficiente, La playa y 28 semanas después son la prueba de que la mirada truculenta de Carlyle se ha mantenido en la conciencia pública desde entonces.
También acaba de lanzar, en su debut como director, The Legend of Barney Thomson.