“No hay disposición ni de Sedena ni de lo que fue el Cisen, que ahora es el Centro Nacional de Inteligencia, no lo hay, no hay la disposición para que la gente entre con la herramientas mínimas para poder hacer un trabajo digno y sobre todo un trabajo que avance” [sobre los archivos de la Guerra Sucia], subrayó la hija de Alicia de los Ríos Merino.
Ciudad de México, 23 de enero (SInEmbargo).- Alicia de los Ríos, hija de Alicia de los Ríos Merino víctima de desaparición forzada durante la Guerra Sucia en México, denunció que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), antes Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), no permiten el acceso a los archivos de la denominada Guerra Sucia.
En entrevista para el programa Nueve al Cierre que se transmite por el canal de YouTube Sin Embargo al Aire, De los Ríos afirmó que pese a que en junio de 2022 se dio inicio a las tareas conjuntas de la Comisión de la Verdad con la Sedena, hasta el momento no han podido avanzar debido a los obstáculos que esa dependencia ha interpuesto.
Desde ese momento, la Sedena tuvo que haber puesto “a disposición del grupo de investigadores todo el archivo de concentración que se mantiene en el archivo histórico de Sedena”, dijo, sin embargo, “fueron mucho más los obstáculos que el acceso a estos archivos, lo cual nos empezó a preocupar bastante”, dijo la también activista.
“No hay disposición ni de Sedena ni de lo que fue el Cisen, que ahora es el Centro Nacional de Inteligencia, no lo hay, no hay la disposición para que la gente entre con la herramientas mínimas para poder hacer un trabajo digno y sobre todo un trabajo que avance”, subrayó la hija de Alicia de los Ríos Merino.
A pregunta expresa de que si la Sedena le están metiendo al Presidente Andrés Manuel López Obrador respecto a los archivos que la dependencia ha entregado, Alicia respondió que sí y destacó que ese hecho la hace pensar que se busca esconder o destruir los archivos de la Guerra Sucia.
“Sí, yo creo que le están diciendo que ya se entregó lo que se tenía que haber entregado y eso no es cierto. Hubo una entrega en el 2002, 2001, no lo negamos pero no es todo”, dijo la activista.
“En realidad, me parece, que lo que se le tendría que decir al Presidente es que se puede entrar a hacer un trabajo digno sin ningún tipo de presiones, al interior de su archivo y eso es lo que no se logró hacer. Lo que finca, evidentemente, nuestro miedo de que puedan ser sustraídos o destruidos”, añadió.
Por ello, consideró que el mandatario federal debería ordenar al Secretario de la Defensa Nacional que proporcione la documentación que se le está requiriendo y que brinde las condiciones necesarias para que se trabaje en torno a este tema, ya “siempre ha pasado en estos temas es que no hay alguien que resuelva”.
“Me parece que esto tendría que ser de alto nivel, que se demuestre que no se ha entregado toda la documentación y que se comprometan a que haya condiciones de trabajo en la consultoría de trabajo en los archivos castrenses”, destacó Alicia de los Ríos.
Sobre el amparo que interpuso para evitar que la Sedena o el CNI destruyan o desaparezcan archivos claves que esclarecerían los que pasó en la Guerra sucia, dijo se trata de proceso estratégico que sirve, no sólo a las víctimas de este hecho sino a todas las buscadoras.
“Es un amparo que se les sirve a todas las familias buscadoras, en el caso de interés que haya con Sedena y Cisen, el amparo va por todas y por todos, eso es lo que nos anima a ampararnos contra cualquier acto que atente contra los archivos militares y los archivos del Cisen”.
Detalló que en su caso en particular, existen información que llevaría a conocer el paradero de su madre. “Los hay, porque los hemos visto de otra forma, una parte, no digo que tengamos todo”. Además, que cuenta con testimonios en los que se asegura que su madre fue aprehendida y trasladada a zonas militares.
“Yo me atrevo a decir por los casos que conozco, es una de las personas más vistas después de ser aprehendida; en su periodo de aprehensión y de desaparición, me parece, por lo que hemos conocido, que es una de las personas que tuvo más testigos de la desaparición en lugares militares, tanto en el campo militar número 1, como en Pie de la Cuesta, la área aérea que está en Pie de la Cuesta en Acapulco, Guerrero”, dijo.
Alicia de los Ríos también señaló que existen coincidencias entre la Guerra Sucia de los años 70’s con el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014. La primera es que “en ambos casos se recurrieron a mecanismos extraordinarios, no nada más de esclarecimiento histórico, también de justicia”.
No obstante, subrayó que la coincidencia más importante son las “barreras” que dentro de la milicia mexicana se están poniendo para evitar llegar a la verdad en los dos casos. “El punto de encuentro que tenemos es que no podemos saltar las barreras militares para que las investigaciones continúen, por supuesto que eso nos unen”, sostuvo.
Alicia de los Ríos Merino fue una integrante de la Liga Comunista 23 de Septiembre y fue víctima de desaparición forzada en 1978, tras un operativo de la Brigada Blanca bajo el contexto de la “mal llamada Guerra Sucia”.
Alicia de los Ríos cursaba la carrera de ingeniería electrónica en el Tecnológico de Chihuahua. Durante los primeros años de carrera se involucró en una huelga que la llevó a la militancia en la Liga Comunista 23 de septiembre en el año 1973 por invitación de los hermanos Salvador y Luis Miguel Corral García, quienes fueron ejecutados en 1974 y 1977 por elementos de la Dirección Federal de Seguridad. Alicia se trasladó a la Ciudad de México.
La luchadora social conoció a Enrique Pérez Mora, integrante de la Liga, luego de que participó en enero de 1976 en la liberación de seis presos políticos, entre ellos, Enrique, quien se convirtió en su pareja. La joven se embarazó, pero poco tiempo después, Enrique Pérez fue asesinado por miembros de la Dirección Federal de Seguridad tras un enfrentamiento en Culiacán, Sinaloa, el 16 de junio de 1976, de acuerdo con informes del Centro Prodh.
En febrero de 1977, la joven activista dio a luz a su hija, a quien mandó a la ciudad de Chihuahua. Martha Ríos, hermana mayor de Alicia, se trasladó a la Ciudad de México para recoger a la pequeña, quien quedó al cuidado de sus abuelos Alicia Merino y Gilberto de Los Ríos, quienes nombraron a la niña igual que a su madre: Alicia de los Ríos Merino.
El 4 de enero de 1978, Alicia iba a encontrase con sus compañeros, pero ya era esperada por la Brigada Blanca, integrada por más de 22 agentes de la Dirección General de Policía y Tránsito y de la División de Investigación para la Prevención de la Delincuencia que mantenían un operativo tras un enfrentamiento con integrante de la LC23S, en la en la colonia Nueva Vallejo, en la Ciudad de México.
“Ella al momento en que la van a detener corrió a una casa, se metió y le pidió al dueño y a un niño que estaban ahí que salieran del inmueble para luego tomar el teléfono y llamar a sus familiares”, narró la hija durante una entrevista con la periodista Romina Gándara en enero de 2021, para SinEmbargo.
“Soy Alicia y me van a detener. ¡Búscame!”, gritó Alicia cuando Martha, la hermana mayor, contestó la llamada. La activista fue detenida y, de acuerdo con testimonios, fue vista en el Campo Militar número 1 donde fueron llevadas la mayoría de las personas detenidas en ese entonces.
– Con información de Sugeyry Romina Gándara