Los ciudadanos ya no quieren a líderes populistas, según un informe de la Universidad de Cambridge. Con la pandemia, han perdido apoyo en favor de líderes tecnócratas y fuertes que no forzosamente sean ratificados en las urnas. Una prueba más de que muchos ciudadanos siguen insatisfechos con el sistema democrático clásico.
Por Aída Palau
Ciudad de México, 23 de enero (RFI).- En las últimas décadas la confianza de los ciudadanos en la democracia ha ido disminuyendo. Esto se tradujo en un aumento del apoyo a líderes populistas que se presentaron como antisistema. Tenemos el ejemplo de Donald Trump en Estados Unidos, Boris Johnson en Reino Unido o Jair Bolsonaro en Brasil. Sin embargo, la pandemia de coronavirus les ha pasado factura, según un informe del Centro para el futuro de la democracia de la Universidad de Cambridge.
En el informe, llamado The Great Reset: Public Opinion, Populism and the Pandemic, se ha analizado la opinión de medio millón de personas en más de 100 países con resultados sorprendentes: los populistas, tanto en el poder como en la oposición, pierden adeptos en favor de opciones más tecnócratas y líderes fuertes que no pasen por la casilla de las elecciones.
“Sus niveles de popularidad han caído. Hemos visto cómo algunos líderes han sido remplazados como Donald Trump (EU) o Bejamín Netanyahu (Israel) y otros que tienen elecciones este año como Jair Bolsonaro en Brasil enfrentan una reelección más difícil de lo que parecía antes de la pandemia”, explica uno de los autores del informe, el politólogo Xavier Romero-Vidal.
Los gobiernos populistas de izquierda no han escapado a esta tendencia. En México, el mandatario Andrés Manuel López Obrador, ha perdido apoyo popular. “Su partido, Morena, perdió muchos escaños en las elecciones legislativas, perdiendo los dos tercios que esperaba tener para reformar la Constitución”, afirma el informe.
No sólo ha caído el nivel de popularidad sino también la intención de voto a partidos populistas opositores, tanto de derechas como de izquierdas, sobretodo en Europa. “Haciendo la media de todos los partidos populistas, en conjunto han perdido 11 puntos porcentuales de intención de voto. Igualmente hemos visto que los valores populistas y las creencias de los ciudadanos con respecto a conceptos populistas como la división de la sociedad entre una élite corrupta y un pueblo puro también ha decrecido”, analiza Romero-Vidal.
MALA GESTIÓN DE LA PANDEMIA EXPLICA CAÍDA
Los presidentes populistas han sido víctimas de su mala gestión de la pandemia y de la crisis económica, indica el informe, esto habría hecho que su credibilidad se viera muy afectada, principalmente por no haber tomado medidas a tiempo.
“Si comparamos el nivel de confianza de los ciudadanos en las redes sociales con el nivel de confianza de los líderes políticos para informarse sobre el coronavirus, los líderes populistas tienden a tener mucha menos credibilidad. Los líderes populistas han regulado poco y tarde y eso se ha traducido en más tasa de mortalidad”, opina el politólogo de la Universidad de Cambridge
DEL POPULISMO A LA TECNOCRACIA Y EL AUTORITARISMO
La caída de los populismos no ha hecho sin embargo que se refuerce la confianza en los sistemas democráticos, sino que se sustituya la opción populista por la tecnócrata y autoritaria, según el informe.
“La gente está ahora mucho más dispuesta a ceder el poder a tanto expertos, que no sean necesariamente elegidos democráticamente, como a líderes fuertes. El apoyo a esta idea es bastante importante en Francia, es decir gente que quiere que haya líderes que no estén constreñidos por elecciones o parlamentos”, concluye.