Las marchas sucedieron a las ocurridas el sábado en diversas capitales europeas y que también atrajeron a miles de simpatizantes.
BRUSELAS/HELSINKI (AP).— La policía usó cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar una protesta el domingo en Bruselas en contra de las vacunas contra el coronavirus y las medidas aplicadas para tratar de frenar la propagación de la pandemia.
Miles de personas acudieron a la protesta, algunas provenientes de Francia, Alemania y otros países. Los manifestantes coreaban “¡Libertad! ¡Libertad!” mientras marchaban. También hubo protestas en Barcelona, España.
En Bruselas, la policía antimotines repetidamente embistió a los manifestantes, que ignoraron los llamados a dispersarse. Los agentes dispararon potentes chorros de agua y una nube de gas lacrimógeno cubría la capital belga.
Uno de los líderes de la protesta usó un megáfono para gritar “¡Adelante, gente! ¡No dejen que les quiten sus derechos!”, mientras los policías encaraban a los manifestantes que les lanzaban proyectiles e insultos.
Algunos manifestantes hostigaron a un equipo de periodistas de video que cubrían la marcha para la Associated Press, empujando y amenazando a los periodistas, y dañando sus equipos. Un manifestante le dio una patada a un periodista y otro intentó darle un puñetazo.
En Barcelona, los manifestantes marcharon y portaban carteles como uno que decía “No es una pandemia, es una dictadura”.
LAS PROTESTAS DEL SÁBADO
Miles de personas participaron el sábado en protestas en varias capitales europeas contra las medidas dictadas para detener la propagación del coronavirus.
Hubo manifestaciones en Atenas, Helsinki, Londres, París y Estocolmo.
Miles de personas marcharon en París en contra de nuevas normas según las cuales los no vacunados no podrán abordar vuelos nacionales, eventos deportivos, bares, cines y otros espacios.
La prensa francesa informó de multitudinarias protestas en otras ciudades del país.
En Suecia, donde es necesario presentar constancia de vacunación para asistir a eventos en espacios cerrados de más de 50 personas, unas tres mil personas marcharon por el centro de Estocolmo hacia una plaza céntrica, en una protesta organizada por la organización Frihetsrorelsen (“Movimiento Libertad”).
En el evento hubo miembros del grupo neonazi Movimiento de la Resistencia, reportó la prensa local. La policía vigilaba de cerca a esa agrupación, a la que se la han atribuido hechos violentos en eventos anteriores.
La policía sueca había advertido que grupos de extrema derecha podrían participar en la marcha. No se informó de incidentes ni enfrentamientos durante la protesta.
También hubo otra protesta en Goteburgo, la segunda ciudad de Suecia, en la que participaron unas mil personas.
Poco antes de la Navidad, el Gobierno finlandés había pedido a las autoridades locales y regionales usar “medidas totales y extensas” para evitar la propagación de la contagiosa variante Ómicron.
Las limitaciones incluían la prohibición de eventos, trasladar las clases universitarias a Internet, limitar los servicios de los restaurantes y el cierre de locales donde hubiera una mayor probabilidad de contagios. Se le permitió a restaurantes y a los organizadores de eventos exigir constancia de vacunación a la entrada.
En Helsinki, unas cuatro mil personas marcharon el sábado por las calles del centro, informó la policía, en una protesta organizada por la agrupación World Wide Demonstration. No se reportó ningún altercado.