La directora de Inmunizaciones del organismo, Katherine O’Brien, aseguró que el no suprimir la transmisión “al máximo grado posible” pondría en riesgo la eficacia de las vacunas como herramienta para combatir el virus.
Ciudad de México, 23 de enero (RT).- La transmisión global de la COVID-19 debe frenarse drásticamente para garantizar que el virus no mute más, lo que podría socavar los esfuerzos de la vacunación, según advirtió este viernes Katherine O’Brien, directora de Inmunizaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En una rueda de prensa del organismo, este viernes, la experta enfatizó la “importancia de realmente aplastar la transmisión” del virus para garantizar el “máximo impacto” de las vacunas.
“El riesgo de variantes, en relación con las vacunas, es aún mayor cuando la transmisión es muy alta en las comunidades”, no solo por las mutaciones que ya se han producido, “sino por la posibilidad de que surjan otras adicionales”, explicó O’Brien.
Por lo tanto, no suprimir la transmisión “al máximo grado posible” pondría en riesgo la eficacia de las vacunas como herramienta para combatir el virus, agregó.
La especialista detalló que se han emprendido y se están publicando varios estudios pequeños para determinar si las vacunas actuales son menos efectivas contra las variantes de la COVID-19, pero admitió que es “demasiado pronto” para ofrecer un veredicto sobre el tema.
Países de Europa y de otras partes del mundo han endurecido sus medidas preventivas en un intento de contener las tasas de infección, empeoradas por las nuevas cepas del virus, incluidas las detectadas en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil.