Teherán y Washington, que no tiene relaciones diplomáticas desde 1979, han vivido numerosas crisis desde que el presidente Donald Trump ordenara en 2018 la salida de EU del acuerdo nuclear suscrito con potencias mundiales en 2015. Desde entonces, Washington volvió a imponer duras sanciones sobre la economía persa.
Washington, 23 ene (EFE).- El Departamento del Tesoro de EU anunció este jueves nuevas sanciones contra cuatro empresas petroquímicas de Hong Kong, China y Emiratos Árabes Unidos vinculadas a la Compañía Nacional Iraní de Petróleo, dentro de la estrategia de asfixia económica al Gobierno de Teherán.
"Los sectores petroquímicos y de petróleo de Irán son una de las principales fuentes de financiación para las actividades terroristas globales del régimen iraní y facilitan su persistente uso de la violencia contra su propio pueblo", dijo Steven Mnuchin, Secretario del Tesoro, en un comunicado.
El Tesoro estadounidense aseguró que estas empresas "habían transferido de manera colectiva el equivalente a cientos de millones de dólares en exportaciones de la Compañía Nacional Iraní de Petróleo".
Las empresas señaladas por Washington son Triliance Petrochemical Co. Ltd y Sage Energy HK Limited, ambas con sede en Hong Kong; Peakview Industry Co. Limited, radicada en Shanghái (China), y Beneathco DMCC, con sede en Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
Como consecuencia de la medida del Tesoro, quedan congelados los activos que estas corporaciones puedan tener bajo jurisdicción estadounidense y se les prohíbe hacer transacciones financieras con ciudadanos de este país.
Teherán y Washington, que no tiene relaciones diplomáticas desde 1979, han vivido numerosas crisis desde que el presidente Donald Trump ordenara en 2018 la salida de EU del acuerdo nuclear suscrito con potencias mundiales en 2015. Desde entonces, Washington volvió a imponer duras sanciones sobre la economía persa.
Este mes, la tensión escaló hasta su punto más alto hasta ahora con la muerte en un bombardeo estadounidense en Bagdad del general iraní Qasem Soleimaní, a lo que Teherán respondió con un ataque a una base militar en Irak con presencia de tropas norteamericanas.
La tensión actual coincide con el derribo accidental por parte de la República Islámica de un avión civil ucraniano, que causó la muerte de sus 176 ocupantes.