La intervención del Presidente fue una de las más esperadas del evento; se dirigió a la élite mundial para presentar su “nuevo Brasil”; ante sus potenciales inversores y socios comerciales, prometió reformar la economía hasta dejarla entre las 50 mejores para hacer negocios al final de su mandato.
La explotación que quiere hacer de los enormes recursos naturales del país, sobre todo del Amazonas, ha despertado la crítica fuera del país, alimentada por su endeble compromiso en la lucha contra el calentamiento global.
Ciudad de México, 23 de enero (EconomíaHoy/SinEmbargo).- Una guerra comercial en marcha, el Brexit, la pérdida de fuelle de China, el cierre más largo de la Administración americana, el populismo, el aumento de la desigualdad. A los jefes de las principales multinacionales del planeta y el centenar largo de altos cargos de Gobiernos reunidos en el Foro Económico Mundial de Davos les sobran temas para discutir y desafíos que abordar.
Pero el primer día de paneles y grandes discursos arrancó sin pulso ni brillo. “Veo este Davos apagado, soso”, comenta en los pasillos el economista Kenneth Rogoff.
El optimismo del año pasado ha menguado, al ritmo que se ha frenado la economía global. Pero “no existe un pesimismo excitado, así que no ves a Nouriel Roubini advirtiendo que el mundo va a terminar”, bromea. Falta energía y convicción. No hay sectores pujantes que aplaudir, como el blockchain el año pasado. Tampoco grandes figuras a las que seguir, como Donald Trump en 2018, o el líder chino Xi Jinping el anterior.
La intervención de Jair Bolsonaro, una de las más esperadas, reflejó este deslucido arranque. Ante el plenario del centro de congresos, el recién investido Presidente de Brasil se dirigió a la élite mundial para presentar su “nuevo Brasil” con un discurso tan previsible como plano. Ante sus potenciales inversores y socios comerciales, prometió reformar la economía hasta dejarla entre las 50 mejores para hacer negocios al final de su mandato. Insistió en su defensa de la lucha anticorrupción. Se comprometió a reducir la pobreza “a través del conocimiento”. Y evitó casi todos los temas que le han alejado de la comunidad internacional (homosexuales, armas).
“Defendemos los principios de la familia y los verdaderos derechos humanos, protegeremos el derecho a la vida y a la propiedad privada”, lanzó.
Como parte de su apertura al mundo, ofreció un mejor equilibrio entre la protección de la biodiversidad y el desarrollo económico. Abrió las puertas a las inversiones en la minería. La explotación que quiere hacer de los enormes recursos naturales del país, sobre todo del Amazonas, ha despertado la crítica fuera del país, alimentada por su endeble compromiso en la lucha contra el calentamiento global. Tras señalar que alrededor de un tercio de su territorio son bosques, y presumir de la protección brasileña de la biosfera, dijo que “aquellos que nos critican tienen mucho que aprender de nosotros”.
También intervino el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo. Indicó que con Rusia “no estamos condenados a relaciones como en la Guerra Fría, ni a ser antagonistas”. Pero advirtió a Vladimir Putin que “debe cambiar de comportamiento” en la crisis ucraniana o su injerencia en elecciones extranjeras.
TRANQUILIDAD EN EL FRENTE ECONÓMICO
En el frente económico, se toma nota de la pérdida de ritmo del crecimiento global, aunque los riesgos del pasado año no aparecen en el radar. Incluso China se veía con más preocupación hace unos meses, a pesar de conocerse este mismo lunes que el pasado año registró el crecimiento más bajo en tres décadas.
En un panel sobre riesgos financieros, grandes invasores como el fundador yPresidente de Bridgewater, Ray Dalio, hasta banqueros como elPresidente del suizo UBS, Axel Weber, coincidieron en las buenas perspectivas para el gigante chino. Incluso si el crecimiento cae hasta el 5 por ciento, “tienes que ser optimista sobre China”, dijo Dalio, quien elogió sus políticas económicas. Y a pesar de las dificultades temporales, como la guerra comercial o su endeudamiento privado, añadió que el largo plazo le sonríe al país.
Weber apuntó que la apertura de Pekín es “muy clara”. UBS se convirtió en la primera entidad a la que se le permitió hacerse con el 51% en una joint venture financiera en el país. Si los problemas llegaran, Fang Xinghai, Vicepresidente del regulador chino de mercados, indicó que las autoridades tienen no solo la voluntad de responder a las señales de peligro, sino el espacio fiscal para hacerlo, dado que el endeudamiento público no es elevado en relación con el privado.
