Al contrario de diluida, EU describió la resolución como “fuerte” y dijo que “cuenta con el pleno apoyo del grupo árabe que les proporciona lo que consideran necesario para conseguir ayuda humanitaria sobre el terreno”.
Por Edith L. Lederer
NACIONES UNIDAS (AP) — Tras muchos retrasos, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el viernes una resolución diluida en la que pide acelerar inmediatamente la entrega de ayuda a la desesperada población civil de Gaza, pero sin la petición original de una “suspensión urgente de las hostilidades” entre Israel y Hamas.
La votación en el Consejo de 15 miembros fue 13-0, con la abstención de Estados Unidos y Rusia. La votación se realizó tras el veto estadounidense a una enmienda rusa que habría restablecido el llamamiento a la suspensión de las hostilidades. Esa votación contó con 10 miembros a favor, Estados Unidos en contra y cuatro abstenciones.
El texto revisado se negoció durante una semana y media de diplomacia de alto nivel por parte de Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos en nombre de las naciones árabes y otros países.
La Embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield declaró a última hora del jueves que Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, lo respaldaba. La abstención de Estados Unidos evitó un segundo veto estadounidense a una resolución sobre Gaza tras los ataques sorpresa de Hamas dentro de Israel el 7 de octubre.
Los miembros del Consejo se reunieron a puerta cerrada el jueves para debatir un proyecto de resolución revisado, y luego retrasaron la votación para poder consultar con sus capitales los cambios significativos, destinados a evitar el veto de Estados Unidos. El viernes por la mañana se distribuyó un nuevo texto con algunas revisiones menores.
La difusión del nuevo borrador culminó una semana y media de negociaciones de alto nivel en las que participó el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. Entre el martes y el jueves, Blinken habló con los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto y Emiratos Árabes Unidos en tres ocasiones cada uno, así como con los ministros de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Jordania, Reino Unido, Francia y Alemania.
La votación, prevista inicialmente para el lunes, se ha ido retrasando cada día desde entonces.
Al contrario de diluida, Thomas-Greenfield describió la resolución como “fuerte” y dijo que “cuenta con el pleno apoyo del grupo árabe que les proporciona lo que consideran necesario para conseguir ayuda humanitaria sobre el terreno”.