El peso mexicano no había alcanzado estos niveles desde el pasado 30 de agosto, cuando el cambio logró estar en 16.72 pesos por dólar.
Ciudad de México, 22 de diciembre (SinEmbargo).– La Navidad ha llegado para el peso mexicano. Al inicio de la sesión de este viernes, 22 de diciembre, el precio del dólar en México volvió a perforar el piso de las 17.00 unidades, algo que no ocurría desde septiembre.
A las 07:12 horas, tiempo de la Ciudad de México, el tipo de cambio de dólar a peso mexicano, se ubicaba en las 16.95 unidades, con el que la divisa nacional mostraba una apreciación de 0.39 por ciento. Cabe mencionar que la paridad peso-dólar no había alcanzado estos niveles desde el 30 de agosto, cuando llegó a bajar hasta las 16.72 unidades.
A las 8:10 horas, el dólar se ubicó en 16.9636 pesos, es decir, una apreciación del 0.42 por ciento en las últimas 24 horas, según la gráfica de Google Finance.
El avance del peso ocurre a la par del debilitamiento del dólar estadounidense. El índice dólar, que da seguimiento a la evolución de esta moneda en una canasta de otras seis divisas principales, mostraba un retroceso de 0.22 por ciento al ubicarse en las 101.62 unidades.
PROS Y CONTRA DEL SUPERPESO
Gabriel Yorio González, Subsecretario de Haciendo y Crédito Público, aseguró que la apreciación que ha tenido el peso en los últimos meses además de generar una serie de pros en la economía mexicana como la disminución de la deuda externa, también tiene efectos negativos como el descenso en los ingresos públicos.
En entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez en el programa Los Periodistas que se transmite por YouTube a través del canal de SinEmbargo Al Aire, Yorio González detalló el pasado 31 de julio que los efectos del llamado “súper peso”, son mixtos, pues se generan afectaciones por un lado, pero a su vez hay beneficios por el otro.
“¿Cuáles son las ventajas y desventajas? Son muy claras, en temas de ingresos públicos nunca habíamos esperado que se apreciara la moneda, entonces todos los flujos de ingresos públicos que generamos, porque están dólares, ahora es menor, el barril de petróleo lo vendemos en dólares en los mercados internacionales, ahora nos dan menos pesos por esos dólares. El segundo impacto muy claro tiene que ver con comercio exterior y tenemos algunos ejemplos muy claros, uno es el IVA que cobramos por actividades, productos o servicios que exportamos o importamos, en ese sentido también estamos cobrando menos IVA por concepto de comercio exterior. Pero también hay impactos positivos, la deuda que se cobra en euro o en dólares, ahora vale menos también, la deuda ha disminuido y el costo financiero de la deuda externa que también pagamos en dólares ahora usamos menos pesos para poder pagar esa deuda”.
Gabriel Yorio indicó que la apreciación del peso ha generado una percepción positiva de México a nivel internacional lo que ha generado confianza entre los inversionistas extranjeros.
Finalmente, Gabriel Yorio indicó que México ha roto una caída consecutiva de más de una década en la inversión pública gracias en gran medida a los programas sociales implementados por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Estamos en un máximo de 3.7 por ciento del PIB invertido en infraestructura, los programas sociales tienen un impacto muy claro en la recuperación de los salarios más bajos, la universalidad de los programas lo que ha generado también es que la desigualdad decreció, esta desigualdad se logró reducir casi en un 10 por ciento gracias a los programas sociales y 13 por ciento si tomamos en cuenta otras reformas.
EXPECTATIVAS EN EL CRECIMIENTO DEL PIB
El año pasado, México se colocó en el número 14 con un Producto Interno Bruto (PIB) de un billón 410 mil millones de dólares, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), rebasando a España (lugar 15 con un PIB de un billón 400 mil millones de dólares) y fue la primera entre los países hispanoparlantes.
En octubre pasado, el mismo FMI revisó a la alza la expectativa de crecimiento para México en este 2023: será de 3.2 por ciento antes de desacelerarse a 2.1 por ciento en 2024. La misma proyección que tiene el Banco Mundial y está en sintonía con el de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que es de 3.3 por ciento.
El pronóstico de la Secretaría de Hacienda se encuentra en 3.0 por ciento, el mismo que pronosticó el Banco de México (Banxico) en agosto pasado, apoyado por los estados del norte que son los que están atrayendo más interés de las empresas transnacionales por el fenómeno del nearshoring, que consiste en la relocalización de manufactura a los lugares más próximos a su consumo.
El optimismo del Secretario de Hacienda ante sus pares de la APEC también se basa en el reporte de la agencia calificadora Fitch Ratings, que en septiembre pasado elevó el pronóstico de crecimiento para la economía mexicana de 2.5 a 3.1 por ciento al cierre de 2023, debido a la mejora en el desempeño del mercado laboral y por la inversión del nearshoring.
La calificadora mantuvo en 1.4 por ciento su perspectiva de crecimiento de la economía mexicana para el siguiente año, mientras que para 2025 estima un incremento de 2.3 por ciento.
Moody’s Investors Service es otra de las calificadoras que ha mejorado sus expectativas de crecimiento económico para México. En un reporte publicado el pasado 8 de noviembre, la firma de riesgo estimó que crecerá un 3.5 por ciento en 2023, desde el 3.3 por ciento, mientras que para 2024 proyecta un 2.3 por ciento, desde su pronóstico anterior del 1.9 por ciento. La razón: una fuerte actividad productiva registrada y expectativas favorables de la relocalización de cadenas globales.
–Con información de investing.com