La demanda señala que los gastos totales del proyecto ascienden a 500 millones de francos y que la antigua administración destinó 140 millones a la renovación de un edificio que no es propiedad del organismo
Madrid, 22 de diciembre (EFE).- La FIFA anunció este martes que se ha presentado una demanda ante la fiscalía cantonal de Zúrich tras detectar indicios de una supuesta gestión desleal de la antigua cúpula directiva del organismo relacionada con un proyecto del museo, que supone un gasto de 500 millones de francos suizos (unos 462 millones de euros/564.5 millones de euros).
El hallazgo es fruto de una investigación de expertos externos y en la querella se señala la implicación directa del expresidente, Joseph Blatter, junto a otras personas y empresas vinculadas contractualmente al proyecto “Haus zur Enge” para la instalación, que se encuentra en el centro de Zúrich.
Según detalló la FIFA, la demanda señala que los gastos totales del proyecto ascienden a 500 millones de francos y que la antigua administración destinó 140 millones a la renovación de un edificio que no es propiedad del organismo, al tiempo que suscribió un contrato de alquiler a largo plazo con condiciones desfavorables en comparación con los precios de mercado, con un coste de 360 millones cuando venza el compromiso en 2045.
“Estos 500 millones de francos suizos podrían y deberían haberse invertido en el desarrollo del futbol en todo el mundo”, apuntó en un comunicado.
El secretario general adjunto de la FIFA, Alasdair Bell, explicó que “a la vista de los ingentes costes asociados a este museo, y teniendo en cuenta el proceder habitual de la anterior directiva de la FIFA, se realizó una auditoría forense para averiguar lo que pasó realmente”.
“La auditoría reveló una serie de circunstancias sospechosas y elementos de mala gestión, algunos de los cuales podrían ser constitutivos de delito y, por tanto, deben ser investigados por las autoridades. Llegamos a la conclusión de que no teníamos otra opción que presentar el caso a la fiscalía, entre otras cosas porque la cúpula directiva actual de la FIFA también tiene responsabilidades fiduciarias con la entidad y nos debemos a ella, incluso aunque quienes nos precedieron no lo hicieran”, apuntó.
El organismo recordó que el edificio en cuestión se halla en el barrio zuriqués de Enge y ocupa diez plantas, con 3 mil metros cuadrados de espacio para exposiciones, eventos y comedores, 34 apartamentos y oficinas con unos 140 puestos de trabajo.
También señaló que su administración actual desea presentar toda la documentación pertinente a la Comisión de Ética independiente, para que pueda investigar cuanto considere apropiado dadas las circunstancias.
“La FIFA seguirá colaborando con las autoridades suizas y del resto del mundo, a fin de que quienes han perjudicado al futbol paguen por sus acciones”, agregó en su nota.