El Gobierno de Brasil se reúne con cinco fabricantes de vacunas para combatir la COVID-19

22/11/2020 - 10:30 pm

El Ministerio de Salud recordó que Brasil, uno de los tres países más afectados por la pandemia en números absolutos, con más de seis millones de casos confirmados y 169 mil muertes relacionadas a la COVID-19, "tiene acuerdos contractuales para el posible acceso a 142.9 millones de dosis".

Brasilia, 22 de noviembre (EFE).- El Gobierno brasileño se reunió esta semana con representantes de cinco fabricantes mundiales de vacunas para combatir el nuevo coronavirus pero sin incluir al laboratorio chino Sinovac, que tiene un acuerdo con el estado de Sao Paulo, informó este domingo el Ministerio de Salud.

De acuerdo con el servicio estatal de noticias Agencia Brasil, el Ministerio de Salud "recogió detalles técnicos" de las vacunas en cuanto a "seguridad y eficacia" y deberá "firmar cartas no vinculantes" con los laboratorios para una "futura adquisición de las dosis".

Durante la semana, fueron recibidos por el Ministerio de Salud portavoces del consorcio Pfizer-BionTech (Estados Unidos-Alemania), de los laboratorios estadounidenses Janssen y Moderna, del Instituto de Pesquisa Gamaleya de Rusia y del indio Covaxin.

La compra de las dosis, apuntó la información, dependerá de la aprobación definitiva de los antivirus por parte de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador).

"La capacidad de producción en escala, la incorporación dentro del Plan Nacional de Inmunizaciones, el precio propuesto y la logística" serán otros aspectos que Brasil tendrá en consideración para concretar una eventual compra.

El Ministerio de Salud recordó que Brasil, uno de los tres países más afectados por la pandemia en números absolutos, con más de seis millones de casos confirmados y 169 mil muertes relacionadas a la COVID-19, "tiene acuerdos contractuales para el posible acceso a 142.9 millones de dosis".

Esa cantidad, agregó la cartera ministerial, "podrá inmunizar por lo menos a un tercio de la población brasileña cuando sean concluidas las etapas de seguridad, eficacia y registro".

Brasil tiene un acuerdo establecido con el laboratorio anglo-sueco AstraZeneca y la universidad británica de Oxford para la compra de 110 millones de dosis de la vacuna ChAdOx1, que pretenden ser producidas en Río de Janeiro por el laboratorio estatal Fiocruz, que realiza pruebas en voluntarios brasileños.

Según la cartera, Brasil "acompaña 270 estudios de vacunas en todo el mundo y quiere adquirir vacunas seguras".

DISPUTA POLÍTICA POR VACUNA

El Ministerio de Salud no hizo mención a la vacuna Coronavac, del laboratorio chino Sinovac y probada en voluntarios en el estado de Sao Paulo, el más afectado por la pandemia en el gigante suramericano.

Sao Paulo recibió esta semana las primeras 120 mil dosis de un lote de seis millones que aguarda la aprobación para ser aplicadas en pacientes, mientras que otras cuarenta millones serán producidas por el Instituto Butantán, un laboratorio referencia mundial en inmunología y que está adscrito al Gobierno regional.

La disputa por una vacuna ha enfrentado al Presidente brasileño, Jair Bolsonaro, uno de los líderes mundiales más escépticos frente a la magnitud de la pandemia y que apuesta por la de Oxford, y al gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, un antiguo aliado y ahora su opositor, quien está al frente de la importación de la Coronavac.

Además de esas dos vacunas, en el país se prueban la europea de la multinacional Johnson & Johnson, la del consorcio BioNTech-Pfizer y otra de origen sintético que está siendo desarrollada por la farmacéutica estadounidense Covaxx y la red de laboratorios brasileños Dasa.

La vacuna rusa Sputnik V, por ser desarrollada totalmente fuera del país, no tiene voluntarios y su autorización de comercialización se dará con el "registro" que se otorgará "después de cumplir con todas las exigencias", apuntó la Anvisa, que acompaña las negociaciones de los estados de Bahía y Paraná (sur) con Rusia.

El estado de Bahía (nordeste) también tiene un acuerdo preliminar con la estatal china Sinopharm para probar dos antivirus de ese laboratorio que están siendo desarrollados en Pekín y Wuhan.

El país suramericano también forma parte del programa global Covax Facility, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para recibir 42 millones de dosis de una vacuna todavía no informada y que sea aprobada por esa plataforma.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video