Los investigadores dividieron a 80 personas en 2 grupos. El primero, formado por 50 sujetos, tendría anticuerpos SPR de la vacuna SPR II. El segundo, compuesto por 30 individuos, no tenía registro de vacunas SPR II y tendría principalmente anticuerpos SPR de otras fuentes, como enfermedades anteriores de sarampión, paperas o rubeola.
Ciudad de México, 22 de noviembre (AS México).- Poco a poco, se van conociendo más detalles sobre algunos tratamientos que pueden ser efectivos contra la COVID-19. Ahora, un estudio publicado en la revista mBio afirma que la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubeola (conocida como MMR), podría proporcionar cierta protección contra la enfermedad.
En este análisis, los expertos muestran que los niveles de anticuerpos igG están correlacionados a la inversa con la gravedad en pacientes recuperados de coronavirus previamente vacunados con el remedio MMR II. Esta cura contiene la cepa de paperas Jeryl Lynn (nivel B) y la cepa de rubeola Wistar RA 27/3.
Jeffrey E. Gold, autor principal del estudio, explica que “encontramos una correlación inversa estadísticamente significativa entre los niveles de titulación de las paperas y la gravedad de la COVID-19 en personas menores de 42 años que se han vacunado contra la SPR II. Esto se suma a otras asociaciones que demuestran que la vacuna SPR puede ser protectora contra la COVID-19”.
Analysis of Measles-Mumps-Rubella (MMR) Titers of Recovered COVID-19 Patients | mBio – https://t.co/06cZuD3pBS
— Maria Katapodi (@Kamaref) November 21, 2020
“También podría explicar por qué los niños tienen una tasa de casos de COVID-19 mucho más baja que los adultos, así como una tasa de mortalidad mucho más baja. La mayoría de los niños reciben su primera vacuna SPR alrededor de los 12 a 15 meses de edad y una segunda entre los 4 y 6 años de edad”, añade Gold.
ENSAYO CON 80 PERSONAS
Los investigadores dividieron a 80 personas en 2 grupos. El primero, formado por 50 sujetos, tendría anticuerpos SPR de la vacuna SPR II. El segundo, compuesto por 30 individuos, no tenía registro de vacunas SPR II y tendría principalmente anticuerpos SPR de otras fuentes, como enfermedades anteriores de sarampión, paperas o rubeola.
Así, los investigadores hallaron una correlación inversa entre los anticuerpos de las paperas y la gravedad de coronavirus encuadrado en el grupo de MMR II.
Sin embargo, no existieron nexos significativos entre los anticuerpos de las paperas y la gravedad del patógeno en el grupo de comparación, entre los anticuerpos de las paperas y la edad en el grupo MMR II, o entre la gravedad y los anticuerpos del sarampión o la rubeola en cualquiera de los grupos.