Comprender el futuro de la Antártida, incluidos los 58 metros de aumento potencial del nivel del mar actualmente congelados en su interior de nieve y hielo, requiere el reconocimiento de que el continente está cambiando de nuevas maneras.
Madrid, 22 de noviembre (EuropaPress).- La Antártida es alta y seca y, en su mayoría, extremadamente fría, y es fácil pensar que su hielo está guardado en un congelador, protegido de la fusión. Pero esa opinión puede estar equivocada.
El agua de deshielo se está acumulando en la superficie del hielo interior de la Antártida y en estanques más grandes y numerosos en las plataformas de hielo que rodean el continente. Esto crea tensiones que podrían romper las plataformas de hielo, que contienen el flujo de hielo hacia el interior del océano.
Y los modelos sugieren que para fines de este siglo, el aire más cálido, en lugar del agua oceánica más cálida, desempeñará el papel más importante para impulsar las contribuciones de la Antártida al aumento del nivel del mar.
“Es crucial que desarrollemos una mejor comprensión de la dinámica del aumento potencial del nivel del mar en 58 metros por el deshielo de la cima del continente”, dijo en un comunicado Alison Banwell, investigadora postdoctoral del CIRES (Cooperative Institute for Research in Environmental Sciences) y coautora de una evaluación publicada esta semana en Nature Climate Change.
“Hemos obtenido cierta información de Groenlandia, donde hoy se está produciendo un derretimiento de superficie mucho mayor, y están en juego una gran cantidad de procesos diferentes. Por ejemplo, si hay suficiente derretimiento de superficie en el hielo triturado de la Antártida, parte de esta agua podría llegar a la base de la capa de hielo y afectar el flujo de hielo en el océano, como ya lo está haciendo en gran parte de la capa de hielo de Groenlandia”.
En su artículo, Banwell y sus colegas, del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia y la Universidad de Rowan, identifican lagunas clave en la comprensión de los científicos sobre la Antártida. Discuten sobre la necesidad de investigar más, por ejemplo, cómo la nieve en el continente se compacta para formar hielo; si la fusión de la superficie puede llegar a la base de la capa de hielo y cómo; y la posibilidad de que se formen lagos de superficie y subsuelo más extendidos en las plataformas de hielo.
Comprender y poder predecir la ocurrencia de tales procesos es crucial para los científicos que desean comprender el aumento del nivel global del mar y los riesgos que representan para los habitantes de las costas de todo el mundo.
En última instancia, comprender el futuro de la Antártida, incluidos los 58 metros de aumento potencial del nivel del mar actualmente congelados en su interior de nieve y hielo, requiere el reconocimiento de que el continente está cambiando de nuevas maneras, dijo Banwell.
“Y eso, en última instancia, requiere un mayor esfuerzo multidisciplinario e internacional. Necesitamos observaciones hoy, de equipos de campo en tierra, aviones y satélites, y es crucial que los modelos de capa de hielo y clima puedan representar los diversos procesos que afectan a la fusión, la hidrología, y la dinámica de la capa de hielo antártico”, añadió.