La CNDH expresó hoy su preocupación por la aprobación del aumento de 8.32 pesos al salario mínimo en México. Señaló que el salario mínimo será insuficiente mientras no garantice el derecho de la población a tener acceso a la canasta básica de alimentos.
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Ciudad de México, 22 de noviembre (SinEmbargo/AP) — La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dijo que el aumento de 8.32 pesos al salario mínimo en México es preocupante porque todavía es muy bajo como para cubrir las necesidades básicas de un trabajador soltero o una familia.
El gobierno aumentó esta semana el salario mínimo en 8 pesos, de 80 a 88.4 pesos.
El aumento equivalente a unos 45 centavos de dólar y representa más o menos el valor de un pasaje de ida de autobús en la Ciudad de México.
La CNDH dijo que el salario mínimo ahora queda corto al mes tras cubrir los gastos de la canasta básica, el techo y ropa de un trabajador. Exhortó a las autoridades, como a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI), a considerar hablar de derechos comprometidos como son la salud, la educación, la cultura, la vivienda digna cuando se trata de establecer la cifra del salario.
Aagregó que ha insistido en diferentes ocasiones que la suficiencia del salario mínimo debe garantizar el derecho de la población a tener acceso a la canasta básica y más cuando las cifras de pobreza en México han incrementado y una de sus causas es que los ingresos de los trabajadores no alcanza para cubrir las necesidades básicas.
La Comisión recuerda que el Artículo 123 de la Constitución contempla el derecho a un trabajo digno y socialmente útil, así como la Ley Federal del Trabajo que considera que el salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos, por ello, refiere que el salario mínimo debe garantizar que “uno solo y sus familias, vivan dignamente, con pleno goce y disfrute de los derechos humanos”.
“En un esquema de obligaciones del Estado Mexicano en materia de derechos humanos, es indispensable el fortalecimiento progresivo del salario mínimo esto incluiría, trazar el alcance que corresponde al gobierno en la determinación del monto; la representatividad de los actores que participan en los procedimientos correspondientes, en particular se analice si los intereses y necesidades de quienes perciben un salario mínimo tienen una manera efectiva para ser planteados y atendidos; y si el esquema mismo de la negociación es el adecuado para dar cuenta de los estándares de derechos humanos involucrados”, recalca.
El Gobierno mexicano ha dicho que el incremento representa un aumento de poder adquisitivo para los trabajadores. Pero factorizando la inflación de alrededor del 7 por ciento al año, el beneficio real no es tan significativo.