El geopolítico y demógrafo, Peter Zeihan, considera que la región más próspera del mundo en lo que queda del siglo será la norteamericana. Según él, la zona asiática se verá ante dificultades enormes de orden demográfico y de abastecimiento de materias primas que le impedirá crecer a buen ritmo. Por otro lado, Europa no podrá crecer tampoco por razones geopolíticas, migratorias, así como por la crisis del Estado de Bienestar y su impacto en la migración del mundo islámico.

Mientras tanto, América del Norte puede combinar la conversión de Estados Unidos en una sociedad todavía más multicultural y pluriétnica, la independencia energética y el crecimiento demográfico de México.

En este sentido, las inversiones asiáticas en la región son parte de este nuevo reacomodo geopolítico. La recomendación de Zeihan para México consiste en orientar su economía hacia el norte. El geopolítico considera que, dentro de Estados Unidos, va a ser el Estado de Texas el que más crecerá, debido a diversas razones. Por un lado, en Texas se han descubierto nuevos campos petroleros donde se utiliza la tecnología de fracturación hidráulica, que lo está convirtiéndo en un Estado estratégico. Por otro lado, Texas está atrayendo capital humano de alto nivel desde lugares como Silicon Valley. El billonario, Elon Musk, decidió no hace mucho mover su domicilio de California a Texas. Ciudades como Austin ya compiten con San José, California, como núcleo del desarrollo de altas tecnologías y atracción de talento creativo.

Finalmente, la población mexicoamericana, con su capacidad de trabajo, le está infundiendo un gran dinamismo al Estado de la estrella solitaria.

A finales del siglo 20 y principios del 21, Estados Unidos fundó su desarrollo en su incorporación a la economía global. Sin embargo, de acuerdo con Zeihan, la prosperidad futura de Estados Unidos ya no se basará en las cadenas comerciales internacionales, sino más bien en la consolidación de un mercado regional con Canadá y México.

El diagnóstico de Zeihan tiene sentido, aunque hay que reconocer que hay varias piedras en el camino. Ahora mismo, el candidato Donald Trump y su compañero de fórmula J. D. Vance, tienen un discurso antimexicano. Y si bien muchos analistas consideran que estos son meros actos de campaña, la verdad de las cosas es que la retórica trumpista puede exacerbar el chauvinismo de una amplia franja de ciudadanos estadounidenses. Del lado mexicano también hay problemas. De la reforma judicial que puede poner en riesgo inversiones estadounidenses a la política de seguridad errada, que ha ocasionado la gran crisis del consumo de fentanilo en nuestro vecino del norte, el gobierno mexicano no parece actuar en favor de una tendencia mundial que podría colocar a México en el centro del desarrollo económico más pujante. Aunque los líderes políticos ejercen un papel primordial en definición del perfil y rumbo de la región, la acción de los grupos de interés, sociedad civil e intelectualidad de los tres países influirá de forma determinante en el futuro de Norteamérica.

Gustavo de Hoyos Walther

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Abogado y empresario. Ha encabezado diversas organizaciones empresariales, comunitarias, educativas y filantrópicas. Concentra su agenda pública en el desarrollo de líderes sociales (Alternativas por México), la participación ciudadana en política (Sí por México) y el fortalecimiento del estado de derecho (Consejo Nacional de Litigio Estratégico).

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