Los desafíos sociales como el aumento en el acceso a los servicios de salud, rezagos en diversos aspectos y, en algunos casos, incremento en los indicadores de inseguridad, forman parte de los pendientes que enfrentarán los gobernadores salientes.
Ciudad de México, 22 de octubre (SinEmbargo).- En las próximas elecciones, nueve entidades federativas – Ciudad de México, Chiapas, Puebla, Tabasco, Morelos y Veracruz– renovarán sus gubernaturas al igual que la Presidencia de la República y 30 congresos locales (excluyendo al Estado de México y Coahuila).
Estas elecciones en las entidades federativas tendrán un nuevo elemento ya que marcarán la primera generación de gobernadores emanados de Morena y, además, concluirá el primer mandato de Movimiento Ciudadano en la entidad de Jalisco; mientras que en Guanajuato y Yucatán el PAN pondrá en juego un bastión y un estado recién conquistado en 2018.
Pese a que los mandatarios actuales tienen más de un año de gestión por delante, la sucesión anticipada para la elección de la Presidencia también ha acelerado los ánimos en los estados y, aunque el proceso electoral aún no ha comenzado oficialmente, ya se vislumbran los principales contendientes, lo que ha dado paso a empezar a nombrar los pendientes de los gobernadores que están por finalizar sus periodos. En Morena, por ejemplo, ya están definidos los nombres de los principales aspirantes en estas entidades.
Recientemente, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó los resultados de las estimaciones de pobreza para 2022, los cuales indican una disminución en la pobreza a nivel nacional y en todos los estados de la República en comparación con 2018. Sin embargo, el estudio reveló que, a pesar de la reducción general de la pobreza, hubo un aumento en las carencias sociales, especialmente en el acceso a los servicios de salud.
A nivel nacional, la proporción de personas con carencia en el acceso a los servicios de salud aumentó del 16.2 por ciento al 39.1 por ciento entre 2018 y 2022, lo que representa un incremento de 20.1 a 50.4 millones de personas en esta situación, respectivamente.
Los desafíos sociales como el aumento en el acceso a los servicios de salud, rezagos en diversos aspectos y, en algunos casos, incremento en los indicadores de inseguridad, forman parte de los pendientes que enfrentarán los gobernadores salientes.
Al analizar los datos de Coneval sobre las entidades federativas que renovarán sus gobiernos en 2024, se observa que en todas ellas enfrentan un incremento en la carencia de acceso a servicios de salud. No obstante, en otras carencias hay variaciones; a excepción de Tabasco, Veracruz, Morelos y Guanajuato, quienes lograron reducir la mayoría de éstas, mientras que los demás estados presentan incrementos en distintos indicadores.
Puebla, por ejemplo, es el estado que tiene más indicadores con incrementos ya que ha experimentado un aumento en la carencia de acceso a los servicios de salud, así como en el número de personas en pobreza extrema, rezago educativo y población con ingresos por debajo de la línea de pobreza extrema.
Le sigue Ciudad de México, que ha visto crecer el número de habitantes en pobreza extrema y con rezago educativo; Yucatán y Jalisco, que además de crecer en carencia de acceso a la salud, también muestra incrementos de la población con rezago educativo. En el caso de Chiapas, a pesar de haber disminuido la pobreza en su territorio, creció también la población con carencias en el acceso a la calidad de vivienda.
El tema de seguridad es otro punto crucial a la hora de evaluar a los gobernantes. Las estadísticas de incidencia delictiva varían entre estados. Mientras Tabasco y Veracruz han visto disminuciones en homicidios dolosos y feminicidios, otros estados experimentan fluctuaciones, con reducciones o aumentos en distintos delitos.
El feminicidio sigue siendo un desafío en varios estados. En Ciudad de México, Chiapas, Jalisco y Morelos, se ha registrado un aumento en el número de mujeres asesinadas por razones de género en 2022 comparado con 2018. Aunque en Puebla y Yucatán hubo una disminución en 2022 en comparación con 2018, se vio un aumento durante el primer semestre de 2023.
En cuanto a los asesinatos, en Morelos ha aumentado el número de víctimas de homicidio doloso. Aunque este delito disminuyó en 2022 con respecto a 2018 en Guanajuato y Jalisco, en el primer semestre de 2023 creció en comparación con el mismo periodo de 2018.
Mientras tanto, el delito de secuestro, que en general ha tendido a la baja, aumentó durante 2022 en Guanajuato y Jalisco.
LOS ESTADOS GOBERNADOS POR MORENA
Ciudad de México
En la Ciudad de México entre los pendientes hasta el momento son el aumento de feminicidios, pobreza extrema y rezago educativo. En la Capital, la mayor parte del sexenio fue encabezada por Claudia Sheinbaum, la primera mujer Jefa de Gobierno de la capital y actualmente aspirante a la candidatura de Morena para las elecciones presidenciales. Actualmente el mandatario capitalino es Martí Batres Guadarrama.
Cuando Sheinbaum asumió funciones en diciembre de 2018, se enfrentó a una crisis de violencia. Entre el 2000 y 2018, la tasa de delitos (en general) por cada 100 mil habitantes repuntó en la capital del país en un 1.6 por ciento anual en promedio, según las cifras del Gobierno federal.
Aunque en ese mismo periodo la tasa de delitos de alto impacto (homicidios dolosos, robo con violencia, secuestro y extorsión) decayó a un ritmo proporcional de 1.7 por ciento anual, en el último año (2017-2018) repuntó un 35.2 por ciento. Esto llevó a que el Gobierno anterior cerrara con las peores cifras de violencia desde 2011.
Desde 2018 hasta la fecha, la violencia homicida en la Ciudad de México se contuvo y redujo. Asimismo, durante el 2018, el último gobernado por Miguel Ángel Mancera del PRD –quien también aspiraba a una candidatura pero por el frente opositor–, el número de víctimas de homicidio doloso ascendió a 1 mil 596, según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Para el año 2022, el último completo bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum, el número de víctimas disminuyó a 795, lo que representa una reducción del 50.21 por ciento con respecto a las cifras de 2018. Además, en una comparación con las cifras más recientes, durante el primer semestre de 2023, el número de personas víctimas de homicidio doloso en la capital fue de 764 víctimas, apenas un 2.17 por ciento menor en comparación con el primer semestre del año 2018, que registró 781 víctimas.
El secuestro disminuyó drásticamente en un 88.13 por ciento entre 2018 y 2022, pasando de 295 casos a 35 registrados el año pasado. En comparación del primer semestre de 2023 con el primer semestre de 2018, los 48 secuestros de enero a junio del presente año son un 65.71 por ciento menores que los 140 de 2018.
En contraste, el tema de los feminicidios no ha logrado contención ni disminución ya que este delito aumentó un 61.70 por ciento, con 76 víctimas en 2022 en comparación con los 47 registrados en 2018. En el primer semestre de 2023, se registraron 29 víctimas de feminicidios, lo que representa un aumento del 16 por ciento con respecto a los 25 casos registrados en 2018.
En cuanto a los indicadores sociales, la pobreza ha disminuido. En 2018, el porcentaje de personas en pobreza era del 30 por ciento, mientras que para 2022 disminuyó al 24 por ciento. Esto significa que de las 2 millones 755.9 mil personas en esta situación en 2018, la cifra se redujo a 2 millones 230.1 mil en 2022, es decir, 525 personas pobres menos.
Sin embargo, el número de personas en pobreza extrema creció, pasando de 152 mil personas en 2018 (que representaban el 1.7 por ciento de la población) a 159.4 mil personas en 2022 que equivale a más de 7,100 personas adicionales.
El rezago educativo presentó un ligero incremento, pasando del 9.4 por ciento de la población que sufría esta carencia social en 2018, al 9.7 por ciento en 2022. Esto significa un aumento de al menos 37 mil 400 personas pues pasó de 865.1 mil personas en 2018 a 902.5 mil en 2022.
Los indicadores de carencia también muestran que la falta de acceso a la seguridad social aumentó considerablemente, pasando del 20.1 por ciento de la población con esta carencia en 2018, al 28.7 por ciento en 2022. En términos de personas, esto representa un aumento de 1 millón 844.6 personas en 2018 a 2 millones 674.4 en 2022.
La falta de acceso a la alimentación nutritiva y de calidad disminuyó. En 2018, el 15.2 por ciento de la población (1 millón 393.5 mil personas) tenía esta carencia, mientras que para 2022, el porcentaje de la población se situó en 11.4 por ciento (1 millón 60.2 mil personas), es decir, una disminución de al menos 333.3 mil personas.
La carencia por calidad y espacios de vivienda disminuyó de 466 mil 900 a 375 mil 300, una caída del 19.61 por ciento. Por otro lado, la carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda aumentó, pasando de 268.1 mil personas en 2018 a 315.4 mil en 2022, lo que representa un incremento del 17.64 por ciento. En cuanto a la población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos, esta cifra bajó de 585 mil 200 personas en 2018 a 546 mil 900.
Chiapas
Gobernado por Rutilio Cruz Escandón Cadenas, el estado ha mostrado disminución en indicadores de seguridad, pobreza y rezago social. Sin embargo, en esos, el primer gobierno de Morena en Chiapas queda a deber en materia de feminicidios pues estos incrementaron un 95 por ciento. En cuanto a rezago, la carencia en el acceso a los servicios de salud aumentó un 300.5 por ciento.
Es la entidad con el mayor número de personas pobres en México ya que el 67.4 por ciento de la población vive en pobreza y el 28.2 por ciento en pobreza extrema. No obstante, en esa entidad en particular, la pobreza en general disminuyó. Para 2020, el porcentaje era del 75.5 por ciento y en 2018 era del 78 por ciento.
En tanto, Chiapas mostró cifras favorables con la disminución de la pobreza extrema y el rezago educativo. Sin embargo, en cuanto al acceso a los servicios de salud, esta carencia creció dramáticamente.
Según el Coneval, en 2018 había 4 millones 166 mil pobres en la entidad, y para 2022, la cifra disminuyó a 3 millones 838.7 mil personas, lo que representa 327 mil menos, un 7.85 por ciento menos. El número de personas en pobreza extrema ascendía a 2 millones 533.3 mil personas en 2018, que representaban el 47.4 por ciento de la población. En 2022, la cifra disminuyó a 2 millones 231.2 mil personas, representando el 39.2 por ciento de la población, es decir, 302.2 mil personas menos, un 11.92 por ciento menos respecto al 2018.
El rezago educativo también bajó un 6.2 por ciento al pasar de un millón 667 mil 600 personas en esta situación en 2018 a un millón 772.4 en 2022, es decir, 104 mil 800 personas menos.
La carencia en el acceso a los servicios de salud aumentó un 300.5 por ciento, pasando de 939 mil 700 en 2018 a 3 millones 764 mil en 2020.
La carencia por calidad y espacios de la vivienda también tuvo un ligero incremento, pasando de un millón 259 mil personas con esta afectación en 2018 a 1 millón 261.1 mil en 2022.
La carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad bajó, pasando de un millón 371 mil personas en 2018 a registrar un millón 191 mil en el mismo año, lo que representa una disminución del 13.12 por ciento.
El ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos se redujo en un 20.80 por ciento, registrando 2 millones 87 mil personas en 2022, después de sumar 2 millones 636 mil personas en 2018, es decir, al menos 548 mil personas menos con un ingreso inferior a la línea de pobreza extrema.
El estado sureste no solo muestra una disminución en los indicadores sociales, sino también en los de seguridad. El homicidio doloso disminuyó en un 28.18 por ciento, pasando de 596 víctimas en 2018 a 428 en 2022. Además, el secuestro disminuyó de 52 casos registrados en 2018 a 15 en 2022, lo que representa una reducción del 71.15 por ciento.
No obstante, el feminicidio en Chiapas creció un 95.65 por ciento, pasando de 23 casos en 2018 a 45 en 2022.
Puebla
Este estado ha tenido en este sexenio cuatro gobernadores y dos encargados de despacho. En esa entidad algunos de los principales indicadores de seguridad –como el número de víctimas de homicidios dolosos, feminicidios y secuestros– mostraron una disminución si se compara con el periodo de 2018 a 2022. Sin embargo, en temas de carencia social, la pobreza extrema subió al menos un 45.83 por ciento, y las personas que carecen de acceso a los servicios de salud aumentaron al menos un 140.65 por ciento.
En el estado el 54 por ciento de la población, es decir, 3 millones 626.9 mil personas está en situación de pobreza, una cifra 3.44 por ciento inferior al 2018, cuando al menos 3 millones 756.3 mil personas estaban en esa situación. Esto significa que al menos 129 mil personas salieron de la pobreza.
En cambio, aunque a nivel general la población en pobreza disminuyó, la población en situación de pobreza extrema no tuvo el mismo resultado pues este indicador subió al menos un 45.83 por ciento. De los, al menos 524 mil 900 personas en pobreza extrema en 2018, el número creció a 765.5 mil personas, es decir, 240 mil personas están ahora en esta situación.
La carencia por el acceso a los servicios de salud también creció drásticamente, al menos un 140.65 por ciento. De un millón 347.1 mil personas en 2018, el número aumentó a al menos 3 millones 241.9 mil personas en 2022.
En cuanto a la población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos, esta cifra aumentó un 11.53 por ciento entre 2018 y 2022, pasando de un millón 151.1 mil personas a un millón 284.2 mil.
El rezago educativo también reflejó un incremento ligero de 6.53 por ciento, pasando de un millón 380.1 mil en 2018 a un millón 470.3 mil en 2022, es decir, 90 mil personas más con esta carencia.
La carencia por calidad y espacios de la vivienda, así como la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, son las únicas que mostraron reducciones lideradas. La primera pasó de 754 mil 800 personas en 2018 a 763.2 mil en 2022 con carencia de calidad de vivienda, y la segunda pasó de un millón 586 mil personas con carencia de alimentación nutritiva en 2018 a 1 millón 488.4 mil en 2022.
En cuanto a temas de seguridad, el estado que más cambios de gobierno ha tenido vio reducciones en asesinatos, feminicidios y secuestros. Las víctimas de homicidio doloso disminuyeron un 19.65 por ciento, pasando de 1 mil 277 registradas en 2018 a al menos mil 26 víctimas en 2022. El feminicidio bajó 37.5 por ciento, al pasar de 32 casos en 2018 a 20 en 2022. Mientras el secuestro cayó 56.25 por ciento, pasó de 48 casos en 2018 a 21 en 2022.
Tabasco
Este estado es de relevancia simbólica en el nuevo contexto político nacional debido a que es la tierra natal del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Durante el último sexenio, gobernado por el actual aspirante a la candidatura y exsecretario de Gobierno, Adán Augusto Hernández, y actualmente por Carlos Manuel Merino Campos en sucesión del antes mencionado, llama la atención que, a excepción de la falta de acceso a servicios de salud, este estado ha experimentado mejoras en indicadores de seguridad, pobreza y rezago social.
La falta de acceso a servicios de salud ha aumentado un 265.67 por ciento, pasando de 299 mil personas en 2018 a un millón 94.1 en 2022.
La pobreza extrema ha disminuido de un millón 135 mil habitantes en 2018 a un millón 135 mil habitantes en 2022, es decir, 198 mil personas menos en situación de pobreza extrema. En el ámbito del rezago educativo, en 2018 el 18 por ciento de la población (equivalente a al menos 438 mil personas) presentaba esta carencia, mientras que para 2022 se redujo a 17.9 por ciento. El número de personas con falta de acceso a una alimentación nutritiva y de calidad descendió de 1 millón 183 mil en 2018 a 950 mil en 2022.
En relación a la seguridad, los homicidios dolosos disminuyeron en un 42.45 por ciento. En 2018, se registraron 328 víctimas de este delito, mientras que en 2022 la cifra se mantuvo en 328. Los feminicidios se redujeron de 40 víctimas en 2018 a 17 en 2022, y los casos de secuestro disminuyeron un 86.20 por ciento, pasando de 116 casos en 2018 a 16 en 2022.
Veracruz
Durante la administración de Cuitláhuac García se registra una reducción en tres de los principales delitos medidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública: homicidios dolosos, feminicidios y secuestros, de acuerdo con las cifras comparativas del periodo 2018 a 2022.
Las víctimas de homicidio doloso disminuyeron en un 42.85 por ciento, pasando de 984 víctimas registradas en 2018 a 984 en el 2022. Los feminicidios también presentaron una disminución del 34.90 por ciento, disminuyendo de 69 víctimas a 106. De manera similar, el secuestro experimentó una reducción, pasando de 189 víctimas en 2018 a 91 en 2022.
Sin embargo, a pesar de estas mejoras, en otros delitos que también impactan a la población, las tasas de cada 100 mil habitantes aumentaron. En particular, la extorsión pasó de una tasa de 6.85 en 2018 a 9.66 en 2022; el robo a casa habitación incrementó de 23.70 a 32.41, y el robo a transeúnte aumentó de 26.82 a 31.97.
En cuanto a las carencias sociales, Veracruz, al igual que otros estados, ha experimentado un aumento en la población con falta de acceso a servicios de salud, que se ha incrementado en un 203.7 por ciento. En 2018, había 1 millón 329.7 personas con esta carencia, mientras que en 2022, la cifra se elevó a 4 millones 38 mil.
En relación a otros indicadores, la entidad logró reducir la pobreza extrema, pasando de 1 millón 281 mil habitantes en 2018 a un millón 78 mil en 2022. En cuanto al rezago educativo, este disminuyó de 2 millones 95 mil a 2 millones 92 mil. Además, la carencia por calidad y espacios de vivienda se redujo de 1 millón 339.4 mil habitantes a un millón 30 mil. La población con falta de acceso a una alimentación nutritiva y de calidad también se redujo de 2 millones 262 mil a un millón 769 mil.
En relación al ingreso, la población con ingresos inferiores a la línea de pobreza extrema disminuyó un 26.11 por ciento, pasando de 2 millones 83 mil 700 en 2018 a un millón 539 mil 200 en 2022.
Morelos
La gestión del Gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo ha sido objeto de críticas y cuestionamientos, especialmente en temas de seguridad.
El estado enfrenta elevados índices de inseguridad, ocupando el primer lugar en tasas de feminicidios y homicidios dolosos. En términos absolutos, los homicidios dolosos aumentaron un 50.06 por ciento en 2022, alcanzando un total de 1,175 víctimas, en contraste con las 783 registradas en 2018. Los feminicidios aumentaron de 28 en 2018 a 36 en 2022, lo que representa un incremento del 28.57 por ciento. Por otro lado, los casos de secuestro disminuyeron de 55 en 2018 a 29 en 2022.
La economía, seguridad y prestación de servicios han sido objeto de cuestionamientos en la administración de Cuauhtémoc Blanco, lo cual ha resultado en una serie de evaluaciones negativas por parte de la población, según han explicado analistas.
“Cuauhtémoc Blanco es muy mal evaluado públicamente en las evaluaciones de los gobernadores, siempre ocupando los últimos lugares”, señaló José Teodoro Lavin León, académico de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y exconsejero electoral estatal.
En junio pasado, la Asociación de Abogados Morelenses para México (NAAME) y la Barra de Abogados del Estado de Morelos presentaron una solicitud de desafuero contra el Gobernador, alegando presunta falta de gobernanza en seguridad pública, posibles vínculos con el crimen organizado y malversación de fondos públicos.
Esta no es la primera vez que se solicita un juicio político contra el Gobernador. Con esta última solicitud, Blanco acumula al menos cuatro peticiones de desafuero con el propósito de ser investigado penalmente.
En cuanto a los indicadores de pobreza y rezago, al igual que en el resto de las entidades, Morelos experimentó un aumento significativo en la carencia de servicios de salud, con un incremento de al menos 182 por ciento. La población con falta de acceso a servicios de salud pasó de 330 mil habitantes en 2018 a 933.5 en 2022.
El rezago educativo disminuyó un 5.14 por ciento ya que de las 379.2 mil personas en esta situación en 2018, la cifra descendió a 359.7 mil habitantes con rezago educativo en 2022. La carencia de calidad y espacios de vivienda se redujo en un 9.42 por ciento, pasando de 221.7 mil personas en 2018 a 200, 800 personas en 2022.
La población con falta de acceso a una alimentación nutritiva y de calidad también disminuyó en al menos un 25.97 por ciento, pasando de 501,100 personas en 2018 a 372,400 personas en 2022. Finalmente, la población con ingresos inferiores a la línea de pobreza extrema descendió de 289.2 mil personas a 233.6 mil, representando una disminución del 19.22 por ciento en 2022 en comparación con 2018.
GOBERNADO POR MC
Jalisco
Este estado representó la primera conquista en solitario de Movimiento Ciudadano, un partido que se enorgullece de la gestión de Alfaro como un ejemplo de lo que ellos denominan “la tercera vía”. El primer gobierno liderado por Enrique Alfaro, a pesar de su afirmación de haber reducido los índices de violencia homicida, se sitúa como uno de los estados más inseguros. Aunque ha habido una disminución numérica en las cifras de víctimas de homicidios dolosos, la violencia ha adquirido una dimensión cualitativa, con eventos violentos cada vez más impactantes.
Recientemente, el caso de Lagos de Moreno, donde cinco jóvenes desaparecieron y posteriormente aparecieron asesinados en un video, es uno de los muchos incidentes violentos de gran impacto que han causado conmoción en diversos sectores. Además, el ataque con explosivos a la Policía Municipal de Tlajomulco el pasado julio, que dejó tres muertos y 10 heridos, se suma a la lista de episodios que mantienen a Jalisco bajo el foco por la violencia.
Enrique Alfaro, quien ha minimizado las acusaciones en su contra, enfrenta una crisis de desaparecidos y fosas clandestinas en el estado. Desde 2019, Jalisco ocupa el primer lugar a nivel nacional en número de personas desaparecidas. Hasta el 7 de junio,se habían reportado al menos 14 mil 984 casos de personas cuyo paradero se desconoce. De este total, el 49.78 por ciento (7 mil 460 casos) se registraron durante la administración de Alfaro.
Esto significa que durante su gestión, hubo un incremento de al menos un 35.41 por ciento en los informes de personas desaparecidas y no localizadas en comparación con la administración del fallecido Aristóteles Sandoval Díaz (2013-2018), según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas basados en información proporcionada por las fiscalías estatales.
En Jalisco, desde que Alfaro asumió como Gobernador en diciembre de 2018, los homicidios aumentaron inicialmente y luego disminuyeron ligeramente en años posteriores, pero el estado ha mantenido una posición regular entre los más violentos del país.
Por ejemplo, durante su primer año en el cargo (de diciembre de 2018 a diciembre de 2019), los homicidios dolosos crecieron un 10 por ciento, y en el siguiente año, 2020, disminuyeron un 1.8 por ciento.
Aunque el número de víctimas de homicidio doloso ha disminuido un 14.35 por ciento, registrando 2 mil 070 víctimas en 2022 en comparación con las 2 mil 417 de 2018, en el primer semestre de 2023, la cifra de víctimas de homicidio (un mil 095) es un 4.38 por ciento mayor que las víctimas (un mil 049) reportadas en el mismo período de 2018.
En relación a los feminicidios, este delito aumentó el año pasado. De los 33 feminicidios registrados en 2018, se incrementó a 36 en 2022. El secuestro tampoco ha disminuido, ya que los casos pasaron de 23 en 2018 a 24 en 2022.
La inseguridad y la crisis de desaparecidos son los desafíos pendientes para el primer gobierno saliente de Movimiento Ciudadano en Jalisco. Además, existen indicadores de carencias sociales que requieren atención. El rezago educativo ha aumentado un 9.28 por ciento ya que el número de personas con esta carencia pasó de 590 mil 200 en 2018 a un millón 737 mil 800 en 2022. La carencia de acceso a servicios de salud ha crecido un 98.40 por ciento, pasando de 1 millón 591 habitantes en 2018 a 3 millones 156 mil en 2022.
GOBERNADOS POR EL PAN
Guanajuato
El PAN ha mantenido un dominio político durante décadas, lo que ha permitido que sus representantes ocupen posiciones clave en el gobierno estatal y local, así como en el ámbito empresarial. El actual gobernador es el panista Diego Sinhué. En cuanto a la seguridad, a pesar de un ligero descenso del 0.91 por ciento en los homicidios en 2022 en comparación con 2018, el primer semestre de 2023 muestra un aumento del 6.8 por ciento en este delito con mil 674 víctimas registradas, en comparación con las mil 566 del mismo período en 2018.
En cuanto al secuestro, el número de casos en el primer semestre de 2023 es igual al mismo período de 2018: cuatro casos. Sin embargo, en 2022 se cerró con 15 secuestros, un aumento del 150 por ciento en comparación con los seis casos registrados en 2018.
En términos de carencias sociales, Guanajuato ha experimentado un aumento, pasando de 829.6 mil habitantes en 2018 a 2 millones 81.2 en 2023. El rezago educativo también incrementó un 6.15 por ciento, pasando de 1 millón 350 mil 800 habitantes a 1 millón 434 en 2022.
Por otra parte, la pobreza extrema ha disminuido de 216.8 mil habitantes a 203.4 mil en 2022, mientras que el acceso a una alimentación nutritiva y de calidad presentó una baja de 1 millón 340.6 mil habitantes.
Yucatán
Esta otra entidad gobernada por el PAN y cuyo gobernador saliente en 2024 es Maurilio Vila, se considera uno de los estados más seguros del país. Sin embargo, en lo que respecta a los indicadores delictivos, existen pendientes en relación al feminicidio.
Los homicidios dolosos en Yucatán han mostrado una ligera reducción anual del 3.84 por ciento. De las 48 víctimas de homicidio doloso registradas en 2018, la cifra disminuyó a 39 en 2022. Sin embargo, en el primer semestre de 2023, los números se mantuvieron igual a los 18 registrados en el mismo período de 2018.
En cuanto al feminicidio, aunque Yucatán mostró una reducción en 2022, con cinco víctimas en comparación con los siete casos registrados en 2018, en el primer semestre de 2023, la cifra de homicidios dolosos (cuatro) es el doble de la registrada en el mismo período de 2018. En cuanto al secuestro, Yucatán no ha reportado ni un solo caso durante la administración actual.
En términos de carencias sociales, en Yucatán se observa un aumento del 3.49 por ciento en la población con rezago educativo, pasando de 486 mil 600 habitantes en esta situación en 2018 a 503 mil 600 en 2022. La población con carencia de acceso a servicios de salud ha aumentado un 163.07 por ciento, pasando de 316 mil 900 habitantes en 2018 a 833 mil 700 en 2022.
En contraste, el número de personas en situación de pobreza extrema ha disminuido un 9.89 por ciento, pasando de 147 mil 600 habitantes en 2018 a 133,mil habitantes en 2022. La población con carencia de acceso a una alimentación nutritiva ha bajado un 23.83 por ciento, pasando de 481 mil 300 habitantes en 2018 a 366 mil 600 en 2022. La población con carencia de calidad y espacios de vivienda ha disminuido de 305 mil 900 habitantes en 2018 a 298 mil 300 en 2022.
Además, la población con ingresos por debajo de la línea de pobreza ha bajado un 6.96 por ciento, pasando de 260 mil habitantes en 2018 a 242 mil 900 en 2022.