A casi un mes de nombrar a Adán Augusto López Hernández como Secretario de Gobernación, el Presidente López Obrador reconoció que le cuesta delegar responsabilidades.
Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador se calificó a sí mismo como un político “obsesivo” a quien no le gusta delegar responsabilidades.
En entrevista radiofónica para Telereportaje de Tabasco, reconoció que nombrar a Adán Augusto López fue su elección porque se encargaría de la interlocución política y le dejaría tiempo libre para atender los proyectos prioritarios de su administración.
"Es muy importante tener colaboradores [en la política] con principios, con ideales y, sobre todo, leales, de confianza. Entonces, Adán me ha aligerado la carga, porque ya me está ayudando en todo lo que es la relación política con los poderes, gobiernos estatales y yo estoy dedicando más a que se terminen todos los proyectos estratégicos, de desarrollo y de bienestar del pueblo", dijo el Presidente de México al medio.
El mandatario federal recalcó que la presencia de Augusto López en su Gabinete le permite tener más tiempo para hacerse cargo de asuntos en toda la República.
"Además, soy un poco obsesivo, no me gusta, en lo que considero fundamental, no me gusta delegar mucho o estar nada más recibiendo informes. Hay un dicho que es muy bueno para estos casos: orden no supervisada, no sirve para nada. Entonces me corresponde a mi ver las obras", explicó con respecto a los megaproyectos que ha impulsado a lo largo de su sexenio.
Este domingo, López Obrador estará supervisando la obra de la Refinería Dos Bocas, en Tabasco.
Finalmente, el egresado de la UNAM aseguró que le ha pedido al Secretario, en tono de broma, que coloque una hamaca en la dependencia "porque tiene que estar día y noche atendiendo todo".
