“Era amiguero, sociable, y le gustaba mucho cantar y bailar; era muy bromista”, dijo su mamá, la señora Hilda Legideño Vargas en una entrevista para medio locales, después de no saber nada del joven. “Como a todos sus amigos, le gustaban los tacos y la pizza, además de los refrescos”, recordó.
Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).- ¿Quién es Jorge Antonio Tizapa Legideño?, uno de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, que se presume, podría estar viviendo en las calles de Mexicali, Baja California.
De tres hijos, Jorge Antonio es el hermano de en medio, antes que él llegó una mujercita y después un varón. Su padre lo veía poco, pues tuvo que irse a trabajar de plomero a los Estados Unidos. Entonces fue criado solamente por su madre.
“Era amiguero, sociable, y le gustaba mucho cantar y bailar; era muy bromista”, dijo su mamá, la señora Hilda Legideño Vargas en una entrevista para medio locales, después de no saber nada del joven. Como a todos sus amigos, le gustaban los tacos y la pizza, además de los refrescos, recordó.
Pero creció. Se enamoró. Se juntó, y tuvieron una hija (que ahora tiene seis años de edad). Las cosas no funcionaron y acordaron separarse.
Tras la ruptura, decidió ingresar a la Escuela Rural “Raúl Isidro Burgos”, ubicada en Ayotzinapa, Iguala, en el estado de Guerrero.
Ya como todo un estudiante, prestaba atención a sus materias y participaba también de las actividades políticas correspondientes a esa institución educativa.
Sin embargo, esa nueva etapa en la vida del joven se vio interrumpida abruptamente el 26 de septiembre de 2014.
BÚSQUEDA EN BC
El Gobierno de Baja California y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) iniciaron un operativo conjunto en el municipio de Mexicali para localizar a Jorge Antonio Tizapa Leguideño, quien sería uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desapareciedos desde el pasado 26 de septiembre de 2014.
El operativo se desplegó luego de que hace unos días circulara una fotografía de un joven en situación de calle que tiene características similares a las descritas por la familia de Jorge. Luego de esto, la Secretaría de Gobernación (Segob) envió un documento para solicitar formalmente el despliegue de un operativo de búsqueda en todo el municipio, y específicamente, en el parque “El Mariachi”, donde lo habrían visto por última vez.
De acuerdo con la información, el operativo inició desde el día 21 de septiembre y se espera que concluya el 23 de septiembre. En la búsqueda, participan los padres de Jorge, la Comisión Estatal de Búsqueda, elementos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Baja California, la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) local y representantes de la Secretaría de Gobernación.
“Hace algunos días, a través de las redes sociales, se pudo apreciar a un joven en situación de calle en el Parque ‘El Mariachi’ en Mexicali, quien a decir de su familia guarda gran parecido físico a Jorge Antonio Tizapa Leguideño, uno de los 43 normalistas desaparecidos”, se lee en un comunicado emitido por el Gobierno de BC, en el que se detalla que la fotografía de quien podría ser uno de los estudiantes normalistas, fue compartida por la página “El Buen Samaritano”.
En el texto se detalló que por órdenes del Secretario de Gobierno estatal, Amador Rodríguez Lozano, este operativo de búsqueda cuenta con todos los recursos necesarios para encontrar el paradero de la persona en situación de calle y cuya fotografía fue comparada con una imagen del normalista desaparecido “con la esperanza de que se logren buenos resultados”.
CARRERA POR ANTONIO
En enero de este año, Antonio Tizapa, padre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos en México en 2014, lidiaba con su dolor en un parque de Brooklyn.
Se enfundaba en una camiseta con las palabras “Ayotzinapa”, nombre de la localidad donde estudiaban los jóvenes, y sudaba la frustración que sentía al vivir a más de 3 mil kilómetros de México, sin poder abrazar a su esposa tras la desaparición de su hijo Jorge Antonio.
Los estudiantes desaparecieron la madrugada del 26 septiembre mientras viajaban en autobús del sureño estado de Guerrero hacia la capital para participar en una marcha conmemorativa por la masacre de Tlatelolco, ocurrida en 1968.
Las autoridades dijeron inicialmente que los muchachos habían caído en manos del crimen organizado y, tras haber sido asesinados e incinerados, se arrojaron sus restos a un río. Sin embargo, denuncias de irregularidades de los padres de éstos y expertos independientes descartaron esa explicación y el actual Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha hecho del esclarecimiento del caso una de sus principales promesas.