El Presidente López Obrador opinó contrario a lo planteado por el Subsecretario de Hacienda de la posibilidad de contratar deuda para enfrentar la pandemia y sus efectos sobre la economía nacional.
Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador descartó, de nuevo, la posibilidad de contratar deuda para contrarrestar los efectos económicos de la pandemia de la COVID-19, contrario a las declaraciones del Subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, quien adelantó que la dependencia se guardó la posibilidad de endeudamiento “como una segunda línea de defensa en caso de que hubiera un rebrote”.
“No, descarto esa opción, esa posibilidad. Tenemos finanzas públicas sanas, no va a haber deuda adicional. Nos está ayudando también el que se está apreciando el peso. El aumento de deuda, aún sin solicitar nuevos créditos, se presentó por dos factores: uno, la caída de la economía; dos, por la depreciación del peso debido al COVID”, expresó el mandatario mexicano cuestionado por la prensa.
El funcionario de Hacienda expresó el lunes, durante su participación en el Encuentro Asegurador 2020 de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), que ante la posibilidad de una segunda ola de contagios en el país, como ha ocurrido en otras naciones, la dependencia se reservó la posibilidad de contratar deuda como una acción más agresiva para enfrentar el embate económico negativo.
Sin embargo, el Presidente López Obrador negó que esté dentro de sus planteamientos y esperó una recuperación económica, “esto nos va a ayudar en el monto de deuda y la apreciación del peso, que llegó a estar a más de 25 pesos por dólar y que bajó”.
Además dijo que no ve ningún riesgo, “no se advierte y toco madera que vaya a haber un rebrote en la pandemia”, expresó “y también toco madera porque no creo que se presente un rebrote económico, es decir, en la crisis económica. Veo que vamos hacia adelante, desde luego, poco a poco, pero vamos saliendo, eso es lo que planteo”.
Yorio dijo el lunes que frente a la emergencia sanitaria Hacienda requirió un reordenamiento del gasto que se tradujo en el uso de “recursos ociosos”, como los de los fondos de estabilización que no podían emplearse. Además, recordó que la deuda del país se había elevado considerablemente durante la última década y explicó la necesidad de no mover más ese piso.
“El costo de la deuda en México es alto todavía. La tasa de referencia está en 4.5 por ciento, mientras que en los mercados internacionales está entre 3 y 5 por ciento, y eso puede encarecer además las finanzas públicas hacia el futuro. Lo que tratamos de hacer fue tratar de no impactar a las generaciones futuras de mexicanos con un costo del endeudamiento que tomáramos en este momento”, dijo.