Con un gol de Karim Benzema, el Real Madrid se redime y vence 1-0 al Sevilla en el Sánchez Pizjuán

22/09/2019 - 4:21 pm

El Real Madrid llegaba con muchas urgencias al duelo, siempre vibrante en un Sánchez Pizjuán ‘maldito’ para los merengues y la obligación de resarcirse de su dura derrota en la ‘Champions’ ante el PSG (3-0) y de no dar pie a que fuera a más la temprana herida que se le ha abierto.

Por Curri Carrillo

Sevilla, 22 sep (EFE).- El Real Madrid ganó por 0-1 al Sevilla con un gol de Karim Benzema y, en un choque en el que se empleó con mucha más intensidad y fue superior a su rival, se impuso con autoridad en el Sánchez Pizjuán, con lo que se redime y cierra la ‘herida’ que parecía que se le había abierto tras perder en París.

Los madridistas, con mucha implicación, trabajo y concentración, superaron a un Sevilla muy temeroso a veces y que apenas creó ocasiones ante un Real Madrid que, después de perdonar al final del primer tiempo y al principio del segundo, acertó a los 64 minutos con un gol de cabeza de Benzema tras un centro medido de Carvajal. para llevarse un justo premio.

El Real Madrid llegaba con muchas urgencias al duelo, siempre vibrante en un Sánchez Pizjuán ‘maldito’ para los merengues -11 derrotas en 18 visitas en este siglo, con 4 seguidas en las últimas cuatro-, y la obligación de resarcirse de su dura derrota en la ‘Champions’ ante el PSG (3-0) y de no dar pie a que fuera a más la temprana herida que se le ha abierto.

Sin Marcelo, Isco, Modric y Asensio y a sólo seis días del derbi con el Atlético, Zidane repitió el once de París, salvo el regreso de Sergio Ramos por Militao y con James, Casemiro y Kroos de nuevo en la creación y Bale, Benzema y Hazard en el tridente ofensivo.

Enfrente, el Sevilla, en un gran momento (ganó 0-3 al Qarabag en la Liga Europa) y que defendía el liderato, con el único cambio respecto a la última jornada del argentino Mudo Vázquez arriba junto a su compatriota Lucas Ocampos y al holandés Luuk de Jong.

El choque comenzó eléctrico, con ritmo por parte de dos equipos que, a priori, salieron con gran peso atacante. El Real Madrid, mucho más intenso, implicado y metido en el partido que en sus últimos compromisos, lo que le demandó abiertamente su técnico. Parece que el ‘grito’ de advertencia del francés surtió efecto.

En ataque, el galés Gareth Bale, muy activo por la derecha, y el galo Karim Benzema se ofrecieron siempre a sus compañeros, pero no hubo demasiadas ocasiones de gol. El centro del campo monopolizaba el juego, la presión y el mayor despliegue. El primero que avisó fue Benzema, al cabecear fuera un córner a los 6 minutos.

El Sevilla, algo dormido, receloso para no dejar huecos atrás y al que le costó emplearse con más fogosidad y claridad que otras veces por la presión alta madridista, replicaron un minuto después y también de cabeza, pero el remate de De Jong lo desvió la zaga.

El Real Madrid, muy trabajador, se fue haciéndose con el dominio cada vez más ante las escasas llegadas de los andaluces, muy desdibujados y jugando con excesivo miedo, estuvo más cómodo en el césped y pasada la primera media hora generó varias opciones.

Los pupilos de Zidane estuvieron a punto de adelantarse en dos buenas ocasiones, un tiro del belga Eden Hazard en el 34 tras robar el balón Benzema al brasileño Fernando y otro, desde la derecha, de Carvajal, pero el meta Tomas Vaclík salvó a los suyos y se llegó al descanso con 0-0 y muchas mejores sensaciones en los merengues.

En la reanudación, con los madridistas heridos en su orgullo, lo que se percibió por su concentración, su fuerza en las disputas y su empuje para irse arriba en busca del gol, sobre todo por medio de su trío atacante y sus carrileros, apenas varió el panorama.

El Madrid siguió generando peligro, como en acciones de Benzema, cortada por Reguilón -cedido por los madridistas-, y James, que no pudo cabecear de milagro un centro pasado de Bale. Con todo, y como el equipo hoy de verde perdonaba en el área, el Sevilla se rehizo, presionó con más criterio y neutralizó mejor las salidas del rival.

Aun así, ni llegaba arriba con claridad, ni frenaba el ímpetu madridista ni fabricaba ocasiones, lo que facilitaba mucho las cosas a los merengues, que, en su cuarta oportunidad de peligro, recogió el premio a su insistencia, sus ganas y su mejor juego a los 64 minutos, al cabecear Benzema, de forma inapelable, un centro certero de Carvajal tras internarse magistralmente en el área.

Tras el mazazo, y ya con Óliver Torres en el campo por el ‘Mudo’ Vázquez y después con el mexicano ‘Chicharito’ Hernández, con pasado madridista, al sustituir a Jordán, el Sevilla lo intentó, pero continuó con las ideas nubladas en ataque y, salvo en un cabezazo fuera de De Jong a centro de Ocampos, apenas asustó al Real Madrid.

Al contrario, el equipo de Zidane, bien plantado y muy implicado y serio siempre, se encontró ahora aún más cómodo con su ventaja.

Su técnico, además, reforzó el medio campo con el uruguayo Fede Valverde por James y el paso de los minutos fue condenando cada vez más a un Sevilla impotente e irreconocible, si bien le dio un pequeño susto a los madridistas al marcar a 3 minutos del final y en fuera de juego Chicharito, tras desviar un tiro de Nolito, con lo que el árbitro anuló el gol.

Al final, en lo que fue la tónica de todo el choque, el equipo de Nervión exigió muy poco en ataque a un Madrid que, con otra actitud, más intensidad y con un juego inteligente, se puso el mono de trabajo, pudo lograr el 0-2 por medio de Bale y despejó todas las dudas en un feudo hasta ahora ‘maldito’.

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