Las tiendas del New Town Plaza operadas por empresas con vínculos con la China continental o consideradas cercanas al Gobierno y a la Policía, como Huawei, cerraron sus puertas antes de convertirse en el objetivo de los manifestantes, que colocaron pegatinas con eslóganes antigubernamentales en sus escaparates.
Hong Kong, 22 sep (EFE).- Los manifestantes prodemocráticos de Hong Kong llevaron este domingo sus protestas a diversos centros comerciales vinculados al operador ferroviario de la ciudad, MTR, con los negocios relacionados con la China continental como objetivo y vandalizando estaciones de metro.
Las protestas, que comenzaron de forma pacífica entonando eslóganes y cánticos, se convirtieron en un caos a medida que avanzaba la tarde.
Cerca de las 18:00 hora local (10:00 GMT), agentes antidisturbios lanzaron gas lacrimógeno y balas de goma en una calle cercana al centro comercial New Town Plaza, situado en la zona periférica de Sha Tin.
Poco después de esta acción policial, algunos manifestantes prendieron fuego a diversos objetos cerca de un cordón policial.
Antes, una bandera nacional china había sido profanada en el New Town Plaza por un grupo de manifestantes, que la pisotearon antes de lanzarla a un río cercano.
Ese centro comercial era originalmente el foco de las protestas antigubernamentales previstas para hoy, ya que los internautas habían pedido a la gente que atestasen el pomposo complejo en una sentada y que no comprasen nada, en una iniciativa sarcásticamente denominada "De compras contigo".
Las tiendas del New Town Plaza operadas por empresas con vínculos con la China continental o consideradas cercanas al Gobierno y a la Policía, como Huawei, cerraron sus puertas antes de convertirse en el objetivo de los manifestantes, que colocaron pegatinas con eslóganes antigubernamentales en sus escaparates.
Instalaciones de la estación de metro de Sha Tin como cámaras de seguridad o máquinas expendedoras de billetes fueron vandalizadas.
También se registraron protestas esta tarde en otros centros comerciales como V Walk, en Nam Cheoung, y el lujoso Elements, en Kowloon Oeste. En ellos también se cantaron eslóganes y canciones y las tiendas "progubernamentales" fueron objeto de escarnio.
Los manifestantes escogieron estos centros comerciales por su cercanía a MTR, que en las últimas semanas se ha visto en el ojo del huracán por supuestamente ponerse de parte del Gobierno -principal accionista de la compañía- en contra del movimiento de protesta.
Algunos de los manifestantes habían planeado un mitin a las afueras del Aeropuerto Internacional de Hong Kong para interrumpir sus operaciones hoy, aunque la estrategia finalmente no fructificó, ya que MTR suspendió el servicio en muchas de las estaciones del expreso aeroportuario.
Asimismo, la Policía desplegó un gran número de agentes tanto dentro como en las inmediaciones del aeropuerto.
Hong Kong vivió así su decimosexto fin de semana consecutivo de protestas antigubernamentales, originadas por un polémico proyecto de ley de extradición que permitiría entregar a sospechosos a otras jurisdicciones sin acuerdo previo, como la China continental.
La Jefa del Gobierno de la ciudad, Carrie Lam, retiró oficialmente el proyecto el pasado día 4, pero para entonces las protestas se habían ampliado a otras reclamaciones relacionadas con un mayor grado de democracia en esta ciudad semiautónoma china.