Como cada año, el nuevo informe de Gobierno se realizará el 1 de septiembre en el recinto de Palacio Nacional. De acuerdo con datos de la CEPAL, los últimos 30 años la reducción de la pobreza, la pobreza extrema y la desigualdad en México ha sido mínima.
Ciudad de México, 22 de agosto (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que en su Cuarto Informe de Gobierno, el 1 de septiembre, informará que durante su gestión se ha reducido “la brecha de desigualdad”, pese a la pandemia, y que los más pobres de México ya no son los perdedores.
“Ahora que voy a informar voy a decir que se redujo la brecha de desigualdad desde que estamos, a pesar de la pandemia. Ya los de abajo no son los perdedores, como era siempre. Los de abajo no quiere decir que salgan de pobres, pero ya no se siguen empobreciendo. Y eso es por no permitir la corrupción y por lograr una mejor distribución del ingreso del presupuesto, de la riqueza”.
Según él, ha funcionado la fórmula de combatir la corrupción y destinar los recursos a los más pobres.
“La fórmula ha funcionado muy bien: Si no hay corrupción, si no hay lujos en el Gobierno, alcanza, y no hay que aumentar impuestos, no hay que declarar gasolinazos, no hay que endeudar al país, y se entrega todo lo que se ahorra a los más necesitados”.
En su conferencia de prensa de este lunes, el Presidente de México detalló su esquema para distribuir mejor el ingreso: “Aumentando los salarios, destinando el presupuesto a los pobres, evitando la corrupción: La corrupción es la causa principal, no hay que olvidarlo, de la desigualdad económica y social en nuestro país. La deshonestidad de los gobernantes es lo que ha dado al traste con todo”.
POBREZA EN MÉXICO
En los últimos 30 años, México no ha logrado reducir de manera significativa sus brechas estructurales en comparación con los países desarrollados e, incluso, muchas aumentaron a lo largo de este periodo de tiempo, a la par que la reducción de la pobreza a nivel nacional ha sido “insuficiente y modesta“.
De acuerdo con el reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), titulado Diagnóstico de las brechas estructurales en México, la reducción de la pobreza, la pobreza extrema y la desigualdad en el país ha sido mínima y han repercutido en la vida de varias generaciones. Al mismo tiempo, éstas se hacen más profundas si se cruzan entre sí y se juntan con el factor rural o urbano.
“Las desigualdades de género, las étnico-raciales, territoriales, de ingreso y aquellas relacionadas con las oportunidades y las diferentes etapas del ciclo de vida de las personas constituyen ejes estructurantes de la desigualdad en México, en la medida en que determinan los niveles de ingreso y el acceso a los recursos productivos, a la educación, a la salud, al trabajo decente, a la protección social y a los espacios de participación, entre otros”, se lee en el estudio a cargo de Juan Carlos Rivas Valdivia y Yannick Gaudin.
El número de carencias sociales que experimenta la población mexicana, destaca el diagnóstico, refleja la gravedad de la vulnerabilidad de la población en el país. El estudio señala que entre 2008 y 2018, se observó una leve mejora en los indicadores de carencias sociales a nivel nacional y en la mayoría de las entidades federativas. El promedio de las carencias de la población en situación de pobreza pasó de 2.8 en 2008 a 2.2 en 2018. De igual forma, el número promedio de las carencias sociales de la población en situación de pobreza extrema pasó de 3.9 a 3.6 en el mismo periodo.
Si bien en esos 10 años se redujo la brecha de pobreza entre las zonas rurales y urbanas, los datos de 2018 arrojan que aún es muy grande la brecha en zonas rurales, pues es del 55.3 por ciento comparado con el 37.6 por ciento en las zonas urbanas. Además, con respecto a la población hablante de lengua indígena en situación de pobreza, el porcentaje pasó de un 76 por ciento en 2008 a un 74.9 por ciento en 2018, mientras que el porcentaje de la población no hablante de lengua indígena en situación de pobreza pasó del 41.4 por ciento al 39.4 por ciento.
En materia de género, el porcentaje de mujeres en situación de pobreza pasó de 44.6 por ciento a 42.4 por ciento entre 2008 y 2018, en tanto que el porcentaje de hombres en situación de pobreza bajo de un 44.0 por ciento a un 41.4 por ciento en el mismo tiempo.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el número de personas en situación de pobreza en México aumentó en 3.8 millones de personas y su tasa pasó del 41.9 por ciento en 2018 al 43.9 por ciento en 2020, una diferencia de dos puntos porcentuales.
Por su parte, el número de personas en pobreza extrema en México aumentó hasta 2.1 millones de personas y su tasa paso del 7 por ciento en 2018 al 8.5 por ciento en 2020. En términos de carencias sociales, el mayor cambio entre 2018 y 2020 fue un aumento de 12 puntos porcentuales en la carencia por acceso a los servicios de salud, que pasó del 16.2 por ciento al 28.2 por ciento, y también destacó el rezago educativo con un incremento de 0.25 puntos porcentuales y la carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad, con 0.31 por ciento.
-Con información de Valeria González Cervantes